The Gryffin's Sins

LVII

Taylor

Estaba más despierta que dormida, un ruido lejano llamó mi atención, pero al no escuchar nada más volví a acomodarme en la cama, me abracé a Scarlett y traté de dormir de nuevo.
Pasos y voces que venían de la sala me pusieron en alerta, removí a Scarlett para despertarla, molesta y frotándose los ojos preguntó:

—¿Qué es lo que sucede?

En ese momento la puerta se abrió sacándonos un susto de muerte, mi corazón palpitaba a mil y tenía a Scarlett aferrada a mi brazo. Ví con pánico a aquel hombre.

—¡Demonios!

Se tapó los ojos.

—Lo lamento, Taylor. Creí que estabas sola

Él salio y yo inmediatamente me puse de pie para vestirme e ir a echarlo del departamento.

—¿Qué es lo que hace aquí?

—No lo sé, es lo que voy a preguntarle

Terminé de ponerme el jersey y ella también comenzó a vestirse.

—Voy contigo. Quiero saber porqué osa en interrumpir nuestro sueño

Salimos de la habitación, en el camino hablé fuerte.

—¡¿Se puede saber qué hac...es...?!

Me detuve al ver a Dennis Robinson salir de mi cocina con una taza en la mano.

—¿Dennis? ¿Qué...? ¿Porqué están aquí?

Pasé de la impresión a la seriedad. Dirigí mi mirada a Vincent, estaba sentado en un sofá y me miraba apenado.

—Lamento haber irrumpido en tu habitación, estoy muy avergonzado, disculpame por...

—¡Que qué demonios hacen aquí! Eso es lo que queremos saber

Scarlett dijo molesta.

—Vinimos a sacarlas de aquí

—¿Y tú quién eres?

—Él es Dennis Robinson, el amigo de Emma

Scarlett me miró y miró a Dennis, asustada.

—¿Porqué nos van a sacar?

Vincent se puso de pie y fue a mi habitación, nosotros seguimos de pie.

—No dejé de seguir a tu hermana, Taylor. Colocamos micrófonos en su casa, en la casa de tus padres, en su trabajo e intervenimos su teléfono en cada llamada, por meses todo estuvo tranquilo hasta el día que Scarlett llegó con tu ropa a su casa. Fue entonces que volvió a contactar a Boris, el hombre que te chocó...

Guardó silencio dos segundos y siguió con el relato.

—...pero Boris salió del país, él le sugirió a alguien más, Lily dijo que lo pensaría, pero no llamó a nadie más. La discusión de anoche con tu madre le dió el conocimiento suficiente para saber qué ahora eres su amenaza, como cuando recibiste los documentos. Nosotros cometimos un error en esa ocasión, no pusimos cuidado en que éste hombre te vigilaba a ti y a tu novia, lo supimos hasta después. Tu hermana te vigilaba precisamente porque desconfía de ti. Boris te seguía a todos lados y supongo que al notar la anomalía se atrevió a hacer todo lo que hizo y llevarse lo que te había entregado. Pensaron que eso era todo y cuando despertaste del coma sin recordar las últimas dos semanas antes del accidente, tu hermana se alegró

—Y ahora que recuerdo cree que iré a denunciarla

—Exactamente. Lo que ella no sabe es que la denuncia ya fue hecha, por eso deben salir de aquí e irse a un lugar seguro