The Gryffin's Sins

XLI

Taylor

Dos días pasaron rápido, dos días en los que me trataban como lo más importante, pero también como si fuera de cristal.

—No es como si hubiera estado a punto de morir ¿o sí?

Le pregunté a Betty mientras me ponía un jersey azul sobre mi camisa también azul con caballitos blancos muy pequeñitos. Ella me miraba por el espejo con una mueca en sus labios.

—¿Lo estuve?

Me giré sorprendida para poder verla a la cara.

—No exactamente, sólo que no sabíamos a ciencia cierta si despertarías del coma, nos preocupaba que al final terminaran desconectándote, pero estaba más afectada Scarlett

Recordé lo que había pasado el día que llegué, aquellos recuerdos vagos.

—¿Cómo ha sido mi amistad con ella? Aunque sé que hemos sido mejores amigas, hay cosas que me confunden

—¿Como qué cosas?

—Como un recuerdo que vino a mi cabeza el día que llegué, ella tenía como catorce o quince años y realmente... Lo que quiero saber es si alguna vez ha habido más que amistad

—La verdad no lo sé, no sé si ha habido alguna relación amorosa

—Si la hubo supongo que fue antes de Emma ¿no?

—No lo sé, Taylor

—Quizás debería preguntarle a ella

Caminé a la ventana y entonces la ví llegar junto a sus padres, era nuestro cumpleaños.
Con ayuda de Betty le había comprado un regalo, había sido ella la que me llevó al centro comercial.

Algunos amigos de Scarlett llegarían, algunos de ellos eran casi mis amigos también, de cuando estudiábamos en la misma escuela.

Me miré una vez más en el espejo, asegurándome de lucir bien, y me reí de mí misma, me esforzaba como si de una cita se tratara. Acomodé mis anteojos y salimos de mi habitación, bajé las escaleras rápidamente dejando atrás a Betty, fui directo a Scarlett y la abracé como si tuviera mucho tiempo sin hacerlo, los adultos siguieron su camino, escondí mi rostro en su cuello y por impulso dejé un beso ahí.

—Taylor

Dijo suavemente.

—Feliz cumpleaños, Carly

Me separé para ver sus ojos.

—Feliz cumpleaños, Taylor

Nos quedamos viendo fijamente, yo esperando a que algo fantástico sucediera y por un instante creí, por el brillo en sus ojos, que esperaba lo mismo. Mi pensamiento fue interrumpido por Betty.

—Ahora que están juntas puedo felicitarlas

Nos abrazó por el cuello y nos apretó contra ella, sin delicadeza.

—Feliz cumpleaños a las dos, espero que lo que más desean se haga realidad

Yo reí nerviosa y Scarlett se sonrojó, pero ninguna apartó la mirada de la otra.

*

Todos se veían animados ese día, habíamos recibido muchos regalos, nuestros pocos amigos se quejaban.

—Ni siquiera son gemelas, pero debemos dar doble regalo porque cumplen el mismo día

Dijo Theodor. Todos reímos.

—Me alegra que estés bien, no todos tienen tu suerte, algunos no sobreviven, como...

Ví a Isaac ponerse nervioso.