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Estimado, Doctor Park

En nombre de la Universidad de Seúl, me complace comunicarle que ha sido admitido para ser parte del Doctorado en Psicología de la maldad, ofrecido por el Departamento de Psiquiatría de nuestra institución.

Es un honor para nosotros contar con su presencia en nuestra comunidad educativa. Como Director, no me queda la menor duda que sus conocimientos y sus aportes, serán muy importantes para, no solo la continuación de sus estudios, sino también para la misma Academia.

Esperamos verlo en los próximos días para la entrega de la beca y los demás documentos necesarios para hacer valida su inscripción. A su vez, adjunto la agenda y demás información para los próximos días de reunión.

Nuevamente, agradecemos su elección por nosotros.

Cordialmente,

Moon Geun Chul

Director

Universidad de Seúl

Jimin observó detenidamente la pantalla de su ordenador, mientras una sonrisa asomaba su rostro. Acababa de ser admitido a uno de los programas más prestigiosos de todo el país, y todo gracias a su arduo trabajo en el campo de la psiquiatría. No obstante, sabe que nada de eso hubiera sido posible si no fuera por la ayuda de aquella chica, tiempo atrás.

Con esa buena noticia en mente, salió de su estudio camino a la sala de aquella casa que conocía tan bien. Al entrar, una mujer pelirroja, quien sostenía una taza de té en sus manos, lo miro expectante.

_ ¿Y bien?

Con tranquilidad, Jimin se sentó a su lado, mientras apartaba uno de los cojines del sofá.

_ He sido admitido. _ Sin esperarlo, unos finos brazos lo rodearon en un fuerte abrazo que no dudo en corresponder. Y es que, a decir verdad, no podía no hacerlo. Ante el se encontraba la verdadera Park Chimin, Doctora en Psiquiatría y experta en psicología esquizofrénica. Aquella mujer, quien lo había ayudado tiempo atrás y quien se había comprometido con el para llevar sus planes a cabo al escuchar su trágica historia.

Para Jimin, al llegar a Busan, las cosas no habían sido como esperaba. Sin embargo, supo sobreponerse a las dificultades. Realizó varios trabajos a medio tiempo y con el dinero, pudo alquilar un departamento pequeño para el y para Boran, ayudándolos a sobrevivir en el proceso. Con el tiempo, pudo hacerse un lugar en una Universidad pública, pues sus ansias de estudiar así lo requerían, llevándolo a inscribirse en Medicina, pues su sueño siempre había sido ser psicólogo. Quien diría que, al dar ese paso, conocería a quien sería su principal aliada.

_ Es maravilloso, Jiminie. Sin embargo, eso significará que tendrás que irte y es lo que más me duele... No podré estar a tu lado, no sería conveniente.

Jimin sintió, como poco a poco, iba formándose un nudo en la garganta. Y es que, a la vista, solo eran dos amigos que tuvieron la fortuna o el infortunio de conocerse, pero la realidad era otra. Chimin se enamoró perdidamente de aquellos ojos profundos y cabello castaño, al igual que su hermosa sonrisa y sus ganas de vivir. Aquel chico, cuyos ojos hermosos abarcaban una gran tristeza, logró capturar su corazón de maneras inexplicables.

_ Lo siento ... Lamentó ser quien dañe tu corazón, Chimin. No lo mereces. No podría hacerte esto. Haz sido protectora, mi amiga, mi confidente. ¡Por Dios santo, me has dado tu identidad! Yo-

_ Shhh ... calma, mi pequeño, calma. _ Mencionó Park, mientras sobaba detenidamente los cabellos de su amor. Le dolía verle de esa manera, pero sabía que también no podía retenerlo mucho más. Desde el principio lo supo. Sabía perfectamente que en el corazón de Jimin, solo existía una persona. Aquel chico, el cual ha sido su único propósito. Siempre lo supo, sin embargo, eso no evitó que cayera perdidamente por el.

_ Te lo dije la primera vez que llegué a conocerte. Te daría todo lo que tengo si con eso podía apartar algo de la tristeza de tus ojos, Jiminie. Tú me has entregado suficiente felicidad y eso es lo único que importa. Además, sé que lo necesitas y siempre voy a apoyarte. Eso nunca lo dudes.

_ ¿Y si algo falla? ¿y si descubren que realmente no soy tú?

_ No lo harán, jamás lo harán. Eres demasiado inteligente, Jimin. Demasiado. Has aprendido lo suficientemente rápido para llegar hasta donde estas y mi identidad ha sido un misterio para todos. Recibí mis instrucciones en casa ¿recuerdas? Nadie me ha visto, solo aquí en Busan, y ni siquiera he usado mi verdadero apellido. Lo sabes, tú lo sabes.

Y era cierto, las circunstancias fueron las propicias para llevar a cabo este plan tan arriesgado. Aun así, Jimin no podía dejar de sentirse tan afligido. Es por eso que no dudo al alejarse un poco de los brazos de aquella mujer, para luego sostener su rostro y tomar sus labios. Era lo único que podía hacer para compensarle por todo lo que había hecho, por haberle salvado la vida, por instruirlo y convertirlo en el hombre que era. Pero sobretodo, era la única manera de apagar un poco la llama creciente en el corazón de Park.

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Los Min - parte V

_ Ven conmigo.

Min Yoongi, miraba detenidamente por la ventana de aquella habitación, mientras sostenía un cigarrillo en su mano. La noche estaba fría y ruidosa y por alguna razón, no podía conciliar el sueño. No es que pudiera de todos modos. A su lado, se encontraba Nicole, quien no había abandonado la cama desde que recibió, solo con sus bragas a su invitado.

Luego de lo sucedido en el bar, ella había sido transportada a aquel lugar seguro para luego encontrarse horas más tarde, gimiendo y ahogando ruidos mientras su salvador profanaba su cuerpo. Era esquicito la forma en como la hacía sentir. Como sus manos la podían llevar al borde del infierno y traerla de nuevo a la realidad. Sus movimientos, sus gestos. Todo, absolutamente todo la había cautivado de aquel hombre misterioso y frio, pero que cuando estaba entre sus brazos, podía convertirse en alguien cálido y sublime. Claro está, que la realidad era totalmente diferente, pues muy a su pesar sabía que solo era un sustituto.

Aquel hombre de cabello negro y ojos grises, se giró para observarla. Yoongi no podía negarlo, la similitud que aquella chica tenía con su pequeño evitaba que la hiciera a un lado. Sin embargo, era momento de terminar lo que sea que hayan tenido y seguir con su camino. Total, en su corazón solo existía una persona, por más cuerpos que haya tomado. Solo Jimin existía para él.

_ Huk te llevará al aeropuerto y se asegurará de tu seguridad hasta que te marches. Hay dinero suficiente en aquella maleta junto a tus nuevos documentos, para que así puedas iniciar una nueva vida.

La mujer bajo su cabeza, mientras con un asentimiento aceptaba su destino. No es que pudiera hacer otra cosa, pues a pesar de que creyó que podría retenerle, estaba totalmente equivocada.

Con eso en mente, vio como aquel hombre tomaba sus cosas y sin decir más, salió de la instancia dejándola desnuda y sola. Con una maleta que salvaría su vida, pero no su corazón.

Dereck y Hoseok esperaban pacientemente a que Yoongi saliera del edificio. Al hacerlo, vieron como llevaba su cigarrillo a medio terminar al suelo y se adentraba a su auto.

_ Regresemos a casa. Esta noche se inicia la operación en el puerto. 

PANDORA  - YOONMIN ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora