DULCE
La suite presidencial, demasiado grande y ostentosa, pero no me quedo mas remedio, no había otra, lo único que me parece espectacular es la vista que tiene y el hecho de que los ventanales del tamaño de ambas paredes diagonales se corran por completo dando paso libre a la grandísima terraza haciendo la ilusión de que flotas sobre el mar, la cama colonial King size, la antigüedad de los muebles me hace sentir que estoy en una de las habitaciones de la hacienda, la panorámica que ofrece la terraza del centro de Vallarta y de la bahía me empuja a fantasear con Anahi completamente desnuda sobre uno de los camastros de la misma, cierro los ojos sumergiéndome en las imágenes de mi mente…mmm, la brisa marina me revitaliza, estos han sido días muy pesados, la angustia por la salud de Marce me agotó física y mentalmente, no puedo obviar la ansiedad por no saber nada sobre Anahi y el stress de las horas previas a mi llegada; aun sigo sin saber qué es exactamente lo que siento y sin querer definirlo, no quiero complicarme más, estoy segura de que la quiero para mí y no le voy a dejar el camino libre a nadie, lo que pase después… no se… por ahora la única certeza que tengo es que muero de ganas por verla, por volver a tocarla, no se todavía en que plan voy a llegar, tampoco quiero ponerla en camisa de once varas, me da la impresión de que si bien su sexualidad está completamente definida no la vive con la misma libertad que yo… bueno supongo que actuare de acuerdo a las circunstancias con que me encuentre, la verdad es que aunque siempre he sido muy segura de mi misma no puedo olvidar el hecho de que cuando llamé a su recamara contesto Carlota, le he dado mil vueltas a esa situación y me produce una sensación que se me va haciendo común estos últimos días, un calor agudo en todo mi cuerpo, un ardor en mis entrañas, ¿serán…? no por favor no, yo no podría sentir eso, es un sentimiento marginal, absurdo y ridículo. Estudio la imagen que me regresa el gran espejo que reposa en la pared a un costado de la cama, necesitas un buen baño Dulce y maquillaje, luces terriblemente demacrada y cansada, cuando esté lista le llamare a Pantera, espero que me ayude a caer de sorpresa, presiento que algo se trae con Maite, no sé bien que es pero su actitud en la fiesta fue muy rarita.
ANAHI
Maite: Dime Alfonso Herrera, mirándome a los ojos dime que Dulce no te ha llamado – prácticamente acorralándolo.
Poncho: mi amor ya te dije que Lobo no se ha comunicado conmigo, caray Maite no lo ha hecho con nadie, ¿por qué estas tan segura que a mí me ha llamado? – al igual que May me parecía que si a alguien le hablaría sería a Poncho.
Maite: te voy a pedir que cuando te llame a preguntar en donde estamos, -porque lo va a hacer- me lo digas amor, si no tendremos un problema tu y yo. – la expresión de Poncho fue la de quién acaban de poner entre la espada y la pared.
Poncho: bueno ustedes las mujeres no entienden que para los hombres es muy difícil traicionar la amistad.
Maite: Los hombres siempre sirven de tapadera de otros hombres… Dulce es mujer –en ese momento intervine interrumpiendo los argumentos de May y la intención de Poncho por debatirla.
Anahi: sé que me conoces de hace muy poco Poncho, ¿pero acaso no me consideras tu amiga también? – Dije en considerable tono de chantaje – a estas alturas en que he compartido con vosotros tantas cosas no voy a mentiros, estoy colgadisima de tu amiga y por lo menos quiero estar preparada emocionalmente para cuando le vea.
Poncho: claro que te considero una amiga, no cualquier amiga Any, pero si Lobo se comunica conmigo y me pide no decir nada pues no lo voy a hacer.
Maite: pues te voy a decir una cosita mi amorcito si Dulce nos cae de sorpresa vas a dormir tu solito lo que resta de estas vacaciones ¿me has entendido?