CONFESIONES

CAPÍTULO 45

CAPÍTULO 45

(Zoe)

Estoy en shock. Todo lo que acaba de suceder es demasiado para mi mente. Esas imágenes de Kylian siendo golpeado sin poder defenderse por mi culpa van a perseguirme el resto de mi vida. Menos mal que la policía ha aparecido porque no lo soportaba ni un segundo más. Por un momento lo único que pienso es en querer matar con mis propias manos a ese cabrón por todo el daño que le ha causado a mi chico tanto física como mentalmente porque se lo que expresaban sus ojos hipnotizantes.

Kylian siempre me ha parecido estar algo obsesionado con el tema de querer protegerme y finalmente parece tener razón en ello. Pensar en los golpes que ha recibido solo para que yo no recibiera ninguno me hace querer vomitar de un momento a otro pero la ligera brisa que choca con mi cara me ayuda a tranquilizar mi estómago dentro de lo que cabe.

Una vez dentro de casa ambos nos dirigimos hacia su cuarto sin mediar palabra hasta que nos colocamos uno frente al otro y nos observamos con detenimiento. Dios mío... me doy cuenta de cómo Kylian ni siquiera puede permanecer recto, parece que la zona de las costillas le molesta demasiado.

- Creo que deberíamos ir al hospital – sugiero observándole asustada.

- Ni de coña, nadie puede enterarse de que vuelvo a tener estos problemas – niega rotundamente sentándose en la cama.

Después de intentar hacerle entrar en razón sin buenos resultados le doy otra opción esperando que esta si la acepte.

- Mi padre trabaja en el hospital y tiene un amigo al que puedo acudir para que venga a aquí. Le conozco bien y sé que no abrirá la boca si se lo pido. Por favor, no te niegues también a esto – le pido viendo cómo se retuerce de dolor.

Tras un largo suspiro y varios segundos antes de contestar me da luz verde para que localice a ese médico amigo de mi padre quien en menos de media hora está llamando al timbre.

El diagnostico que nos ha dado es que por suerte no tiene ninguna costilla rota pero parece que ha estado a punto, por seguridad le ha pedido que haga absoluto reposo durante unos días y que después vaya al hospital para verificar que todo está bien mediante una radiografía. Le ha puesto un par de puntos en la ceja que tenía abierta, le ha dejado unas pastillas para soportar el dolor y una crema para evitar un poco los hematomas que pronto le saldrán por todo el cuerpo. Después de darle las gracias varias veces me despido de él recordándole que por favor no le cuente nada a nadie a lo que me responde que será como una tumba.

Una vez que estamos solos cierro la puerta principal con llave y vuelvo a la habitación donde se encuentra mi chico de ojos grises iluminándome con ellos en cuanto me mira. Me indica que va a darse una ducha rápida y yo asiento intentando mostrarle que estoy mejor aunque no es para nada cierto.

En cuanto Kylian desaparece en el baño pienso en llamar a Mike para decirle que hoy no dormiré en casa, algo que estoy cogiendo por costumbre, pero lo cierto es que no me apetece hablar con él, hoy se ha comportado como un estúpido conmigo, nunca me había hablado de esa forma y ello me ha molestado, de modo que suelto mi móvil en la mesilla justo cuando el nombre de "mama" aparece en la pantalla. Mierda...

- ¡Hola, mama! – saludo fingiendo un tono totalmente opuesto al que tengo ganas de poner.

Mi madre me mantiene al teléfono unos cinco minutos contándome lo bien que se lo está pasando en el viaje y me comenta que la relación con mi padre ha mejorado bastante. Me alegro muchísimo por ellos pero a la vez es en lo último que quiero pensar en el día de hoy después de todo lo que ha sucedido. Le doy largas sobre contarle mi día diciéndole que estoy algo cansada y que pretendo dormirme ya y ella parece entenderlo al despedirse pronto, no sin antes comentarme que en dos días mis padres volverán a casa.