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"Eres un alma perdida, un alma que quiero resguardar de todo mal."
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Cuando YuGyeom bailaba sentía que todo estaría bien, no existía algo malo, eso fue lo que aprendió YoungJae, pero a él le gustaba mucho más crear la música que bailarla, quizá podría crear una obra maestra para que el menor la interpretase por él.

Sus pies volvieron a enredarse entre sí. Estaba solo, intentando por decima vez tratando de que le salieran los pasos de baile, llevaba bastante tiempo batallando con ellos y estaba a punto de mandar todo a la mierda, así que prefirió tomar un descanso, sus piernas ardían por el esfuerzo y sentía que desfallecería en cualquier momento.

La puerta se abrió, mientras el estaba tirado en el suelo escuchó los pasos, pensó en levantarse, pero sinceramente no tenía ánimos de nada, sólo se limitó a cerrar la capucha de su sudadera y girar su cuerpo bocabajo.

-¿Cansado?- escuchó la vos de Kim, su corazón de inmediato se desbalanceó y parecía correr un maratón.- siempre es así al inicio, no te preocupes, si necesitas ayuda puedes decirme.

Sus mejillas enrojecieron y se quedó en su posición, tratando de controlarse a sí mismo.

-Cuídate. - habló YuGyeom saliendo del lugar, y como si fuera por arte de magia Choi recupero todo tipo de energía perdida.

El resto de la tarde la pasó felizmente y ello era digno de celebrarlo con el profesor, sin él ahora hubiese echado por la borda, aprovecharía su reunión para contarle el asunto, aunque lo dudo bastante cuando llego a la cafetería que solían frecuentar y tenía la vista perdida, sus facciones daban señales de que algo le preocupaba, ni siquiera lo vio llegar a pesar de que le saludó varias veces y paso su mano en forma de saludo sobre su vista sin resultado alguno.

-¿Todo bien?- preguntó, captando su atención.

-No, digo, sí, sí, todo bien, no te preocupes.

-No lo parece. – señaló, haciendo que el hombre soltase un suspiro.

-¿Puedes ayudarme?

-Si está en mis manos puedo hacer lo que sea.

JaeBum suspiró, tratando de encontrar valor para hablarlo, y en lo que llo pasaba se dieron el tiempo de pedir algo de comer. Aquella cafetería tenía un ambiente relajado, un tanto jovial, minimalista, las paredes blancas combinadas con los mueves blancos y negros hacían un contraste cómodo y limpio, los empleados eran amables y regularmente era un lugar lleno de jóvenes, en su mayoría.

-Yo... estoy... confundido- admitió, ganándose un ceño fruncido por parte del menor.- JinYoung... me pidió que lo intentaramos, claro que no quiero hacerlo, tengo a Mark, pero... una parte de mi no deja de pensarlo, añadiendo que no me ha dejado de contactar, me manda mensajes, como si nada entre nosotros hubiese pasado, como si aun fuésemos la pareja que fuimos.

-¿Le preocupa Mark?

-Mucho.

-Sería más fácil si nunca...

-No, espera, no, no trato de decir eso.

-Mire... creo que debería ordenar su cabeza antes de hacer algo, Mark es alguien nuevo, relativamente hablando, aun no sabe mucho de él y a su ex esposo si, pero ello no implica nada, sino...- señaló su propio corazón y cabeza.- el amor puede llegar a acabar, pero debe de estar seguro de ello, puede que ya no ame a su ex y solo extrañe esa sensación de comodidad que tenía en el ambiente, o puede que solo Mark este despertando emociones que creyó perdidas y realmente no...

-Lo amo.

-asegúrese de ello, porque en cualquier caso puede lastimarlo.

-No pienso...

-Sabe a lo que me refiero, sino pide espacio a ambos para ordenarse a si mismo, podría dañar a su ex, o a Mark, puede terminar tan enredado al nivel de engañar a alguno de los dos.

-Amo a Mark

-Entonces ¿Por qué se siente confundido?

-Yo...- se quedó callado, y YoungJae suspiró, deseando que eso nunca le pasase a él, dejando que un pequeño silencio se instalase entre ellos dos.

-¿Jae?- ambos alzaron la vista, topándose con los ojos brillantes y juveniles de Tuan, a su lado estaba Kim, mirándolos de una forma extraña a ambos.

-Mark.- saludó con una sonrisa.- ¿Hace cuánto llegaron?

-Pues...- Tuan lo pensó y Choi no pasó desapercibido el codazo que Kim le había brindado, para luego ver como se metía en la conversación.

-Acabamos de llegar. - respondió, Mark parecía confundido pero aun así lo apoyo, eso logró captar la atención de YoungJae, suponiendo, que por lo menos Kim había escuchado algo de su conversación, y no sabía si debía temer o algo parecido, porque no parecía tener un rostro tan amigable como el de Mark, de hecho, lucía como si solo estuviese juzgando al mayor de todos.

Definitivamente tenía que averiguarlo.

[...]

engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora