(Segunda parte de attention)
Ya falta poquito pa volver a verte. Mi boca sin tu boca es una eternidad. La noche tiene cara de que va a estar buena, buena... muy buena. Ponte lo que quieras que eso igual me da. Me gusta cuando dices que también me extrañas. Que te hago falta, como tú a mí.
-¿Como se lo tomó Sebas?-preguntó Natalia mientras comenzaba a sacar varias prendas de ropa de su armario.
-¿Como se tomó Sebas que?-contestó con otra pregunta Calle.
-Qué volviste con Poché...
-Oh. Eso...
-¿No se lo dijiste?
-No... no he tenido la oportunidad.
-Calle...-regañó su amiga.
-Se que debo hacerlo ¿Okey? Es solo que...
-Le romperás el corazón. Lo sé. Pero es un buen chico, no creo que se lo tome a mal.
-No se ni cómo decirlo...-dijo suspirando.
-Si no se lo dices tú, se lo digo yo. No puedes hacerle más daño por más tiempo.-regaño Natalia.
-¿En serio se lo dirías tú?-pregunto esperanzada.
Natalia le dio una mirada acusadora a su amiga. Calle sabía que lo que hacía no es correcto. Pero igual sabía que no quería que Poché se vaya de nuevo, su corazón le pertenecía a ella y todos lo sabían. La chica de cabello largo le pasó a su amiga un vestido de color negro algo brillante.
-Ponte esto, estoy segura que le encantará.-dijo sonriendo.
-¿Crees que tarde en quitármelo?-preguntó Calle.
-Espero que si, no quiero verlas teniendo sexo en mi casa otra vez.-bromeó su amiga.
-Prometo comprarte una lámpara nueva.-dijo riendo.
-¿Como rompieron mi lámpara?
-La patee por accidente, está muy cerca de la orilla.
-Si... así es más fácil alcanzar a prenderla en la oscuridad.
-Y de patearla igual.
-Rápido, vístete que tu amante no debe tardar.
-¿Soy yo o la palabra amante suena sexy?-se preguntó Calle.
-Eres tú, apúrate.-dijo Natalia saliendo de la habitación para que su amiga se cambie.
Aún que Calle quisiera arreglar todo de una vez, era imposible. Sabía que debía aclarar las cosas con Sebas, el ama la honestidad. Por otra parte Poché debía entender que no era completamente suya. Dió un suspiro y abrió la puerta dejando ver a su amiga como le quedaba la ropa.
-Te ves preciosa.-halagó Natalia.-Mi mamá tiene unas zapatillas que combinan con el vestido, le hable y me dijo que tomes lo necesario. Le alegra que hayas vuelto con Poché.
-Gracias y... ¿Le dijiste que volví con ella?
-Si, se puso muy feliz.-sonrió la chica.-Vamos a su habitación y escoges el que más te guste.
...
Tiraré la casa por la ventana. Sé que también te mueres de ganas. Si quieres quédate hasta mañana. Ay, no te vayas. Ay, no te vayas. Que los vecinos traigan la fiesta. Mientras tú y yo cerramos la puerta. Que hoy voy a darte lo que tú quieras. Pa que no te vayas. Ay, no te vayas.
-Debe ser Poché, iré a abrirle.-anunció Natalia cuando escucharon el timbre de la casa.
-Dile que bajo en seguida.-dijo Calle antes de que su amiga salga de la habitación.
La chica bajó para abrir la puerta y dejar pasar a la peli azul para que esperara a su amiga. Apenas abrió la puerta soltó una risa al ver que la chica de baja estatura no se había percatado de ella, estaba concentrada con la vista en el suelo y repetía lo que tenía planeado decir en un volumen apenas audible.
-Hola, te ves hermosa hoy ¿te parece si vamos a cenar?Hola, te ves hermosa hoy ¿te parece si vamos a cenar? Hola, te ves hermosa hoy ¿te parece si vamos a cenar?-repetía Poché.
-Se que soy hermosa pero no salgo con las parejas de mis amigas.-dijo Natalia riendo haciendo que la peli azul se sobre salte.
-Perdón. Yo...
-¿Practicabas?
-Si...-confesó apenada.
-Calma, Calle ya baja, solo se pone los zapatos. Pasa.-hablo tranquila la castaña haciéndose a un lado para que la otra chica pase.
Poché se adentró a la casa mientras intentaba calmarse, realmente se sentía nerviosa. Aún que ya había estado con Calle ella quería darle a entender que era la única que amaba. No quería cagarla otra vez, no quería que se fuera de su vida. Saco su celular y abrió la cámara frontal para asegurarse que se veía bien. Amabas se dirigieron al living para esperar.
