CAPÍTULO 51 (FINAL)

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CAPÍTULO 51

(Zoe)

Mi cabello húmedo está dejando la almohada empapada  y es que al ser tan tarde al llegar a casa no quería hacer ruido al meterme en el baño para darme esa ducha que tanto me apetece y directamente me he metido en la cama. Lanzarme a esas aguas cristalinas del lago me ha despertado, incluso me atrevería a decir que ha acabado con mi borrachera de inmediato.

Cada vez que a alguno de los dos se le ocurre alguna idea descabellada y el otro le sigue me lleno de adrenalina y de vida. Es una sensación difícil de describir, lo único que sé es que me siento feliz teniendo a Kylian como compañero de vida. Llevaba demasiados días viéndolo escasos minutos en el instituto y eso me estaba matando lentamente, ya que hablar por teléfono no me resulta suficiente. Por fin hemos podido disfrutar el uno del otro durante casi toda la noche.

Espero que mis padres no se hayan dado cuenta de la hora a la que he llegado puesto que está a punto de amanecer. No puedo dejar de mirar al techo sujetando entre mis manos ese pequeño leoncito suave que tanto adoro mientras espero a que mi chico me avise de que ha llegado a casa. Desde que sucedió aquel horrible suceso con Connor tengo miedo en cuanto estamos separados tanto por él como por mí misma y creo que ese sentimiento va a tardar mucho en irse, si es que algún día decide evaporarse. 

La mayoría de las noches sigo teniendo pesadillas y despertarme chorreando en sudor y muerta de miedo a causa de ellas y no tener a Kylian junto a mí en la cama me deja un peor sabor de boca. Normalmente después de ello ya no consigo conciliar el sueño, supongo que por ese motivo llevo semanas con unas ojeras que me llegan a los pies. La vibración de mi iPhone sobre la mesilla retumba en toda la habitación y lo cojo rápido entre mis dedos antes de que despierte a alguien ya que en el silencio de la noche se escucha hasta el más mínimo ruido.

Ya estoy en casa muñeca, que sueñes con algo bonito, yo intentaré contigo. Bss

Leer mensajes así escritos por él hace que me derrita. Cuando le conocí nunca me habría imaginado que acabaría dirigiéndose a mí de esta forma tan dulce ya que su entretenimiento era hablarme mal y hacerme rabiar en todo momento.

Descansa. Te quiero (L)

Pulso el botón de enviar y meto el móvil debajo de la almohada antes de colocarme en posición fetal y descansar las pocas horas que me quedan.

Son las diez de la mañana cuando estoy vistiéndome con unos vaqueros cortos y una camiseta que me deja el hombro descubierto al ritmo de la canción "happy" de Pharrel Willians que retumba por el altavoz de mi iPhone. Aunque he dormido muy poco me despierto de buen humor porque he quedado con Kylian y me resulta inevitable bailar mientras me preparo, tengo unas ganas horribles de verle. Hoy mis padres trabajan y llegarán ambos cuando ya sea de noche, de manera que me ahorro inventarme una excusa para salir y verle, ya que antes de que ellos lleguen yo ya estaré en casa de vuelta.

Me miro una vez más al espejo y retoco los últimos detalles. Peino con mis dedos mi pelo mojado entrelazando los dedos entre los mechones que ya me llegan a la cintura. Me aplico un poco de cacao en los labios para que no estén tan secos después de pellizcarme un poco las mejillas para que cojan ese color rosado natural y salgo por la puerta de mi habitación metiendo algunas cosas necesarias en mi mini bolso antes de cruzármelo por la espalda y bajar las escaleras corriendo. 

Ya he avisado a Kylian de que me apetece dar un paseo hasta su casa aunque me ha costado convencerle de que no me recogiera ya que él también tiene miedo aun de que vaya sola. Yo pienso que esto es una forma de seguir con mi vida, no puedo andar con miedo todo el día por culpa de esos malnacidos.

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