PANDORA - YOONMIN ADAPTACIÓN

EPÍLOGO (I/II)

4 años después

JUNGKOOK

Sentí una sensación de alivió en el pecho al haber dado por terminado la conferencia de esta tarde. Llevaba toda la mañana tratando de seguirle la pista a una serie de casos de desapariciones que han empezado a suceder en la ciudad, que no me di cuenta que el tiempo había pasado volando y que tendría que recurrir a un milagro para llegar a la hora estipulada. Por suerte, el tráfico de Seúl había mermado un poco. Así que cuando llegue al salón, no hizo falta presentar excusas.

Como cada viernes, desde que empecé a promocionar mi libro, el auditorio se encontraba a reventar. El éxito de Los Secretos de Pandora era evidente y con ello, la aceptación y la acogida que recibió desde su lanzamiento ha sido extraordinario.

Claro esta que la mayoría creer que se trata de una historia ficticia, cuya combinación de hechos reales, la hace más entretenida al público. Sin embargo, cuando les explico lo que realmente significa este libro en mis conferencias, la gente se sorprende. Y si bien, espero que salten comentarios negativos y demás cosas en contra de las personas implicadas, no es así.

En cambio, veo en ellos el horror de saber que todo fue real, que la agonía y el sufrimiento de personas inocentes es verídico y que, aquel trágico final, no es más que la evidencia de que el destino puede ser cruel y arrollador. Es una de las cosas con las que he tenido que lidiar en los últimos años y también, con la que tendré que vivir.

Aún así, en momentos como estos, en los que me encuentro solo luego de un evento, es que me permito pensar en el pasado. Todos y cada uno de los momentos que viví con Jimin y Yoongi llegan a mi mente y empiezo a preguntarme, ¿que hubiera podido hacer para que las cosas fueran diferentes? ¿Que pude haber hecho, para ayudarles a obtener aquella libertad tan deseada por ambos? ¿Hice bien en interferir en sus vidas?

Aunque sepa la respuesta, aquellos pensamientos no me abandonan y mientras trato de ahogarlos en mi trabajo o con un par de copas de vez en cuando, mi corazón se aflige incapaz de dejarlo ir.

Por eso, de alguna forma, busco remediarlo al contar su historia.

Teniendo la cabeza en otra parte, intento terminar de tomar mis cosas para dirigirme hacia el periódico. The Seúl Post estaba tan solo algunos kilómetros del anfiteatro, pero quería darme prisa en llegar a mí oficina y poder sumergirse de nuevo en mí trabajo. Tal vez así, podría posponer el rumbo de mis pensamientos para la intimidad de mi hogar en la noche.

Con eso en mente, empece a descender por las escaleras, rumbo a la salida, pero antes de poder seguir vi como la figura de una mujer se acercaba. No fue hasta que esta se encontraba más cerca que me percate de su atuendo, sintiéndone de inmediato algo intrigado.

_ Buenas tardes, ¿es usted Jeon Jungkook?

_ Sí, así es. ¿Usted es...?

_ Es un placer conocerle, señor Jeon. Soy la hermana Ji soo. Kim Ji soo.

Al instante, reconocí ese nombre de inmediato. Aquella mujer, era recurrente en los relatos de Jimin y Yoongi, provocando que me hiciera una idea sobre ella. Pero al verle en persona, no pude evitar sentirme sorprendido. Después de todo, era una mujer muy hermosa.

_ ¿Se encuentra bien?

_ Sí, disculpe... Es solo que he escuchado tanto su nombre en el pasado, que verla aquí en persona, me toma desprevenido.

_ Lamento si le he causado algún inconveniente.

_ No, no se preocupe hermana. Yo... lo siento. No sé como debería tratar a una religiosa.