The Gryffin's Sins

XXI

Taylor

De haber sabido que Emma llegaría la hubiese esperado afuera, en el frío.
Si me hubieran dicho que Lily le haría un montón de preguntas, no habría dejado que se quedara más de cinco minutos.
Si hubiera previsto el tipo de conversación que llevarían, claramente le hubiera advertido de no aparecerse por mi casa.

—Desearle el mal a otras personas también podría convertirse en pecado

Refutó mi novia empezando a molestarse por los comentarios de Lily.

—Drew, ven a la cocina

Hice un mohín de descontento, me puse de pie al mismo tiempo que mi hermana y fuimos al lugar donde mi madre me esperaba. Pero fue Lily quien habló.

—Sacala de la casa

—¿Qué?

—Eso mismo, Drew. Quiero a esa jovencita fuera de mi casa

—Pero...

—¡Sin peros!

—Pero al estúpido novio de Scarlett sí lo invitan a quedarse ¿no?

—Es su novio, debe de sentirse en familia para...

—Emma es... ¡Mi amiga! ¡Y no veo que estén haciendo lo mismo!

—No es tu novio

—Y si fuera mi novia...

—¡Siendo así mucho menos dejaría que se quede en la casa de mis padres!

—¿Con quién quieres que me divierta? ¿Con Albert de cuarenta y dos años? ¿Con William de cuarenta y seis con su novia? ¿Con Betty que está más interesada en ese piano? ¡Ni siquiera dejas que le hable a tu hija!

—¡Bien sabes porqué! Si fueras normal nada...

—¿Normal? ¿Qué es normal para ti? ¿Rechazar a las personas porque son diferentes a ti?

—¡Saca a la chica ahora!

Concluyó Lily mirándome con ojos feroces, esa mirada que representaba enojo, furia y hasta odio.
Me antepuse a mis sentimientos, como siempre había hecho, tomé ese semblante de "no me importa nada, todo está tranquilo", aunque no fuera así, y salí al encuentro de Emma.
Le susurré al oído que fuéramos afuera, se despidió de todos y salimos.

—Lo siento

—¿No quieres que esté contigo un rato?

—No debes estar conmigo aquí

—¿Tus padres y familia no saben...?

—¡Oh sí! ¡Lo saben! ¡Precisamente por eso!

—No puede ser tan malo

—Hace exactamente dos años, la novia que tenía, la presenté con mi padre frente a toda mi familia, a los tres meses desapareció, se fue con sus padres a otra ciudad, porque alguien de mi familia hizo que se fueran

—Eso es muy feo

—Bien, ellos sólo creen que eres mi compañera y así se va a quedar frente a ellos

Parecía pensativa.

—Está bien. Te traje esto

Sacó un regalo rectangular de su pequeña mochila.

—Feliz navidad, Taylor

Me abrazó y susurré en su oído.

—Te debo el beso