CAPÍTULO 44

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CAPÍTULO 44

(Kylian)

Reconozco la voz de Zoe y podría decir que en cuanto la he escuchado el corazón se ha caído bajo mis pies. Había recibido su mensaje pero seguía enfadado y preferí no contestarle hasta verla mañana y hablar con ella como personas normales y adultas. En cuanto recibí esa jodida llamada y escuche esa voz la cual tampoco he tardado en reconocer por mucho tiempo que haya pasado me he quedado sin palabras.

Se trata de Connor, el líder de una banda con la que he estado peleando durante mucho tiempo. Al volver a la ciudad ni siquiera pensé en él. Joder, se suponía que había dejado toda esa mierda atrás, pero se ve que es complicado, nadie me lo está poniendo fácil.

He escuchado perfectamente como Zoe ha sido golpeada y eso hace que mi cabreo llegue a grandes extremos. Sabía que algo así podía suceder en algún momento, era mi mayor temor, que mi chica sufriera por ser mi única debilidad, cuando alguien quisiera y no pudiera hacerme daño directamente a mí. 

Al parecer estaba en lo cierto cuando le di esa razón para ocultar lo nuestro. Solo de pensar que ese malnacido le está tocando un solo pelo provoca que aumente la velocidad de mi moto hasta superar con creces los límites establecidos en la carretera por la que estoy conduciendo. Ni siquiera me he parado a coger el casco pero temo mucho más por lo que esté pasando Zoe en el tiempo que tardo en llegar que en mí mismo.

Conozco el lugar donde Connor me ha citado, se trata de una zona del muelle donde no suele haber nadie y menos a esta hora siendo un día entre semana. Es un lugar que se utiliza para vender y comprar la mercancía. Me bajo de la moto llevándome las llaves en un movimiento rápido y observo todo lo que hay a mi alrededor sin encontrar a una sola persona. Mierda...

Localizo mi última llamada recibida y le doy al botón verde obteniendo una contestación con el primer tono.

- Estoy en la dirección donde me has mandado – le indico intentando ocultar mi nerviosismo.

- Bien, si te pones mirando al mar veras a tu izquierda unos almacenes abandonados, ve hacia allí. Te lo advierto de nuevo Kylian, más te vale que vengas solo.

- ¡Te juro que como la toques lo más mínimo te mataré, hijo de puta!- chillo rompiendo mi forma amable de hablarle pero me cuelga sin decir nada.

Qué hijo de puta, ha hecho esto para asegurarse de que me acerco a esas naves andando y así no permitirme escapar rápido con mi moto. Camino lo más deprisa que puedo hacia el sitio que me ha indicado con el corazón en un puño. El cielo está totalmente oscuro y justo hoy hace incluso un ligero viento que seguro que está congelando a mi novia. 

Tengo que sacarla de ahí cuanto antes y cueste lo que cueste. Joder, me arrepiento demasiado por haberle obligado a salir de mi puta casa. Nada de esto debería haber sucedido, yo debería estar protegiéndola y no rescatándola. El mero hecho de pensar en ello me enfurece más aún de lo que ya estoy. Me importa una mierda lo que me pase a mí pero no me perdonaría nunca que le hicieran daño a ella.

Por fin consigo llegar a la nave abandonada. Puedo ver que hay luz dentro y cruzo la puerta pensando justo cuando ya estoy dentro y veo a varios hijos de putas que debería haber cogido algún tipo de arma para defenderme.

En apenas unos segundos tras haber entrado cuatro chicos me rodean dificultándome la visión de lo que hay frente a mí. Me fijo en sus caras y me doy cuenta de que se trata de los chicos que golpee en el pub donde estuve con Dan, Nick y Leo. No tenía ni idea de que pertenecían a la banda de Connor, de hecho, me hubiera contenido de haberlo sabido, no me conviene volver a tener problemas con este malnacido.

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