The Gryffin's Sins

XLVIII

Taylor

Había conseguido el apartamento y me encontraba acomodando algunos de mis libros en la pequeña librera que había en una de las paredes.
Betty se encontraba durmiendo en el sofá y tanto Vincent como Phill se habían marchado hacía como quince minutos atrás, todo estaba en calma, por fin.
Porque incluso salirme de la casa de mis padres había sido un martirio, mi madre trataba de convencerme de que me quedara, a fin de tanto y gracias a mi padre, cedió de mala gana.

Estaba repasando el recuerdo del pensamiento que había tenido cuando mi mamá me pedía que me quedara, me pregunté si era amor o cinismo ¿podía siquiera decir que me quería y sentirlo también? Después de todo, si pensó en deshacerse de mí era porque ella no me quería ¿acaso el sentimiento había cambiado a través de los años?
Estaba en eso cuando el teléfono de Betty vibró sobre el vidrio de la mesita de la sala, miré el teléfono.

¿Quién es "bebé"?

Me pregunté, el ruido de un libro cayendo al suelo me distrajo. Supuse que era Phill y descartando el despertar a Elizabeth, contesté yo.

—Phill ¿qué sucedió? ¿Olvidaste algo?

Levanté el libro y lo puse en su lugar. No escuchaba respuesta, miré la pantalla creyendo que había finalizado la llamada, pero el tiempo seguía corriendo.

—¿Aló?

A lo lejos escuché un sollozo de mujer, mil preguntas vinieron a mi cabeza, pero seguí allí, parecía que se ahogaba en el llanto y aunque no sabía quién era, pensé que hablarle y tratar de calmarla sería bueno.

—¿Estás bien? No respondas si no lo deseas. No sé quién eres, pero si quieres hablar, si quieres desahogarte, puedes hacerlo conmigo

Seguía llorando. Ya no dije más sólo, seguí escuchando. Fui a la habitación, saqué mi teléfono del bolsillo y busqué alguna canción, alguna que distrajera los pensamientos de esa chica y así pudiera calmarse.

—Ésta canción siempre ayuda a la persona que amo a calmarse, aprendimos a tocarla en piano juntas y...

Y entonces habló, sentí que mi cara ardió de inmediato.

—Taylor...

Era Carly, la había estado escuchando llorar a ella, le iba a poner su canción ¡a ella! Había querido consolarla a ella, hice una referencia sobre la persona que amo ¡a ella! Siempre había sido ella.

—...quiero escuchar la canción

Dijo. No hablé más, dejé que la canción sonara. Cuando finalizó la canción ninguna de las dos habló.
Ella no dijo qué le sucedía y yo tampoco pregunté, lo único que podía hacer era pasarle a la persona que había llamado.
Fui a la sala y desperté a Betty, le tendí el teléfono y me alejé. No tenía ni la menor idea de qué le diría a Elizabeth, talvez la razón por la que Scarlett estaba así era yo.

—¿Taylor?

Betty estaba asomando su cabeza por la puerta.

—Pasa

Entró, pero no se acercó.

—Iré...

—Ve, te necesita

Nos miramos fijamente por unos segundos, me pregunté qué pensaba ella en ese momento.

—Taylor...

Hice un ademán con la mano para que se detuviera.

—Sólo ve con ella

—No puedes mantenerla alejada toda la vida, te necesita y tú a ella. Y ahora ambas sabemos que no hay impedimento para que estés con ella. No lo dejes pasar, no hay muchas oportunidades, en cualquier momento las tuyas acabarán