Que maravilla tu mano en la mia, toda la vida. Crayolas de luz en tus pupilas brillan...Y nuestro silencio es lo mas precioso que Tengo en este momento, por nada despierto. Nunca he rezado y hoy pido a Dios. Nunca me alejes de aquí por favor. Nunca he pedido y hoy ruego por ti. Esto se siente mejor que morir...
-Sebas si que te cuida...-dijo Poché.
-Se toma muy en serio eso de ser como mi hermano... pero aun que no lo creas, el igual te tomo aprecio.
-Y yo a el...
-¿Por que traes una mochila?-preguntó Calle.
Ellas habían hablado un rato más y luego se quedaron en el sofá jugando con sus manos.
-Todo fue parte del plan de Camila...-rió.-No me permite volver a la casa hasta que me arregle contigo... me dejo aquí con esta mochila con ropa.
-Ella es muy ocurrente.-rió Calle.
-¿Que puedo decir? Así es ella, es mi amiga, la quiero.-admitió la peli azul.
Escucharon la puerta abrirse y como si fueran niñas pequeñas corrieron hacia el, Calle se lanzó sobre el haciendo que casi suelte la bolsa que traía con el. Lo abrazo como si fuera un koala y el le correspondió el abrazo sonriendo.
-Gracias por siempre estar aquí.-le dijo al oído.
-Siempre.-contestó el.
Se quedaron así unos segundos hasta que Sebas habló.
-Veo que ya se arreglaron...me alegra.-dijo soltando a Calle.
-Gracias por dejarme arreglarlo...-hablo Poché.
-No la cagues seguido por favor.-rodeo los ojos.- Por otro lado, traje hamburguesas. Vamos qué hay que almorzar.
Los tres pasaron la tarde entre risas y pláticas, Sebas decía ciertas bromas que Calle le seguía y Poché reía por sus bromas.
Calle se sintió de una manera irreal, tener a su casi hermano con ella y a Poché (que no sabía que eran) ahí mismo en su departamento, a pesar de que no le gusta que invadan su espacio le pasó por la mente tener más días así.
-Es hora de irme, le prometí a novia llevarla hoy a cenar...-dijo Sebas levantándose de la mesa.
-Ooow, salúdamela.-sonrío Calle.
-Claro que si ¿Quieres regresar a trabajar mañana?-preguntó Sebas.
Calle miro a su novia unos segundos...
-Dejare que Johann termine la semana, el lunes regresaré mejor.-suspiró.
-Perfecto, cuando yo regreso mañana mismo. Te amo pequeña.-besó la frente de Calle.-Nos vemos Poché.-dijo revolviendo su cabello y se dirigió a la puerta para salir.
Eclipse, ya que importa la ciudad. Que emoción me da cantarte, nunca te voy a olvidar. Eclipse quiero verte despertar
Enredarme entre tus sabanas y ya nunca regresar...(Y ya nunca regresar, por que aquí tu estas). Contemos estrellas, canciones, poemas. Burbujas de amor, por que es lo unico que siento hoy.
Poché recogía las cosas de la mesa y la castaña solo la observaba aun sentada en la mesa. Como una persona puede hacerla feliz con unas palabras.
-¿Tengo algo en la cara?-dijo Poché riendo.
-Solo te miro ¿no puedo?
-Mírame todo lo que quieras.-le dio un beso en la mejilla.
-¿Te quedas? ¿Te quedas el resto de la semana aquí conmigo?-preguntó tomándola de la cintura para atraerla hacia ella.
-No es como que tuviera otro plan...-contestó sonriendo.
Calle sutilmente jalo de su cintura había a bajo como indicando de que se siente en sus piernas, Poché entendió el mensaje y lo hizo.
Se miraron unos segundos y rieron, se besaron de una manera dulce, no desesperadamente, querían disfrutarse, tendrían unos días para hacerlo.
...
