Jeon Jungkook se quedo en shock al haber escuchado las palabras de Yoongi. Y no porque no pudiera creerle, estaba claro que esa fue su decisión, sino más bien, no podía creer el hecho de que se decisiera de él así como así
Estaba harto y cansado de ser arrastrado de una situación a otra, para que de buenas a primeras, lo aparten del camino sin antes darle el chance de pelear.
Sabía perfectamente que no sería muy útil en lo que sea que aquellos hombres estuviera planeando, pero no iba a desistir tan fácilmente.
Antes de que nadie pudiera detenerlo, salió en dirección a la puerta principal donde sabía que Yoongi estaría dándole las instrucciones a sus hombres. Una vez lo divisó, se apresuro hasta llegar a él. Y, como si lo hubiera visto venir, Min se apartó hacia un lado para esquivar el puño que Jeon le había lanzado.
De inmediato, dos de los hombres lo imovlizaron, haciendo que se arrodillara en el suelo
_ ¡Eres un maldito! ¡No puedes dejarnos atrás como si nada! ¡No puedes hacerlo Min Yoongi!
Este solo lo observaba con un creciente enojo en sus ojos. No le gustaba que las personas se dirigieran a él de esa forma frente a sus hombres. Y mucho menos él. Sin embargo, tampoco podía entender su repentino arrebato de ira. Le estaba dando la libertad que tanto habían acordado.
Entonces, ¿por qué actuaba de esa forma?
Miro alrededor, para buscar a Hoseok y pedirle que se encargara de esto, pero este se encontraba observando, junto con el doctor Kim y el jefe del periodista y supo al instante, que no haría nada hasta escuchar una explicación.
No le quedaba más remedio
_ Acordé contigo que una vez que supieras toda la historia te dejaría libre. Eso es precisamente lo que estoy haciendo. Ya no te necesito, ni a ti, ni a ninguno de los demás. Así que es mejor que se larguen
Jungkook, parpadeo unos segundos, tratando de darle sentido a las palabras de Yoongi. Pese a eso, bufo en respuesta, para luego en un impulso deliberado, soltarse de sus cautivos y camimar hacia Min.
Yoongi al darse cuenta, hizo una seña para evitar que sus hombres lo sometieran de nuevo. Y espero a que las palabras de Jeon llegaran a él.
_ Prometiste que si te escuchaba hasta el final, Jimin se iría conmigo. ¡Eso fue lo que acordamos!.. pero estoy seguro que tanto él como tú no querrán apartarse uno del otro.
_ Las cosas cambiaron, Jeon
_ Sí, malditamente lo hicieron. Y ahora él esta secuestrado por un maniático y tú vas a jugar tus juegos de ganster por venganza. Entonces dime ¡¿Como se supone que eso termine bien?! ¿Crees que Jimin se va a recuperar si te ve morir? Porque eso es lo que vas a hacer, ¿no? ¡Morir para salvar su vida!
Tanto él, como los demás, se quedaron en silencio al escuchar las palabras de Jungkook. No podía creer que, después de haber evitado su encuentro durante varios días, haya dado con sus intenciones. Pero tampoco iba a hacer algo para desmentirlo.
El arriesgaría su vida si fuera necesario.
_ Por favor, deja que la policía intervenga. Ellos se encargaran y podrán solucionarlo. Estoy seguro de que..
_ ¿De verdad crees eso? _ Una sonrisa sarcástica se dibujo en el rostro de Yoongi.
_ ¿De verdad crees que con hacer una maldita llamada, los problemas se solucionaran? ¡¿Eh?! _ mencionó, mientras apuntaba al pecho de Jeon con sus dedos.
_ Si de verdad crees eso, entonces eres más ingenuo de lo que esperaba.
Realmente era gracioso que Jungkook creyera que la policía podría solucionar esto, demostrando una vez más, que tenía que sacarlo del camino o de lo contrario se convertiría en un estorbo.
Con pasos certeros, al ver el silencio que se había tornado entre ambos, Yoongi camino hasta llegar a un paso de Jungkook y, con el soporte de su arma, le dio un golpe a un costado de su cabeza, dejándolo inconsciente.
Al instante, vio como el doctor y el otro hombre se removian para llegar a Jungkook, pero ambos se detuvieron al ver como Min Yoongi les apuntaba.
_ No voy a repetirme. Quiero que se larguen y se lleven consigo a sus amigos. De lo contrario, haré que los maten de inmediato.
Hoseok se percató de que su jefe hablaba en serio. Tenía esa mirada de determinación que hacia que los cuerpo a su alrededor sintieran escalofríos. Es por eso que no tardo en ordenarle a los hombres que se apartaran y se en caminaran a los autos. Ya nada podía hacerse.
Viendo como Yoongi se alejaba, decidió seguir su camino, pero antes llamo la atención de uno de los esbirros. Necesitaba asegurarse que las ordenes se cumplieran en su ausencia.
_ Asegúrate que todos dejen la propiedad. No quiero verlos cuando regrese.
Si es que regresaban. Con la actitud de Yoongi no podía estar seguro.
El hombre asintió en respuesta, para luego dirigirse en donde se encontraban los cautivos. De inmediato, se en camino hacia uno de los autos. Pero antes de que pudiera subirse, una voz lo detuvo.
_ Por favor, permanezcan con vida.
No supo realmente porque el doctor Kim lo dijo, tampoco le dio mucha importancia al respecto, pero asintió de todos modos porque al menos uno de ellos, tenía esperanza.
[●]
Las calles en las afueras de Seúl se sentía frías, y desoladas. El viento corría libremente sin la interferencia de ninguna sonido. Era como si todos supiera que iba a suceder y, a raíz de eso, hayan decidido esconderse.
Para Min Yoongi, regresar al lugar en donde todo empezó a salir mal, le traía recuerdos. Memorias de lo que pudo haberse evitado y lo que no pudo hacer rondaban por su mente, mientras el auto avanzaba. Y una vez más se pregunto si realmente podría encontrar su libertad. Aquella de la que sus padres habían hablado siempre.
Con el rumbo de las circunstancias, no podía estar del todo seguro. Porque así como su padre una vez se sacrifico por su bienestar y el de las personas que amaba, así mismo el estaba dispuesto a seguir sus pasos.
Ya no había miedo, ni incertidumbre. Y mientras su auto se acercaba al sitio acordado, su corazón se lleno de una tranquilidad solemne, aquella que solo los hombres con un propósito lograban obtener.
Al bajar del auto, le dio ordenes a sus hombres para que se desplegarán por el lugar. La sensación de que estaba entrando a territorio enemigo no lo dejaba. Y mientras se encaminaba hacia la habitación que en el pasado su padre había utilizado para traer a sus capturados, se dio cuenta que tal vez estaba en desventaja.
No tardo mucho en comprobarlo, porque al abrir la puerta de aquella habitación, resguardado por Hoseok que no lo había abandonado en ningún momento, vio a su mayor enemigo, sosteniendo un arma, apuntando a la cabeza de su pequeño.
_ Bienvenido Yoongi. Te estábamos esperando
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Esta es la primera parte del final. Ha sido corto pero significativo para los siguientes capítulos. Los leo en los comentarios.Gracias por leer 🤓
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PANDORA - YOONMIN ADAPTACIÓN
RomancePark Chi Min uno de los psiquiatras más importantes del gremio académico ha públicado su ultimo libro en psicología de la maldad llamado PANDORA. En el cual, cuenta la historia de un hombre atormentado por la maldad misma, realizando una revelación...