PANDORA - YOONMIN ADAPTACIÓN

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Recordar su infancia, era una de las cosas que muy poco hacía. Pero paradójicamente, las memorias de cuando era tan solo un pequeño lo invaden estos últimos días. Quizás se deba al hecho del silencio a su alrededor. O la forma en que su trabajo lo ha llevado a experimentar ciertas emociones. Pero si de algo estaba seguro, era que tal vez se trataba de un presagio.

Para Jeon, su familia siempre fue muy unida y amorosa. Su madre lo arrullaba cuando no podía dormir. Su padre le gustaba jugar a la pelota con él en el patio y así, de esa manera, fue construyendo una relación que marcó su vida. Se convirtió en un hombre lleno de valores y respeto por los demás. Sabía que era lo correcto y que no. Al igual, cómo las personas a veces pueden ser malas o buenas. Hasta este momento, realmente creyó saberlo. Pero en la medida en que iba avanzando en su investigación, ya no podía estar seguro.

Descubrir la mayor parte de la historia y los hechos del pasado de Min, lo han hecho replantearse muchas cosas. La veracidad de la misma información. Los motivos de lo sucedido. La forma en que se desarrollaron las cosas, como si todo estuviera planeado por una mente maestra. Todo, absolutamente todo lo que podía conocer. Y lo más importante, a quien podía creer. Por más que intentara dar una opinión objetivo, le era difícil y más, sabiendo en la posición en la que estaba.

Hasta este punto. Ya no sabía qué esperar. Las verdades de un pasado lleno de dolor, abusos y sufrimientos, lo hacen querer justificar ciertas acciones. Realmente le gustaría poder hacerlo. Pero, aun así, en medio de sus empatías, también existe la razón y la veracidad que conlleva a ellos. Solo podía estar seguro de varias cosas; Uno, Min Yoongi asesinó a una persona siendo tan solo un niño. Dos, aquel trágico hecho, inició en él un proceso de declive que lo perseguiría por el resto de su vida. Tres, aquellos en quienes pensó confiar, lo traicionaron. ¿Qué tan crudo puede ser este mundo, para que algo como eso le suceda a la misma persona? No lo sabía con exactitud. Es por eso que le era tan difícil discernir.

Jungkook estaba sentado a las orillas de aquel lago, cuando sintió como alguien se acercaba. Por el aroma, no tuvo la necesidad de girarse para saber de quién se trataba. Así que pacientemente esperó por él.

_ Es irónico, como este lugar refleja tanta paz en medio de todo este caos ¿No lo crees?

Chimin, quien sostenía su libro favorito, sonrió de repente mientras se acercaba hasta sentarse al lado de quien consideraba un amigo.

_ Siempre me ha gustado el contraste de las cosas. Entre más nos derrumbemos por dentro, las cosas a nuestro alrededor se hacen más bellas.

_ Lo es. De eso estoy seguro.

Por un momento. Se hizo un silencio agradable. Era como estar en una burbuja de paz entre ambos. Sin embargo, eran conscientes que faltaba mucho por decirse entre sí.

_ ¿Alguna vez te hable sobre este libro? _ Jungkook lo observó detenidamente. Era la primera vez que escuchaba esa pregunta. Y la verdad, si tenía curiosidad.

_ No. Creo que no me has hablado de él.

Park sonrió en respuesta, llevando su vista de nuevo hacia el lago. Era como un preludio, mientras las imágenes y recuerdos llegaban a su mente.

_ Cuando tenía 11 años, empecé a preguntar, sobre todo. Era como si aquella etapa de "Porqués" de la niñez, volviera a repetirse. Para aquel entonces, la escuela no era suficiente. Al pasar horas y horas, aún tenía más preguntas que respuestas. Es por eso, que una noche, decidí escabullirme a las bibliotecas de dónde me encontraba. Empecé a leer, desde libros de Física, hasta libros de políticas y procesos judiciales. Llegué a terminar una biblioteca entera en tan solo unos meses. Sin embargo, aún tenía más y más preguntas. _ Chimin soltó un suspiro, para luego removerse en su asiento y continuar. _ Un día, caminé hasta la biblioteca para poder revisar si había nuevos ejemplares. Quería devorarlos de inmediato y poder continuar con otros lugares más. Pero grande fue mi decepción, cuando nada de eso sucedió. No había nuevos libros, y tampoco nuevos lugares a donde pudiera ir. Me sentía prisionero y limitado. Fue entonces, que una revelación vino a mí. "No todo en el mundo puede saberse, pero si comprenderse"