PANDORA - YOONMIN ADAPTACIÓN

18

Leves ruidos se escuchaban en la pequeña cocina de la habitación. Se había percatado de ellos, pero aún no quería abrir los ojos. La noche anterior no había podido conciliar el sueño y quería estar unos minutos más en el sofá para recuperarse. No obstante, los rayos del sol y los ruidos parecían impedírselo.

Rendido consigo mismo, decidió que lo mejor era ponerse en pie y tomar un baño para relajarse. Aún no sabía qué haría hoy, así que lo mejor era estar preparado. Cuando terminó de arreglar las cobijas y demás, le echo un vistazo al lugar para determinar la fuente del ruido, pero se llevó una gran sorpresa.

Chimin estaba llevando un atuendo algo diferente. Su cabello lucía un color mucho más oscuro de lo que recordaba, dejando ver el contraste de este con su blanca piel. Factor que le favorecía al tenerlo tan corto. Llevaba sus característicos tenis rojos, haciéndole lucir un tanto inocente. Sin duda era un hombre sin igual y a la vez encantador.

Jungkook no podía dejar de mirarle. O por lo menos, no hasta que él se giró para verlo, lanzándole una de sus sonrisas.

_ Lo lamento. Te he despertado _ se apresuró a decir, mientras dejaba dos tazas que, al parecer, contenían café recién hecho.

_ No te preocupes. Acabo de despertarme. _ Mencionó Jungkook mientras atendía a la invitación de tomar asiento. Estaba algo sorprendido por el cambio de look de su acompañante. Así que quiso preguntar.

_ Tu cabello. Se ve diferente ¿Te hiciste algo? _ Chimin lo miraba algo sonrojado y asintió en respuesta.

_ Si, de hecho. Pensé que sería útil pintarlo. Así sería más difícil reconocernos. Aproveche temprano en la mañana para ir por lo que necesitaba... ¿Qué tal se ve?

Aquella pregunta lo tomó por sorpresa. No sabía que decirle exactamente para no quedar en evidencia, pero tampoco quería ser un maleducado. Así que opto por decir algo parcial.

_ Se ve muy bien. Es un color muy bonito. _ dijo con un deje de vergüenza que no pasó desapercibido por el Dr. Este asintió en respuesta y se dispuso a dar un sorbo a su café.

Jungkook lo imitó y ambos se dispusieron a terminar su desayuno en silencio. Por extraño que parezca, la atmósfera entre los dos se había vuelto alto incómoda y Jeon quería atribuirlo a la noche anterior, cuando lo descubrió teniendo una pesadilla. Quizás se sentía de esa forma, gracias a la situación en la que estaban. Ambos se encontraban escondidos, en una habitación para los dos. Era algo muy poco profesional. Pero ¿Qué podía hacer? Estaba pagando el precio de su investigación.

Por otro lado, Chimin no había dejado de pensar en las cosas que pudo haber visto en sus pesadillas. Había pasado un tiempo desde que las tenía, pero no sabía porque habían regresado tan repentinamente. Quizás se debía al estrés o la falta de sueño. O tal vez, era a causa de revivir las cosas que lo llevaron a aislarse. No lo sabía con exactitud. Y eso, más que molestarlo, lo tenía muy pensativo.

_ Creo que iré a tomar un baño y así poder continuar. Entre más rápido avancemos, más rápido podremos solucionar esto. _ mencionó Jeon tratando de romper el silencio que se había efectuado. Por más que tuviera millones de cosas en la cabeza, no quería incomodarlo con sus suposiciones. Quería que estuviera bien, en un ambiente como en el de su hogar. Aunque no se encontraran allá de momento.

Chimin asintió en respuesta e involuntariamente soltó un suspiro que no pasó desapercibido para Jungkook, quien lo miraba atentamente.

_ ¿Sucede algo? _ preguntó este luego de haber tomado ambas tazas y con ellas, caminar hasta la pequeña cocina para lavarlas.