engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]

negación;

¿A donde debía recurrir? ¿Era verdad lo que pasaba?

La infidelidad, el tema más delicado en una relación, aquella que es supuesto que no debe suceder en una pareja de dos.

El tema siempre podía ser más flexible cuando se trataba de relaciones abiertas, experimentales, cuando era un acuerdo, no cuando tu esposo se metía con aquel hombre que decía odiar.

Era tan gracioso, pero no tanto como podía lucir en ese momento, con los ojos rojos por las lágrimas, mientras intentaba impartir clase como si nada ocurriera.

Lo único que lo podía clamar era saber que nadie se atrevía a preguntar nada, que todos pretendían no ver esa foto, como si no existiera, aunque todos sabían que lo hacía.
Necesitaba donde refugiarse, sacarlo todo, pero no quería pasar esa vergüenza.

Se mantuvo en calma lo que restó de sus clases y aquel tiempo que iba a ser invertido en Mark se lo pasó encerrado, el chico ni siquiera se asomó y ambos sabían la razón.

La idea aún era bizarra, porque creía que su esposo nunca podría hacerle algo así, al punto de creer que estaba loco, y que el fiarse de fotos de ese estilo sería un imbecil, era obvio que estás podían ser editadas solo para sanar su imagen. Solo era una broma de mal gusto.

Conocía a Jackson, conocía a su esposo, eran totalmente distintos, recordaba a la perfección las millones de veces que JinYoung regresaba del trabajo y se quejaba toda la noche de ese inepto trabajador, recordaba que en aquel momento de los dos JaeBeom fue el único que se acercó a él gracias a esa cena de la empresa dónde su esposo trabajaba, pero ahora parecía no tener ni un poco de coherencia.

Jackson y JinYoung eran opuestos, no tenían gustos en común o algo de lo cual hablar, el mismo se lo dijo, no podía nacer les el amor solo porque sí.
Estaba en su propia etapa de negación, porque amaba tanto a JinYoung y creía que él también lo amaba que lo veía como algo imposible.

Quizá debía dejar morir el tema, fingir que nunca ocurrió.

Refregó su rostro con sus manos, una y otra vez, con la esperanza de aliviar su ansiedad, miró a los lados e hizo una mueca de disgusto. No debía darle tantas vueltas a ese asunto.

Negar, algo que hacemos como seres humanos, preferimos evitar la verdad y escondernos bajo la excusa de las cosas, sin enfrentar la realidad que nos da un golpe duro y seco.

Siempre es mucho más fácil sólo ver lo que tu deseas a mirar el panorama completo.

JaeBeom  se decía que no era alguien sensible, aunque la realidad era otra, el hombre era músico con sentimientos siempre florecientes, esos sentimientos siempre salían a flote y florecían de la manera más hermosa que algún ser humano podría dedicarse a hacer: música.

Aquella que conecta y une corazones, que cura heridas, a la cual no le importa que idiomas hables, sin juzgarte siempre te recibe, creando un significado único para cada oyente.

JaeBeom estaba tan confundido que ni siquiera sabía que hacer, sólo aventó cosas al azar, sólo comenzó a llorar necesitando un abrazo de su esposo diciéndole que todo era mentira y que sólo lo amaba a él.
JaeBeom  amaba con todo su ser a JinYoung ¿Por qué él no lo amaba de vuelta?