illinois, Estados Unidos.
POV POCHÉ.
Yo sé que fue por mí que acabó esta historia Y queda en manos de mi memoria. Que por las noches te pueda ver ¿Por qué nunca admití estar enamorada? Siempre lo supe y no dije nada. Mi corazón se quiso esconder.
Mis propias palabras sonaban en mi cabeza una y otra y otra vez ocasionando que no logré dormir. "Solo, amigas. Calle, solo podemos ser amigas."
¿Por qué mentí? NO LA QUIERO COMO MI AMIGA. Si pudiera regresar el tiempo para no decir eso, lo haría sin duda y así no estaría torturándome tanto.
Sentía ese arrepentimiento en el pecho, un nudo en la garganta. Calle se alejó desde que le dije que solo podemos ser amigas ¿cuanto tiempo ya pasó? No tengo la mínima idea. Decidí salir a caminar aún que sean las 11 de la noche, necesitaba aire fresco.
-¿Pulga?-dije al ver a mi hermanita entrando despacio a la casa. Ella dio un pequeño salto del susto.
-Hola...-contestó apenada.
-¿Qué haces? Espera... ¿Te escapaste de casa?-pregunté sorprendida.-Vale, te puede pasar algo ¿CÓMO TE ESCAPASTE? Más bien como no nos dimos cuentas papá y yo que no estabas.
-Poché, Puedo explicarlo..-suspiró y continuó hablando.-Nico y yo cumplimos 2 años hoy, pero papá no me dejó salir por que es miércoles y bueno... queríamos celebrar...
-Loca enamorada, al menos avísame a mi por cualquier cosa y yo te ayudo a salir.-dije abrazándola.
-Gracias ¿A donde vas?-dijo separándose de mi.
-Necesito tomar aire...no puedo dormir.
-¿Puedo ir contigo? Creo que necesitas hablar.
-Claro, ponte algo cómodo, no creo que papá vaya a creer que te alistaste solo para ir a caminar.
Ella fue corriendo a su habitación para cambiarse y en cuestión de minutos estaba enfrente de mi con un pantalón deportivo que usa para dormir y una playera que le queda algo grande. Ambas salimos de la casa y comenzamos a caminar sin rumbo.
-¿Estás así por Calle?-me preguntó.
-Si, realmente me siento mal y lo peor es que negué mis sentimientos.
-Poché... ella no es Mario. No creo que ella te lastime siquiera.
-Ya se, pero me dió miedo y negué todo. Soy una estupida.
-La verdad si lo eres.
-Gracias por el apoyo, hermana.-dije sarcástica.
-Deberías conquistarla, nunca es tarde.
-¿Crees que pueda?
-¡Claro que si! Esa mujer si se enamoro de ti, mal.
...
Dirá la gente que yo estoy loca. Si yo estoy loca es porque andas en mi cabeza, Quise obligarme a olvidar tu boca. Y ahora mi boca dirá que si tú regresas.
Estaba en el salón de clases, no podía prestar atención, mis ojos iban directo a Calle. Yo me sentaba hasta el final del salón con Natalia de compañera y Calle se sentaba al frente junto a una chica que se llama Olga.
-Oye, si la sigues mirando así pensará que la acosas.-dijo mi amiga Natalia.
-Cállate Afanador. Solo quiero ir a hablarle pero no se que decirle.
-Mira el profesor dejó un trabajo en parejas, dile a Calle que Quieres trabajar con ella y yo con Olga, de nada amiga, ahora ve a hablarle.-sentí que me empujó levemente para que me levante de la silla.
Sentí mis manos sudar, me sentía nerviosa, creía que sería fácil pero no lo es. Me arrepentí y volví a mi asiento junto a mi amiga. Ella me quedo mirando mal y se levantó. Vi como se acercó a aquella chica rubia para hablarle, converso con ella un rato y después las dos vieron a Calle. Ella se puso un poco roja y bajo la mirada ¿Que estaba pasando?
Calle se paró de su asiento y camino hacia a mi. Todo parecía ser en cámara lenta. No entendía lo que estaba pasando.
-Seré, tu nueva compañera.-dijo con una sonrisa nerviosa.
-Me... me parece Perfecto.-sonreí.
-Aaaam... no alcanzará el tiempo aquí y la tarea es para la próxima semana... ¿tu casa o la mía?
-La tuya...ya sabes en la mía...
-¿Estará Vale con su novio?-me interrumpió.
-Exacto.-le sonreí.
-¿Puedes mañana después de la escuela?
-Si, yo...
-Si quieres te llevo, no tengo problema alguno.
-Sería genial.-admití.
