22

875 166 6
                                    


Un dolor intenso se instauró en su cuerpo en la medida en que iba despertándose. Era como si hubiera sido atropellado por un gran camión de carga sin ninguna piedad. Pero sabía con certeza que eso aún no había ocurrido y que su dolor solo se debía a la posición en la que su cuerpo se encontraba.

La noche anterior había permanecido ahí por varias horas, y esperaba que pudieran desatarse en cualquier momento. Pero, para variar, no contaba con el favor de su captor y la charla que mantuvieron anoche no hizo más que empeorar las cosas.

A veces se preguntaba cómo podía ser algo imprudente en una situación como aquella, pero se justificaba con el hecho de que no se encontraba en su zona de confort y que, a pesar de estar respirando, su captor tenía cautiva a alguien a quien le importaba salvar. Fue eso lo que lo llevó a decir todo lo que dijo. Y tratar de apelar a la simpatía de un demente que solo le gusta hacer daño a los demás.

Tal vez el hecho de que conociera algo de su pasado, no le daba el derecho a Jeon de simpatizar con sus acciones. Y es que aún no podía entenderlas del todo. Pero quería tratar de comprenderlas. Sin embargo, estaba equivocado en ese aspecto y ahora entendía por qué. Min Yoongi sufrió varios cambios en su vida. Con todo lo que había aprendido, sabía perfectamente que la serie de golpes en su infancia y la muerte trágica de las personas que lo denigraba, solo era la punta del iceberg. Muy bien lo había dicho el Dr. Park.

Hubo 3 circunstancias que marcaron su vida. La primera de ellas fue la muerte accidental del chico que solía golpearlo. Pero ¿Qué hay de las otras dos? Esa era la pregunta que faltaba por responder. No obstante, tal vez ya no podría hacerlo. Pensar en aquello hizo que su cuerpo se estremeciera. No, no podía darse por vencido. Tenía que buscar una solución, una salida para él y para Chimin. Tenía que salvarlo y salir con vida de aquí. Solo tendría que pensar en algo.

Mientras su mente se llenaba de esos pensamientos, sintió una serie de pasos que provenían del pasillo. Al alzar la mirada, se encontró con unos tres hombres en compañía de su captor y el que parecía ser su mano derecha.

_ Tápenle los ojos y llévenlo al auto. Ya saben dónde llevarlo _ espetó Yoongi mientras susurraba algo a su mano derecha y luego se perdía de nuevo por el largo pasillo de la bodega.

Los tres hombres lo desataron y luego le vendaron los ojos, mientras intentaba mantenerse en pie. Jeon se sentía cansado y muy dolido, así que resistirse iba a ser en vano. Sin más, camino con aquellos hombres sosteniéndolo de sus brazos hasta llegar a, lo que supuso, era la misma camioneta en la que los habían trasladado.

Con algo de impaciencia, movió su cabeza con la esperanza de escuchar algún sonido familiar o algo que pudiera identificar el lugar a donde lo trasladaban, pero todo fue en vano. Al cabo de algunos minutos, lo bajaron con algo de brusquedad del auto y lo condujeron a su nuevo lugar de estadía.

Mientras caminaba con sus captores, o por lo menos hacía el intento, se dio cuenta que no había muchos ruidos a su alrededor. La brisa era fuerte y solo se podía escuchar los pasos de aquellos hombres y el ruido del motor de la camioneta. En la medida que avanzaban se dio cuenta que, a lo lejos, se escuchaba como una especie de lago. El aleteo de varias aves se escuchaba a los alrededores, preguntándose en donde estaba.

No fue hasta que sintió suelo firme que pudo deducir que estaba entrando a una especie de casa en algún lago. Lo más probable, lejos de la ciudad. Jungkook se preguntaba ¿cómo Min podía tener un lugar así? En lo que recuerda, todo el dinero había desaparecido de las cuentas y las propiedades habían sido dadas a un inversor extranjero. Pero tal vez él haya podido recuperar algo y comprar este lugar. Ya no sabía qué creer y prefirió dejar eso para después.

PANDORA  - YOONMIN ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora