Capitulo 6 - Septima Parte

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Silvia: ¿qué vais a tomar? –preguntó.

Pilar: yo una cerveza obscura.

Anahi: un tequila solo para mí por favor, ah y me trae limón -le dije al chico que estaba en espera de nosotras.

Silvia: no imaginé que bebieras fuerte.

Anahi: pues ya ves.

Silvia: estas hermosa esta noche.

Anahi: gracias – dije cortante.

Silvia: dime porque te molesta tanto mi presencia... Antes de que me sincerara eras diferente conmigo.

Anahi: perdona, es que no sé cómo reaccionar, lo siento pero quiero que comprendas que no hay posibilidad de que entre nosotras pase algo.

 

Silvia: pero ¿por qué tan tajante? podrías esperar al menos a que me hayas dado la oportunidad de conocerme en este plan ¿no?

Anahi: ¿sabes? es que no he sido del todo sincera contigo… yo estoy enamorada de otra persona, muy enamorada.

Silvia: ¿pero es que tu estas con alguien? – su expresión fue de sorpresa y de disgusto, ahora va resultar que no le han contando nada.

Anahi: no, no estoy con ella… pero le amo y es un sentimiento muy fuerte y no se me pasara… al menos en un muy buen tiempo.

Silvia: ¿has estado antes con ella?

Anahi: es complicado explicarlo… hay mucha distancia entre nosotras.

Silvia: me perdí ¿distancia? ¿distancia física, emocional, a que te refieres?

Anahi: … -suspire- las dos… nos separa el atlántico y sentimos diferente.

Silvia: Anahi dame la oportunidad de conocerme como mujer… déjame sacarte de dentro ese sentimiento que por lo que dices no va para ningún lado… no te pido una relación… solo una oportunidad de tratarnos, de ganarme poco a poco tu interés.

Le mire indecisa… no quería complicarme más la vida…

Anahi: no estoy preparada para darme una oportunidad con nadie… además no te quiero lastimar… te puedo ofrecer mi amistad… solo eso por el momento.

Silvia: aunque no me mola… con eso me vale por el momento.

El resto de la noche fue agradable, Silvia cambió su actitud de conquista por una personalidad agradable y simpática, eso me relajó.

Los días han seguido su curso, mis sentimientos hacia Dulce por fin parecen haberse dormido, sé que no la he olvidado, que lo que siento sigue ahí dentro de mí, pero esta anestesiado… para mí eso ya es mucha ganancia, estoy considerando darme una oportunidad con Silvia, ella no me ha vuelto a pedir nada… pero yo cada vez me siento mas cómoda con su compañía, incluso a veces la extraño y si lo vuelve a hacer seguramente no le diré que no.

Mientras me miro al espejo preparándome para salir pienso cuantos meses han pasado… muchos, pasaron las fiestas navideñas, ya es otro año y sigo enamorada de un espejismo, de una mujer que es única, especial, atrayente y peligrosa, una que me llevo a la gloria y después al infierno, no he tenido contacto con May durante un buen rato la última vez que hablamos me ha dicho que viajaría durante todas las festividades con su familia a china y la india, y esa vez tampoco pregunte por Dulce. Este año termino la universidad y se definen un montón de cosas en mi vida… debo confesar que Silvia cada vez me agrada mas, no sé si alguna vez llegare a quererle, pero me proporciona paz y tranquilidad, sigue sin decirme nada pero presiento que lo hará mañana, me ha invitado a cenar a un lugar especial y solo iremos nosotras, estoy decidida a darme la oportunidad de una relación con ella, estoy decidida a por fin dar por terminado aquel capitulo de mi vida así sea solo en la práctica, porque el corazón no obedece a mi mente, dejó de ser mío y le pertenece para siempre a ella.

Es un día especial, diferente, por lo menos así lo siento desde que he abierto los ojos con el presentimiento de que este día marcara el rumbo de mi vida, creo que estoy feliz por primera vez en mucho tiempo, sin saber a ciencia cierta el porqué, sin darle muchas vueltas se lo adjudico a la posibilidad de que esta noche se defina una relación con Silvia, es verdad que no siento amor por ella, pero me cae bien y su compañía me resulta por demás agradable, también es cierto que este corazón solo late por mi mexicana de ojos negros, pero he resucitado, tengo que seguir con mi vida y he decidido dejarla ir, o por lo menos morir esta vez en el intento, me siento tan bien que busco en mi armario algo especial para ponerme… recuerdo las palabras que un día me dijo mi Pepe Grillo y escojo un jersey azul y pantalones que van a tono, dejo mi cabello suelto y como siempre maquillaje natural, he quedado con las chicas para vernos en un mesón que es exclusivo para chicas, es un lugar que nos gusta desde siempre, me funcionara tomarme algo antes de mi cita con Silvia.

Teresa. Joderrrr tía que te has vestido para matar, te va bien ese color – reí para mis adentros.

Ana: de verdad te ves preciosa Any.

Anahi: se les agradece.

Pilar: en serio te ves guapísima, ¿sigues decidida a intentarlo con Silvia? -antes de que responda Teresa interviene.

Teresa: por Dios Pilar que nos ha costado un ovario a cada una que por fin se anime… no vayas tu a meter tu cuchara, -Pilar seguía sin convencerse de que era una buena idea lo de Silvia.

Anahi: no pasa nada Tess, que nada ni nadie me hará cambiar de opinión.

En eso vi como los ojos de Ana se desorbitaron tanto que parecerían salirse de sus cuencas.

Ana: ¡jo…der! Pero qué es eso que está entrando por esa puerta… que acaso nos equivocamos de lugar y estamos en el Olimpo… porque eso no es una mujer… eso es una deidad.

Teresa y Pilar apuntaron su mirada hacia donde la tenía puesta Ana y pusieron la misma cara de tontas que esta última.

Pilar: ¡jo! Pero es que esa sí que es una diosaaaa, esta que te mueres, esta que te la comes… pero que tía más buena.

Teresa: pellízquenme a ver si no estoy soñando, eaaaa y está mirando hacia acá… no que me mueroooo. Mirad que ojazos tiene esa diosa.

Yo que me encontraba de espaldas a la puerta que es a donde miraban no tuve más remedio que volverme, al ver la expresión de mis amigas y la de las chicas que se encontraban en las mesas aledañas viendo en la misma dirección con cara de bobas, me entro verdadera curiosidad, entonces el mundo se abrió bajo mis pies, mil sensaciones diferentes se apoderaron de todo mi ser, toda yo trepidé como si un terremoto se estuviese gestando en mi interior, cuando unos ojos profundamente obscuros y enigmáticos se posaron directo sobre mí, mi corazón inicio un galope desbocado reconociendo a su dueña….

Tequila y LimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora