CAPÍTULO 25

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CAPÍTULO 25

(Zoe)

Me siento algo pequeña debido a mi inexperiencia sabiendo que Kylian tiene bastante pero a la vez me hace sentir cómoda. Me gusta estar entre sus brazos cálidos que me tocan con suavidad. Estoy un poco nerviosa ya que mi primera experiencia fue un completo desastre y con Justin lo hicimos muy pocas veces ya que supongo que nuestra relación se enfrió demasiado deprisa.

Me coloco a horcajadas encima de él. Le deseo. Quiero llenarlo de besos por todo el cuerpo. Lo siento duro como una pierda debajo de mí, pero quiero esperar un poco, él me ha hecho sufrir, y yo haré lo mismo. Tomará de su propia medicina. Comienzo besando la mejilla que no tiene dañada, le lamo parte de su mandíbula muy poco a poco hasta llegar a la zona que he descubierto que parece una de sus debilidades, el lateral de su cuello. Noto como su piel se eriza cada vez que paso mi lengua por esa zona de modo que me detengo un rato en ella succionando muy despacito.

Noto como mi cuerpo arde por dentro y parece que él siente algo parecido por sus gestos. Mis manos se posan sobre su torso desnudo, está bastante duro ya que su cuerpo está perfectamente tonificado. Las venas de sus brazos sobresalen y yo paso las yemas de mis dedos por las mismas a la vez que beso su pecho bajando lentamente mientras paso mi lengua. 

Me detengo en sus oblicuos y trazo líneas con mi lengua intercalando besos en la misma zona donde descubro que tiene cosquillas al pasar mis dedos acariciándole esa parte. Me hace sonreír y querer seguir en ello pero no quiero que se distraiga.

Subo de nuevo hasta su boca y le muerdo el labio inferior atrapandolo entre mis dientes. Hace una mueca de dolor una vez más y mi instinto es apartarme pero su mano es más rápida y la coloca sobre mi nuca obligándome a continuar, de modo que le hago caso. Le doy pequeños mordiscos en su oreja y justo debajo comienzo a succionar y lamer. 

Mis manos siguen acariciando su torso fibroso hasta que deciden moverse hacia su pelo y tirar de él mientras poso mis pechos sobre su cuerpo consiguiendo que sus piernas se pongan revoltosas debajo de mí. Una de mis manos se dirige hacia su erección y por encima de los bóxer me atrevo a cubrirla con mis manos y apretar, Kylian echa la cabeza hacia atrás suspirando entre jadeos y yo empiezo a morderme la comisura de mi labio inferior. Siempre he sido muy atrevida pero aun así, solo tengo fama de cosas que nunca he hecho. Me gustaría hacerle sentir como él me ha hecho sentir a mí pero no sé exactamente cómo hacerlo.

- Kylian, yo... - comienzo a decirle.

- ¿Qué ocurre? – me dice abriendo mucho los ojos.

- Quiero darte el mismo placer que tú me has dado a mí pero es que yo nunca...ya sabes – le intento explicar sin decir nada.

Mi imbécil comienza a sonreír cerrando sus ojos grises entendiendo lo que quería decirle. Quería que lo supiera. Se incorpora dejando una mano atrás para aguantarse y con la que le queda libre me coge la cara a la vez que me besa despacio.

- No tienes por qué hacer nada ahora – me responde dándome tranquilidad en mi interior.

Me rodea con sus fuertes brazos y vuelve a colocarme a su lado subiéndose encima de mí, entrelazando sus piernas con las mías y apoyándose en sus codos soportando todo su peso. Me llena toda la cara de besos sabrosos y salados. Me aparta algunos mechones de pelo mojados de mi cara justo cuando noto como gotas de agua salada caen de su cabello hacia mi cuerpo desnudo.

- Zoe, me gustas mucho... - me dice al oído.

Giro mi cara para verle el rostro y parece completamente vulnerable en este momento. Acaricio con mis manos su mejilla magullada y le beso una vez más. Éste responde colocándose a mi lado dejando espacio para observar mi rostro de nuevo dejándome con la mente en blanco consiguiendo que eso sea ya una costumbre.

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