ANAHI
Toda yo era un enjambre de emociones encontradas como siempre que se trataba de Dulce, mi corazón, mi alma, mi cuerpo entero la desean, pero mi mente más clara que nunca sabe que aunque no es mala persona es demasiado competitiva y vanidosa, lo que le sucede es que me vio con otra mujer y quiere a toda costa dejar sentada su supremacía, pero la verdad es que quiero creer que puede ser posible ¡si tan solo fuera posible!.
Estoy agotada por el esfuerzo de concentrarme en cumplir con mi responsabilidad en el trabajo y sacármela de la mente, lo que más deseo en estos momentos es salir de aquí e irme directo a mi cama, me despido mecánicamente de todos, en la puerta me encuentro con una imagen que me deja perpleja en principio y luego me asusta, Dulce con Silvia, la postura de ambas me indica que están discutiendo, cuando esos ojos negros me descubren su dueña me lanza una sonrisa de esas que siempre me derriten, me acerco hasta ellas con los nervios comiéndome las entrañas, una vez teniéndola cerca toda posibilidad de resistencia parece nula sin embargo me esfuerzo, hago el intento de presentarlas: Silvia es una amiga y compañera de trabajo; eso lo tengo más que claro, pero cuando tengo que clasificar que posición juega Dulce en mi vida no sé qué decir, sorpresivamente ella suelta algo que me deja helada, feliz, enojada conmigo, deseando saltar a sus brazos, odiándome por ser tan tonta, todo contradicción; Silvia la increpa y ella reacciona desafiante… y vuelve a mí la razón, no es por mi… simplemente es una competencia para ella… y reacciono enfurecida, dolida y harta, le repito a Silvia que deje de intervenir en mis cosas, ¡le grito a Dulce lo que pienso!, soltándole que tiene razón, ¡me tiene!, ¡es dueña de mi!, le digo casi en una súplica que deje de hacerme daño, que deje este juego cruel de su vanidad, para ese momento me siento fuera de mi, me desconozco, ella me habla dice no se qué cosas pero no escucho, me cierro por completo porque no quiero escuchar, no quiero caer en sus mentiras, cierro los ojos y lucho por zafarme de sus manos que me aprisionan, en cuanto lo logro salgo huyendo de ella… de mí, no sé si tenga fuerzas para volverle a enfrentar, para resistirme a sus deseos… a los míos.
DULCE
Estoy destrozada, temblando del miedo de saberla perdida, de la rabia de haber sido tan imbécil, el peor de mi temores se cristalizo y mis palabras sonaron huecas… no me cree… ¿y es que como creer en mí después de cómo he actuado desde que me conoció? ¿Cómo creer en las palabras de una persona que ha sido como yo? no alguien como ella, no una mujer con su integridad. Pero no la voy a perder… no estoy dispuesta a rendirme…
Dulce: Carmen… investígueme por mariachis que actúen en esta ciudad, los necesito para hoy por favor, quiero una lista de los que sean los mejores con numero telefónico y dirección.
Carmen: en un momento se la hago llegar.
Telefonee a Pilar, necesitaba una aliada en esta situación en la que tenía todo en contra.
Pilar: dígame.
Dulce: Hola Pilar… perdona que te moleste…
Pilar: ya, no sé porque me olía que iba yo a recibir una llamada tuya guapa.
Dulce: supongo que has visto ya a Anahi – dije segura al escuchar el tono de su voz.
Pilar: pues claro... ha llegado hace un rato hecha polvo sin querer hablar y se ha encerrado en su habitación y en ese estado solo la pones tú tía.
Dulce: si cometí una estupidez… necesito verte… ¿será eso posible?
Pilar: mujer… ¿qué parte de "tienes que irte con cuidado" no te ha quedado clara?.
Dulce: que te parece si nos vemos y me regañas en persona Pilar.
Pilar: ala ¿Dónde y a qué hora quedamos?
Dulce: ¿te parece si te recojo fuera de tu departamento en una hora?
Pilar: vale, hasta entonces.
Carmen llegó con un listado como de 15 mariachis y sus características, concluí rápidamente con los pendientes y partí a buscar a Pilar.
Pilar: bueno tía y me vais a explicar que os ha pasado a vosotras, yo me quede en que pasarías a por ella a su trabajo.
Dulce: que la cague Pilar… eso pasó, antes de que saliera Anahi, me tope con la fulana esa… Silvia y obvio discutimos, cuando mi barbie se apareció… de verdad pensé en controlarme… pero es más fuerte que yo… detesto a esa mujer que se comporta como si tuviera derechos sobre ella y… se me soltó la lengua… y me gane que la desconfianza de Anahi se acrecentara, si es que se puede más.
Pilar: pues si que la has ******* tía… ¿y qué pensáis hacer?
Dulce: jugarme el ultimo haz que me queda… así no la recupere necesito que sepa que la amo con toda mi alma, necesito que lo crea… necesito de tu ayuda.
Pilar: ¿y qué puedo hacer yo?
Dulce: solamente impedir que salga de casa hoy y si lo hace no te le despegues y avísame en donde están.
Pilar: vale, cuenta con eso.
Pues si hay mariachis en Madrid, el primero que vi solo hacia serenatas de cuatro integrantes, no me valió nada, ni ofrecerles el pago como si de un evento se tratara, ni explicarles que para que se considere mariachi tiene que ser mínimo 8 integrantes, así que me toco ir por el segundo, que me salió con instrumentos como arpa, flauta, acordeón y marimba así que "next", el que siguió cantaban bien no se puede negar, pero un mariachi siseando suena muy raro, caray que eso los mexicanos solo lo adorábamos en nuestra Española mas Mexicana es decir Roció Durcal :coqueta:… pero siete ca*brones siseando amanecí en tus brazos se escuchaba muy bizarro, hasta que di con un mariachi chingonsisimo, y lo más sorprendente es que todos eran españoles, 12 como debe ser, vihuela, guitarra, guitarrón, violines y trompeta, un amplio repertorio y lo mejor de todo su solista es mujer.