je suis égoïste;

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"no mires a nadie más, soy egoísta cuando se trata de ti".

Sus ojos brillaban, como los de un niño pequeño, hasta que se golpeó con el poste que se había interpuesto en el camino del castaño, YuGyeom intentó no burlase pero no pudo evitarlo, soltando una sonora risa al tiempo que su amigo masajeaba el área dónde había recibido mayor impacto.

-¿Seguirás así? Para comenzar a considerar llevarte a un oculista.- bromeó, al tiempo que Tuan fruncía su ceño.

-Te odio.

-Yo también.- sonrió.- más porque no me has contado nada y estoy casi, no espera, estoy completamente seguro que algo paso.- las mejillas de Mark se encendieron inmediatamente.

-Yo... sí.- sonrió como un bobo enamorado.

-¿No me lo dirás?

-Claro.- asintió al mismo tiempo, pero la sonrisa que portaba se desvaneció al ver a su maestro, de nuevo, junto a YoungJae.- ¿Qué hace con él?

Kim entornó la vista, notando como el par reía como si fuesen amigos de toda la vida, como si lo hicieran a propósito, frunció el ceño y luego sin entender notó como los ojos de Mark ardían de furia y celos.

No encontraba coherencia, había sido demasiado perfecto aquel fin de semana, para el lunes topárselo riendo como idiota a lado de él, haciéndolo sentir usado ¿Acaso estaba jugando con él?

-Creo que debemos irnos...- habló su amigo halándolo lejos de ellos, Mark sin querer hacerlo accedió de mala manera.

Lidiar con su amigo cuando tenía un estado de ánimo negativo era horrible, porque podía verlo casi desquitarse con todo, por obvias razones con él también, pero era peor cuando era con extraño, muchas veces debía meterse para evitar que Mark intentase romperles los hueso. Justo ahora estaba disculpándose con un chico en nombre de su amigo porque solo habían chocado ligeramente y Tuan casi quería arrancarle el cabello.

-Vamos, debes tranquilizarte.

-ES QUE NO ES NADA JUSTO.- gritó después, cuando estaban retomando su camino.- PRIMERO HACE TODO PARA QUE ME SIENTA EMOCIONADO Y DE LA NADA ESTA RIENDO COMO UN TONTO ENAMORADO A LADO DE ESE TIPO.- refunfuñó.

-¿Te recuerdo que ese tipo era quién antes te gustaba?- intervino débilmente.

-Me importa un carajo.- negó.- Estarías igual o peor que yo, no sé para que me esforcé si solo terminé siendo usado.

-No fuiste usado.- afirmó YuGyeom.- ¿Por qué no vas y comes junto a él? Aprovechas y pones las cosas claras

Mark hizo un puchero frustrado y asintió.

Estaba relajado, leyendo uno de sus libros favoritos, esperando a Mark, para por fin pasar un momento con él, pensó seriamente que estaba desarrollando una mala maña al pasar tiempo con el menor. Un sonido sordo retumbó en sus oídos, sus ojos se apartaron de la lectura inmediatamente y miró cuidadosamente al chico que poseía un aura molesta.

-¿Todo bien?- indagó alejando su libro para concentrarse en Mark.

Se contuvo.

-Si.- respondió de manera golpeada. JaeBum no quiso indagar más, limitándose a acomodarse para compartir la comida junto a él.

Comieron en silencio, haciendo que las ansias por el ambiente picaran la curiosidad del profesor, quiso de alguna manera hacerlo sentir mejor.

-Sabe delicioso.- comentó mientras tomaba otro pedazo de platillo.

Mark alzó la vista, frunciendo su ceño.

-Seguramente la comida de YoungJae sabría mejor y más divertida.- refunfuñó por debajo, casi imperceptible, pero haciendo que JaeBum ladeara su cabeza, mientras fruncía su ceño y comenzaba a interpretar sus palabras.

-Espera...- dijo- Tú crees que yo... y él...

Mark lo miró molesto, y JaeBum no pudo evitar cambiar su expresión confundida por una sonrisa, una que trataba de suprimir, frunciendo sus labios y mirándolo con dulzura.

-¿Qué le da risa?- preguntó indignado.

-Creo que debemos hablar de un pequeño mal entendido...

El menor lo observó curioso, esperando a su respuesta.







YuGyeom odiaba con toda su alma quedarse solo, ahora estaba acostado en el pasto, escuchando a un grupo de amigos oír música deprimente, mejor dicho, demasiado lenta y romántica para su gusto, también podía oírlos discutir del porque una de las chicas debía dejar a su novio.

-Que toxico.- comentó por lo bajo, después de oír toda la historia. Su cuerpo estaba extendido en el pasto, debajo de la sombra de un árbol.- ¿Por qué oyen esa música?- se quejó, según su punto de vista era demasiado romántico como para estar platicando cosas de tal calibre, era preferibles oír canciones que él prefería nombrar "las corta venas".

-Linda música ¿No es así?- se sobresaltó al oír la voz de YoungJae.

-¿Qué...?- alzó levemente su cuerpo, confundido, topándose al rostro sonriente de Choi frente a él.

-Toma, mi madre hizo un poco más de galletas de las que debía anoche...

-¿No tienes amigos para dárselas?- preguntó incómodo y molesto, mirando al paquete que le extendía.

-Claro.- sonrió. YuGyeom no entendía como una persona podía sonreír con tal frecuencia.- pero sobra uno para ti.

Kim lo miró extraño y luego tomó con cierto miedo el paquete que le ofrecía, aún observando ese rostro rebosante.







Mark nunca se había sentido tan estúpido en su vida, bueno, sí, muchas veces anteriores, pero nunca al punto de ponerse en vergüenza con sus celos. Estaba queriendo que la misma tierra lo tragase vivo.

YoungJae estaba siendo ayudado de la misma manera en que él lo había sido en aquel tiempo, sólo que ahora, Choi estaba detrás de su amigo. ¿Cómo no se había dado cuenta de ello?

-Por eso, a veces me preguntabas por él.

-Lamento el hecho de aprovecharme de ello...

-Diablos, nunca pensé... por eso... carajo.- dijo más que nada para sí mismo.

-Bien, pero ya que estamos en ese asunto...- una sonrisa se apoderó de sus labios.- tampoco te acerques demasiado a él.

-¿A quién? – Preguntó curioso- ¿A YuGyeom?- un ligero asentimiento fue su respuesta. -Pero...- soltó una risa- él es mi amigo, nunca...- pensó que ver el ligero ceño fruncido del hombre era la cosa más hermosa, aunque no tanto como sus sonrisas.

JaeBum lo hizo a propósito, con el fin de que Tuan no se sintiese tan incómodo o tonto, pero a decir verdad, a pesar de que sabía la relación de aquellos chicos, no podía sentirse cómodo en presencia de Kim, era como si quisiera quitarlo de su camino, como si fuese una amenaza.

Al final Mark asintió, dejando de lado el asunto y volviendo a sentir su corazón revolotear, quién diría que YoungJae estaba interesado de verdad en Kim, y quién diría que su profesor fuese el apoyo para acercarse a él.

[...]

engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora