CAPÍTULO 22
(Kylian)
Maldita pelirroja, cada vez me cae peor. Es la segunda vez que nos interrumpe estropeando un buen momento. Joder, no paro de resoplar intentando soltar todo el aire que tengo dentro de mis pulmones, a lo mejor así mi corazón deja de acelerarse tanto. Esta chica consigue ponerme a cien en menos de un segundo. Iba buscando a Matt a quien he acompañado para que se comprara algo para esta noche ya que me ha contado que ha quedado con Sabrina, y esperaba encontrarme cualquier cosa menos a mi chica insufrible justo delante de mi abriendo la cortina de su probador con ese pedazo de vestido.
Dios menudo cuerpazo, sigo sin entender porque siempre lo esconde bajo ropa tan holgada. Nada más verla tenía ganas de meterme dentro con ella y arrancárselo pero he podido contenerme al menos unos segundos. Claro que cuando ha cerrado la cortina dejándome fuera me iba a dar algo. Necesitaba sentir el contacto de su cuerpo bajo ese vestido rojo. Cuando la he tocado su piel ardía, y notaba perfectamente su pulso acelerado, siempre le ocurre lo mismo cuando estamos tan cerca. Dios, tengo que pensar en otra cosa.
Doy vueltas por la tienda hasta ver a Matt repasando una vez más una pila de camisetas básicas que hay en unas estanterías pegadas a la pared de la tienda. Me acerco a él y le advierto que Sabrina está en el mismo lugar que nosotros, que la he escuchado en los probadores mientras le buscaba, omitiendo claramente mi encuentro con Zoe.
- Mierda ¿En serio? Corre vámonos de aquí – me suplica el muy capullo.
- ¿Qué? ¿Qué más da? Solo era para que lo supieras. No tenemos que largarnos de aquí – le indico.
- Ya, pero prefiero no encontrármela viendo como compramos ropa para esta noche – dice mirando hacia todos lados.
- Está bien, vamos a comer algo – le sugiero riéndome a carcajadas.
Salimos de la tienda en busca de algún lugar para comer algo rápido. Encontramos una especia de restaurante donde ponen batidos helados y la verdad que es lo que nos apetece en este momento de modo que pedimos un par de ellos y nos sentamos en unas mesas que hay en la zona de fuera, desde donde se pueden ver las tiendas de esa planta.
Le doy un sorbo a mi batido de vainilla con sirope de chocolate y nata mientras observo como Zoe y su amiga cruzan por el pasillo central en dirección a nosotros después de que Sabrina nos viera y parece que arrastra a Zoe hasta nuestra mesa. Me encanta verla sonrojada por mi culpa.
- ¡Hola chicos! – saluda Sabrina agitando su mano.
- ¡Hola! ¿Qué hacéis por aquí? – pregunta Matt algo nervioso. Joder esta chica debe de gustarle bastante, nunca lo he visto así.
- Nos apetecía ir de compras – explica la pelirroja.
- ¿Tú también te has comprado algo, Zoe? – le pregunto mirando la bolsa de cartón que cuelga de su mano.
- Sí, algo para hacer deporte – me responde la muy sinvergüenza.
- Sentaos chicas, ¿Queréis tomar algo? – pregunta Matt.
Sabrina dice que le apetece un batido helado de fresa con virutas de colores y Matt se levanta de inmediato para pedírselo al camarero que se encuentra detrás de la barra. Zoe le indica que no le apetece comer nada. Su amiga se levanta para acompañar a Matt no sin antes guiñarle un ojo y ella lanzarle una mirada asesina. Intuyo que no quería quedarse conmigo a solas. ¿Se arrepentirá de lo que ha sucedido en el probador?
- ¿Es que ahora me tienes miedo? – Le pregunto.
- Yo no lo llamaría así.
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CONFESIONES
Teen Fiction(COMPLETA) Zoe y Kylian, dos jóvenes que viven sin tener en cuenta las consecuencias que pueden traer sus actos. Pero cuando sus caminos se cruzan, ya nada vuelve a ser lo mismo. Demasiados secretos, demasiado que confesar. ¿Serán capaces de seguir...