Las notas musicales y las grandes obras que se podían componer con tan solo jugar con ellas. JaeBeom amaba con locura la música, amaba cerrar los ojos e imaginar esas escenas maravillosas que se podían crear en la mente de las personas; conectar gente, crear nuevos sueños y esperanzas, hacerlos sentir que tienen un lugar donde refugiarse.
Sabía que había gente que no necesitaba con totalidad estudios relativos, ni parecido, pero había otra tanta que lo pedía con locura, Lim había estudiado música por el simple gusto, porque sentía y sabía que deseaba hacer todo aquello el resto de su vida.
Veía estudiantes ir y venir, pero ninguno tenía una habilidad tan extrañamente buena como la tenía Mark.
El chico no era un dotado en la música, lo podía ver en la manera en que aprendía, claro, que tenía las nociones bastas para tener un poco de musicalidad, pero aprendía, preguntaba, era el tipo de alumnos que a cualquier maestro le gustaría tener.
Habían pasado algunas semanas, por no decir meses dando aquellas asesorías, se sentía bien hacerlo, quizá era por el entusiasmo que ponía el chico, por hacerlo a él mismo preguntarse acerca de todos los conocimientos que ya poseía.
Revisó nuevamente la asignación que le había entregado, pasando las hojas, reiterando sus pensamientos.
Tomó la nota dónde dejaba algunas de sus dudas y se propuso a tener un pequeño repaso del tema para poder despejarlas y que el tema estuviera totalmente aclarado.
Antes de poder hacer algo más, escuchó que tocaban la puerta del salón dónde se encontraba para después mostrar al alumno en el que estaba pensando.
—Buenas tardes profesor —saludó, mostrando una leve reverencia.
Era un poco temprano para verlo a estas horas, de hecho, en poco tiempo tenía otra clase que atender.
Miró con cuidado y lo saludó de vuelta, preguntando la razón de verlo tan temprano el día de hoy, el estudiante titubeó un poco antes de responder.
Lim notó de reojo su aspecto, ropa holgada, conservando ese estilo que lo acompañaba, mochila y una bolsa entre manos, nada innovador, pero en sus ojos podía ver el pequeño nervio que tenía de expresarse.
—Hoy no podré asistir a la asesoría de hoy —Mark había olvidado por completo avisarle con antelación.
Se sentía un poco avergonzado de ello, por ello no lo miraba a los ojos, tenía la sensación que se molestaría por no decir algo, pero en su defensa lo había olvidado con toda la tarea que le había dejado la ultima vez.
—No hay problema.
Lim se encogió de hombros, sin darle importancia, regresando la vista a su trabajo, estaba pensando en tomar ese tiempo para adelantar algunos de los reportes que le pedían en la escuela y evitarse de un trabajo más para llevarse a casa.
—¿En serio? —una gran sonrisa se posó en sus labios— ¡Muchas gracias profesor! Si me disculpa...
—Claro, ve con cuidado.
Hizo un gesto con la mano, despreocupado, pensando más en que debía escribir o que proyecto de aprendizaje funcionaría.
—Espere —dijo antes de cruzar la puerta del salón, regresando sus pasos.— Tome, le traje esto.
Apenas elevó la vista, notó la bolsa que había estado sosteniendo, tomándolo por sorpresa, no era su cumpleaños, tampoco el día del maestro, por supuesto que no era San Valentín, ¿había alguna fecha que no conocía?
—¿Para mí? — pregunto iluso, elevando sus cejas un tanto confundido por el acto.
—Si... es un pequeño detalle por tomarse tiempo para enseñarme.
JaeBeom tomó la bolsa de regalo y su alumno pareció satisfecho de ello. No parecía como si esperase algo más, y sus gestos no eran como si buscase algo más que agradecer.
—Gracias.
Mantuvo un gesto serio, ocultando la sorpresa y agradecimiento que sentía en ese momento.
Mark en realidad no había tenido planes de ello, aunque claro estaba agradecido de tomar sus clases, pero su madre había pensado que era una buena idea darle un pequeño detalle, así que el día anterior pasaron paseando por tiendas para encontrar algo que fuese lo suficientemente bueno como un regalo de agradecimiento.
Su madre era necia, incluso si su hijo se había negado la mujer se mantuvo firme, alegando que el hombre había invertido tiempo en Mark sin tener nada a cambio, al final accediendo a su sugerencia, no presentó mucha resistencia y con la tarjeta de su madre fue a comprarle un pequeño detalle, no era la gran cosa, pero se sentía orgulloso con su elección.
—Gracias.
—No, gracias a usted profesor. — sonrió, echándole una última vista a la bolsa.
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engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]
FanfictionLa relación de JaeBeom está en picada. Aún si lo niega constantemente sabe que su relación de más de cinco años se está viendo amenazada. Se casó con la ilusión de un final de cuento de hadas, pero ahora está envuelto en una lucha para mantener su...