PANDORA - YOONMIN ADAPTACIÓN

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_ ¿Y bien? ¿Qué sucedió después?

Min Yoongi miraba atentamente a Jungkook mientras fumaba un cigarrillo. Acaba de culminar una de las partes más importantes de su vida. Las cosas que había vivido, lo que había experimentado. Quienes hicieron parte de su pasado y cómo ellos influyeron en sus decisiones. Pero, aun así, faltaba la parte más importante. Faltaba contar la culminación y el inicio de los hechos que rodearon al Yoongi de grande.

_ Lo sucedido ese 9 de octubre lo conoces muy bien Jeon. La forma en la que encontraron a ese hombre. El estado de su cuerpo y el mensaje que, particularmente, deje en su frente para que todos pudieran verlo... No hace falta volver a relatarlo. Lo que sí es necesario es que puedas entender como llegue a él. La forma en que mi mente planeo absolutamente todo. Y a dónde llegué luego de lo que hice. Sin embargo, eso es algo que no te va a gustar. O ¿quién sabe? a lo mejor, es lo que esperas.

Jungkook detuvo su grabadora por un momento, para luego observar al hombre ante él. Min Yoongi había sufrido toda clase de abusos y engaños. Le apartaron de la única persona que ha amado por mucho tiempo y guardo muchos pensamientos que dañaron su mente cuando actos, como la muerte de Jihoo, sucedieron. Fue un chico perturbado y desechado. Alguien alejado de los demás. Todo eso contribuyó a la persona que es hoy. A el hombre de sangre fría que no teme disparar un arma cuando es necesario. Alguien, cuyos demonios aún lo persiguen y el cual, sabe que nunca podrá recibir redención por sus actos. De cierta forma, sabe que no lo pediría. Hace mucho tiempo atrás dejó de creer en un ser todopoderoso, capaz de salvarle. Ahora bien, la pregunta recae en el mismo. ¿podrá hacerse cargo de lo que sigue en esta historia? ¿o solo será la justificación de un hombre malévolo?

_ De acuerdo, escucharé lo que sigue. Sería un tonto si no lo hiciera. Después de todo me has traído aquí precisamente para esto.

Min dejó a un lado su cigarrillo, lo apagó en el cenicero a su derecha y se levantó de la silla de su asiento para caminar un poco. Jeon no se dio cuenta que se dirigía a la puerta de su oficina que estaba abierta para cerrarla. Normalmente, mantenían sus sesiones así de esa forma, para estar al tanto de lo que sucediera a su alrededor. Pero esta vez iba a ser diferente.

_ Lamento que esto se lleve a puerta cerrada, pero el asesinato de Shin fue un duro golpe para Jimin cuando se lo conté. Aún no me perdona por ello, ni por los demás asesinatos que hice después al unirme a los Min. ... Esa parte de mi vida, es una carga con la cual no solo yo he tenido que cargar, sino que él ha sido el más afectado.

_ ¿Te duele todo lo que ha vivido por tu causa?

La pregunta salió sin miramientos. Era una interrogante que no había abandonado su cabeza desde que llegó a esa situación. Para Jungkook era muy difícil no preocuparse por Park y mucho menos evitar sentir lo que él lograba despertarle. De nuevo, Yoongi se acercó a su escritorio, pero no se sentó. En su lugar permaneció de pie.

_ Más que nada en el mundo... Soy la condena de su vida. Y, aun así, me niego a renunciar a él. Es todo lo que tengo.

_ Jimin no te juzga, ¿lo sabes? Puede que no te perdone todo lo que has hecho, pero no lo hace... Él te ama, más que nada.

_ Lo sé... Y es por eso que luego de esta parte de la historia. Necesito que cumplas con nuestro acuerdo...

Aquello tomó por sorpresa a Jungkook. Sin embargo, no dijo nada y solo asintió, mientras de nuevo ponía en marcha su grabadora.

_ La noche del 9 de octubre fue la noche en que todo colapso. Mi mente, mi cuerpo mis acciones. Todo había sido preparado para que ese momento se diera. Estaba fuera de mi mismo, sin comprender realmente mis actos. Solo dejándome llevar por el odio y la venganza que corría por mi sangre... Mi plan fue simple. Si yo me había vuelto loco, ¿por qué no hacerle lo mismo a mi verdugo? Total, él hizo lo que quiso conmigo... Así que, desde su regreso, mi mente ya empezó a trabajar en ello. No lo dejaría tocarme de nuevo. No permitiría que se me acercará. Perturbaría su estatus quo y lo llevaría al límite. Iba a hacerlo entrar en la oscuridad en la cual me había sumergido y torturarlo para dejarlo débil.