traître;

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"sólo engañame"

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Corremos, como conejos, apresurados para llegar al final, sin pensar en el camino y que tan riesgoso es ir sin protección.

Sus pasos eran tan rápidos como los de aquel conejo de aquella historia de niños, tan apresurado por llegar, porque no quería llegar tarde.

-JaeBum, por aquí.- saludo su ex, captando su atención, haciendo que el mayor se relajase, no había llegado tarde.

-Gracias por esperar.

-¿Tuviste mucho trabajo?- preguntó.

-No, en realidad, me quede dormido.- en brazos de Mark, pensó, sin saber porqué había omitido aquella parte.

Al final JaeBum había aceptado su invitación, solo con el propósito de ser amable, se quedaron de ver en un bar, no muy lejano de su casa, así que había optado por venir en transporte publico, porque de igual manera no pensaba quedarse mucho tiempo, ya que su novio se había quedado en su casa, durmiendo, no iba a ser grato despertarse y ver que no estaba.

-Ya veo, dormilón, siempre duermes demasiado ¿No es así?- habló.- recuerdo cuando recién nos habíamos mudado, después de bajar todo del camión de mudanza te quedaste dormido sobre el sofá que aun estaba plastificado.

-Sí...- rió, un tanto nervioso.

-¿O recuerdas aquella vez? Fuimos a la casa de playa de mi hermano y te ofreciste a pescar, al final tuvimos que ir a una tienda, porque no podías atrapar ninguno, más que uno pequeño.- sonrió, recordando aquella ocasión.

-Lo recuerdo, pero tu tampoco me ayudaste, me sentí mal por no poder pescar algo, no era bueno, ni suficiente.- negó, Park parpadeó un par de veces.

-Siempre has sido bueno, sobre todo suficiente.- expresó, JaeBum frunció el ceño, notando aquel tono de voz interesado y la manera en que intentaba inclinarse hacía él.

-Yo...- se alejó tomando aire.- vamos a tomar algo.

Antes de correr como conejos sin rumbo alguno debemos prepararnos, porque cualquier lobo hambriento puede querer devorarnos.

Una copa tras otra, burbugeantes, preguntas, recuerdos, momentos incómodos, y alcohol de por medio que ayudaba a evadir ciertas situaciones, porque JaeBum quería terminar todo de una buena manera, tampoco quería darle ilusiones, sólo quería que ahora como mucho se viesen como amigos, pero al parecer eso no estaba funcionando y JinYoung se las arreglaba para ponerlo en situaciones incómodas que no esperaba para nada.

-Estas borracho.- se mofó el menor, el cual apenas si media copa había tomado.

JaeBum negó con fuerzas, mientras su cuerpo se balanceaba de adelante hacía atrás.

-Debo irme.- dijo.- mi novio me espera.- sus ojos se querían cerrar, pero cada que eso iba a suceder estaba a punto de desbalancearse, provocando que los abriese de nuevo.

-Te llevo.- ofreció el menor.

Lo subió a su coche,y comenzó a conducir, hacía casa del mayor.

-Mark, te amoooooo, te amoooooooooo, soy un idiota te perdí pero te amo.- canturreó.- Mark eres tuuuuuu, solo tuuuuuuu.

-Estas realmente borracho.- habló el otro.

-Mark, te juro que no tomé.- respondió.- así juradito.

-No soy Mark

-Deja de querer confundirme, no juegues conmigo, espera.- volteó a verlo.- oye, Mark, tienes la cara asquerosa de mi Ex.

-¿Disculpa?- su ceño se frunció y paró en seco, escuchando la risa boba de su ex.

-No te preocupes, eres mas lindo tu.- tonteó, JinYoung se sintió molesto, pensó que aquel niño le estaba metiendo ideas a JaeBum, si lo iba a llevar a su casa ya no iba a ser así, ese niño se las iba a pagar, porque él nunca había pensado de esa forma en él.

Dio vuelta en U, de manera exagerada, no iba a esperar a que estuviese consciente para tener una reconciliación.

Llegaron a un motel de paso, JaeBum estaba riendo como idiota, sin saber exactamente dónde estaba siendo llevado, confundiendo todo su propio entorno, confiando ciegamente en la otra persona, que tontamente pensaba que era Mark.

Apenas entraron al cuarto y el menos se abalanzó sobre él, besándolo de manera necesitada, como si fuese su primera vez haciéndolo, moviendo sus manos en busca de quitar cada una de sus prendas, aprovechando del momento, y tomando ventaja, porque JaeBum volvería a ser suyo y ya no le importaba hacer el juego limpio, sus manos recorrieron sus brazos y torso de manera ansiosa, como si estubiese hambriento por ello, como si le hiciese falta todo aquello.

Porque JaeBum fue un conejo, victima de sus propias acciones.

Como un conejo que corría sin rumbo, solo desean llegar al final.

[...]

engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora