PANDORA - YOONMIN ADAPTACIÓN

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El sonido resonante en la habitación no se detenía. Estaba seguro que había dejado el maldito aparato en algún lugar visible, pero con los acontecimientos de la noche anterior no lo sabía con exactitud. No era algo de lo que quejarse, el sexo siempre era una buena excusa para dejar todo a un lado. Sin embargo, el sonido se hacía cada vez más fuerte y si había algo que odiaba Yoongi, era no poder silenciar las cosas.

Con algo de suerte, logró encontrarlo cerca del suelo de camino a la ventana. Al ver el identificador de llamadas una leve mueca apareció en su rostro.

_ Informe

_ Ha estado tranquilo en estas últimas semanas. Desde la visita al Orfanato en donde creciste, no ha hecho ningún movimiento. Tampoco se encuentra cerca el hombre que seguía al Dr. Park y al periodista. Tal parece que se deshizo de él.

_ Encuéntralo de inmediato. No pierdas tiempo. ¿Qué sucedió con el infiltrado de Taemin en el periódico?

_ Ha sido muy fácil detectarlo. Me encargaré de él personalmente.

_ Síguelo. Lo necesito con vida para que sea él quien me lleve a Lee.

_ Entendido. Te mantendré informado.

Terminó la llamada para luego caminar hacia la cama. Se extrañó de ver que Jimin no se encontrará a su lado. No tardó mucho en ubicar sus pantalones y salir de su habitación, rumbo a buscarlo. Al llegar a la cocina, unas voces captaron su atención.

_ ¿Estás bien? ... Quiero decir, sé que lo estas, pero. Después de saber lo que aquel hombre te hizo, no he dejado de pensar en todo por lo que has pasado.

Jungkook observaba detenidamente los movimientos del Dr. Park, mientras se enfrascaba en preparar algo de comer. Se había ofrecido ayudarle, pero insistía en que quería hacerlo por sí mismo.

_ Estoy bien, Jungkook. Sobreviví y es lo único que importa.

_ Es que... no lo comprendo. No entiendo cómo alguien pudo ser tan vil y comportarse de esa manera. Y más, si decía ser un emisario de Dios. ¿cómo alguien pudo hacerte eso?

Jimin aguardo unos segundos antes de responder. Era una pregunta que hace mucho tiempo dejó de hacerse. No valía la pena.

_ Es una pregunta a la que no le hayo respuesta, Jungkook. Dejé de hacerme esa misma pregunta desde el instante en que decidí sobrevivir y llevar otra vida. No tenía sentido quedarme en el pasado. Lo único que quería hacer era volver a encontrarlo y así lo hice.

_ Sí, pero ¿cómo? ¿A qué precio? ... Me niego a aceptar todo esto. Has vivido toda tu vida siendo alguien que no eres. ¿Y ahora? ¡De nuevo te enfrentas a algo así!... No es justo.

_ La vida no es justa, Jungkook. Pero no por eso me arrepiento de haber llegado hasta aquí. Lo único que lamento es la condena de Yoongi. En el monstruo que habita en su cabeza. Aquel que no lo deja en paz ni un segundo, desde que decidieron arruinar su vida. Si Jihoo no hubiera hecho lo que hizo, si Shin Bo Min no hubiera destrozado su pobre alma. Yoongi hubiera sido un chico normal. Hubiera vivido una vida normal. A pesar de no estar a mi lado... Podría haber vivido con eso, pero nada de eso sucedió. Y ahora, no solo estamos cargando con nuestros pecados, sino que también estamos decididos a darle fin a todo de una vez.

_ Jimin... pero, esto es ...

_ Cuando nos conocimos, me dijiste que lo único que querías era descubrir la verdad tras los hechos. Querías saber, qué sucedió realmente en los relatos de mi libro y si todas las acusaciones eran ciertas... Pues lo son, una a una de ellas, son verdaderas. Los abusos, las violaciones y la trágica muerte de un joven que no sabía cómo manejar lo que sentía. Pero sobretodo, es verdad que arruinaron la vida de un niño, un adolescente que aún no encontraba el camino en su vida, a quien destrozaron por completo y lo arrinconaron a convertirse en lo que es.

_ Pero no puedes justificar lo que ha hecho

_ No, jamás lo haría... Porque a pesar de todo, reconozco que ha tomado malas decisiones. Pero no soy quien para juzgarlo. Y nunca podré hacerlo.

_ Lo amas

_ Más que a mi propia vida.

Sin más, ambos guardaron silencio, mientras seguían en sus asuntos. Sin percatarse de la presencia de aquel hombre en el pasillo.

[●]

Eran no más de las 10pm cuando el periodista y encargado de redacción, Kim Taehyung, salió de The Seúl Post, rumbo a su destino. Las cosas estaban totalmente fuera de control y por más que quería mantener la calma, no podía hacerlo.

Estaba al borde de la desesperación. Su fachada se estaba cayendo de a pedazos y todo gracias a la desaparición de Jeon y Park. No había previsto nada como eso y ahora temía por su vida y su seguridad. Nunca creyó que las cosas terminarían de ese modo, pero desde un principio sabía que se estaba jugando su vida con lo que creyó sería la venganza perfecta.

Aún recuerda perfectamente aquella noche en que hombres de la familia Min, entraron a casa de su novia, quien esperaba un hijo, para asesinarla. Con ello pretendían enviar un mensaje muy claro, pues Kim había descubierto las transacciones de trata de personas de los Min que se efectuaban cada dos meses. Iba a hacer pública la información, pero el hijo Bastardo de los Min lo había descubierto todo. Desde entonces juró vengarse de Yoongi y de todos aquellos que lo seguían.

No obstante, su muerte llegó repentinamente. Y la última conexión que lo ligaba a él había desaparecido. Es por eso que cuando Namjoon dio con el paradero de Park, no dudo ni un segundo en seguir detalladamente cada paso. Sin embargo, ¿de qué serviría? Su principal objetivo estaba muerto y enterrado.

Para su sorpresa, el día de la desaparición de Jeon, llegó a su encuentro una persona que jamás creyó ver de nuevo. Lee Taemin le había abierto los ojos, diciéndole que la persona culpable de su desgracia seguía viva. Y era él precisamente quien se había llevado a su amigo y al doctor. Escuchando su versión de los hechos, al enterarse que Lee había huido por la injusta incriminación de la muerte de Min Geunsuk, decidió aliarse con él para así, atrapar a Yoongi y hacerlo pagar.

"Es un enfermo violento" le había dicho Taemin en una ocasión. Cuando este le reveló cómo había sucedido la muerte de su novia y la de su propio hijo. "Fue su orden y Geunsuk la aceptó". Sin más, decidió que esta vez no se escaparía y acabaría con él cueste lo que cueste.

Sin darse cuenta, llegó a aquel prostíbulo que conocía tan bien. Tendría una reunión con Lee para ponerlo al tanto de los movimientos del periódico. Y a su vez, trazar un plan para llegar a Min y rescatar a Jeon y a Park. Estaba tan concentrado en lo que hacía que no se percató que a lo lejos un auto negro de ventanas blindadas lo seguía lejanamente.