ANAHI
Aspiré profundamente llenándome los pulmones del aire con olor a tierra mojada y hierba de esta tierra que amo en un intento de tranquilizarme y darme fuerza, con la mirada perdida en éste camino que recorrí por primera vez hace tanto tiempo y que tantas veces transité con ella, mi "ojos negros", estoy muerta de miedo y de angustia, me aterra que no pueda perdonar mi estupidez, mi corazón late con fuerza nada más sentir la cercanía con ella. Al estar aquí aparcando el coche frente a ésta casona mi impaciencia se incrementa, al descender May me toma la mano en un esfuerzo de darme tranquilidad adivinando como siempre mi grillo lo que pasa dentro de mí, conforme avanzo, el temblor de mi cuerpo se hace más intenso lo mismo que el sobresalto que siento; pero en cuanto llego a la estancia y veo descender por la escalera a esa mujer todo se torno ira, rabia, cólera, violencia pura, me desconozco.
Anahi: ¡qué morro el tuyo! ¿qué pensabas? ¡ésta es una pija imbécil y fácil le quito de en medio! ¡te jodes zo*rra! ¡y te vais a coger tú sola por el cu*lo! ¡pu*ta de mierd*a! ¡te largas ahora mismo! ¡te largas de la vida de mi novia! ¡MI NOVIA! – enloquecida a punto de írmele encima, diciendo palabras que nunca imagine salieran de mi boca, pero May me contuvo tomándome de los brazos.
Maite: Any no vale la pena – solo por un momento su expresión parecía de susto, pero enseguida se compuso y me miro retadora.
Carmen: ¿tu novia? ¿segura que es tu novia todavía? ¿segura de que no eres tú la que sobra aquí?
Anahi: eres una guarra… como sigas aquí, te voy a dejar sin cara, ofrecida.
Carmen: ¿pero es que tú eres tonta? ¿no te queda claro que estoy aquí porque Dulce así lo quiere?, que he venido porque ella me lo ha pedido imbécil, ¿no te quedó claro la última vez que hablamos? "tu novia" está conmigo ¿te enteras?
Dulce: ¡¡¿qué carajos estás diciendo Carmen?!!
Su voz sonó como un trueno y su expresión fue indescifrable, con grandes zancadas llegó hasta nosotras - ¡a ver aclárame como ésta eso de que yo estoy contigo!
Carmen: n…n… no, no hablaba de ti.
Dulce: le has dicho a Anahi que su novia está contigo, ¡¿es que ella tiene otra novia?!
Carmen: e…e… Dulce… tú sabes lo que yo siento por ti, yo solo hice lo necesario para tener una oportunidad contigo.
Maite: esta tipa le hizo creer a Anahi que estabas acostándote con ella – dijo mi grillo ante mi mudez.
Dulce: ¿y tú has creído eso Anahi?
Anahi: yo… te llame, pedí con tu habitación, ella cogió el teléfono y me hizo creer que estabas ahí durmiendo y que acaban de… he sido muy tonta amor lo lamento – musite.
Carmen: ¡no te merece Dulce, ¡lo que he hecho lo hice por ti, porque te amo!
Dulce: ¡¿me amas?! ¡con una chingada!, ¿me amas? ¿crees que soy pe*ndeja?, Carmen te voy a pedir que te vayas, en cuanto estés lista para hacerlo alguien ya te estará esperando para llevarte hasta el pueblo, ¡sobra decirte que estas despedida!
Carmen: ¡Dulce por favor!
Dulce: no Carmen, sube y prepara tus cosas lo más pronto posible, no te preocupes se te liquidara bien, no quiero volver a verte.
Dicho esto me miro sacudiendo la cabeza y se dio la vuelta marchándose de prisa.
Maite: qué esperas Anahi ¡síguela! - me quede pasmada por unos segundos y luego salí casi corriendo tras ella.
Anahi: ¡Dulce! ¡Mi amor! – le grite pero ella continuo caminando obligándome a avanzar más de prisa hasta ponérmele enfrente – lo siento amor, lo siento – le tome el rostro.
Dulce: ¿lo sientes? ¿Anahi tienes idea de lo que he pasado los últimos días?
Anahi: amor no sabía, me entere hace nada.
Dulce: ¡no! ¡claro que no sabias! ¡ni para eso fui digna para ti! ¡ni para que me dijeras que había hecho mal!, si no es por tu "amiga" que disfrutó diciéndomelo ni siquiera hubiera sabido el porqué de tu silencio, el porqué de tu indiferencia.
Anahi: lo sé… que me he llenado de ira, de rabia y celos, cuando esa mujer cogió el teléfono y me ha dicho…
Dulce: sí, ya sé lo que ocurrió, ¿pero así de fácil Anahi? ¿así de fácil fue culparme y mandarme al demonio?
Anahi: yo… es que soy tonta.
Dulce: no, no Anahi, no eres tonta, es simplemente que no confías en mí, no soy digna de tu confianza – vi la decepción en sus ojos y eso hizo que rompiera a llorar.
Anahi: Dulce yo te amo.
Dulce: si me amas, eso lo sé, pero no confías en mí, nunca confiaras haga lo que haga, porque desde que estoy contigo me entregue a ti completamente, no te di motivos para que dudaras pero la palabra de una mujer que ni conoces realmente basto para echar por la borda lo nuestro.
Anahi: amor no digas eso, se que fui una imbécil al caer en el juego de esa mujer, pero no digas eso.
Dulce: ahora fue Carmen Anahi, pero luego será otra situación, siempre estaré a prueba contigo, no sé si pueda con eso.
Anahi: amor… - que decirle ante esas palabras, es la verdad, el miedo constante a que me sea infiel siempre ha estado dentro de mí, ella me miró también con los ojos anegados por las lagrimas y se marcho, esta vez no le seguí, me quede de pie viendo como se alejaba de mi.
No sé cuánto tiempo estuve ahí de pie llorando sin poder moverme hasta que May llego y me abrazo, entonces mis lágrimas fueron un lamento.
Anahi: la he perdido Grillo, la he perdido – sollocé.
Maite: no Any, no la has perdido, está dolida es lógico, pero te necesita más que nunca.
Anahi: tienes razón Grillo, no voy a permitir que lo nuestro se vaya a carajo como dicen vosotros – dije limpiándome las lagrimas.