Si el tiempo nos frena rompamos esquemas. Las paredes de mi habitación, piden el dulce orgasmo de tu voz. Eclipse, ya que importa la ciudad. Que emoción me da cantarte, nunca te voy a olvidar.
Ambas estaban sentadas en medio de la cama de la habitación de Calle. Jugaban una especie de lucha de pulgares mientras platicaban de cosas al azar mientras canciones tranquilas sonaban.
-Creo que nunca te he preguntado... ¿Como escribiste tu primer libro?-preguntó Calle.
-Oh, realmente fue un proyecto de mi universidad. El profesor nos dejó hacer una historia a lo largo del semestre... de lo que sea y la mía le intereso a un amigo de el que es dueño de una editorial... tuve mucha suerte realmente.
-Impresionante...
-Me toca ¿Como descubriste que te gustaba bailar?
-Recuerdo ese día... era mi fiesta de graduación, yo ya asistía a clases de baile solo por diversión y pasa tiempo... la maestra me había dejado estar hasta la hora que yo quiera en el estudio y decidí no ir a la graduación por estar ahí... no me gustaba que mis compañeros siempre buscaban Algún defecto en mi asi que... estuve toda la noche en el estudio bailando...
-No entiendo...
-En lugar de estar en mi casa ignorando todo... yo estaba ahí, creando coreografías y practicando. El baile cambió mi vida igual.-sonrío.
Poché la miraba atenta y con cierta ternura. Ella no lo resistió y me dio un beso rápido en los labios para después seguir con su juego.
-¿Como conociste a las chicas?
-Uuuuuy una enorme historia.-rio Poché.
-Tengo hasta el fin de semana...te escucho.
-Camila y yo fuimos a la misma universidad pero diferente grado, así como a mi, a ella la escogieron para publicarla por sus poemas y nos toco viajar a New York para ver todo ese papeleo y juntas.
-¿Y Natalia?-preguntó con cierto temor.
-Nati...-rió Poché.-Justamente la conocimos en New York igual, fuimos a una conferencia de libros y nos la encontramos, ella dijo que había escuchado hablar de nosotras en las oficinas de la editorial, que es la misma... y luego nos hicimos amigas. A Olgui igual la conocimos en la editorial pero ella trabajaba como asistente... hasta que presentó su idea y no dudaron en publicarla.
-¿Solo Han sido amigas tú y Natalia?-se escuchó cierta molestia en la voz.
-Lo dices por el beso en la mano del otro día...-reconoció Poché.
-Si...-admitió apenada.
-Nos toco vivir muchos viajes juntas por impresiones, promociones, firmas de libros... convenciones... no solo a ella y a mi, a las 4. Somos como hermanas, eso somos, es como nos demostramos apoyo, Camila quizá de una manera más... descarada pero... ella es así.-rió.
-Yo creí que...
-Ellas no harían algo que me afecte con alguien, te aprecian igual a ti así que tampoco lo harían. Tranquila.-sujeto su mano deteniendo el juego.
La plática siguió hasta altas horas de la madrugada hasta que las dos cayeron en sueño. Calle se sorprendió al sentir como Poché entre sueños la abrazo por la espalda, pero se sintió bien para ella. En cierta manera protegida.
No logro conciliar de nuevo el sueño y vio la mano de Poché y la tomó entre las suyas.
A veces ella no comprendía como alguien puede quererla... pero con Poché no necesitaba una explicación. Con Poché las cosas eran igual de sencillas que fluían de una manera linda. Le gustaba como las cosas parecían fáciles, como un par de palabras seguidas de un beso eran suficientes para hacer que su corazón salte de felicidad.
-Te adoro.-dijo al aire y besando su mano sutilmente.
Calle por primera vez sentía su corazón feliz.
Eclipse quiero verte despertar. Enredarme entre tus sábanas y ya nunca regresar. (Eclipse para nunca despertar, despertar) (Eclipse para siempre estara, estara).
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No me gusta dejarles mal.
