The Gryffin's Sins

XXIV

Taylor

Junio 2018

Apreté los labios formando una delgada línea, si me hubieran dicho que dolía no lo hubiera hecho, Emma unió su mano izquierda con la mía, la miré, ella sonrió tratando de calmarme, sonreí, aquello era importante para mí.

—Listo

Dijo el hombre que me tatuaba. Emma me soltó, se puso de pie, el hombre salió dejándonos solas.

—¿A quién extrañas?

Me senté correctamente en el sofá para poder vestirme.

—Aún no te pongas la playera, Joseph dijo que primero te pusiera esta venda

Sus dedos rozaban mi piel, mientras con cuidado ponía aquella venda, el tatuador me había aplicado un ungüento y Emma guardó el tubo en mi mochila.

Mi tatuaje decía "Miss you", con letra de mi propia caligrafía, las letras estaban a lo largo del tronco de un árbol sin hojas. Me lo había dibujado en la espalda a la altura del omóplato izquierdo.

—Creo que ya sé a quién extrañas

—Ha pasado poco más de medio año

Después de ponerme la playera y el jersey la miré.

—¿Vemos una película?

—¿En mi casa?

—Como siempre

Dije suave. Su mamá siempre estaba fuera por su trabajo, así que era mejor para nosotros, sin reglas ni interrupciones, aunque no hacíamos nada... Aún.

No veía a Scarlett desde navidad, por Betty sabía algunas cosas, nuestro cumpleaños otra vez no lo habíamos celebrado juntas.
Al principio me enviaba cartas con su prima, pero luego dejó de hacerlo, así como Betty dejó de decirme mucho sobre ella.
Mamá iba a casa de Lily, incluso papá, pero yo no era bienvenida, tampoco me esforzaba por ir.

Si con aquel beso de navidad había sentido que era un antídoto, ahora creía que era un antídoto contra mi alma, un veneno quizás.

—¿Qué película quieres ver?

—La que tú quieras

—Siempre me dejas elegir a mí

—Tienes buen gusto, Emma

—Creo que sí

Me miró sonriendo pícara, devolví la sonrisa y la besé, un beso largo, nunca nos habíamos atrevido a ir más allá, a pesar de que era un poco mayor que yo.

—Te quiero, Taylor

—Y yo te quiero a ti, Emma Hawk. Pero quiero más ver esa película

—Siempre arruinas nuestros momentos

Reí por lo bajo, me gustaba provocarla.

—¿Segura que quieres ver la película?

—¿Qué propones?

—Nada, sólo que ya es tarde, tus padres deben estar esperándote

—No, hoy iban a ir a la casa de Lily, es su cumpleaños

—¿No te invitó?

—Seguro ella finje que no existo, aunque no le molestaría para nada

—Hablando de ella, te tengo noticias

La miré expectante.

—Dennis Robinson encontró a Andrea

—¿En serio?