engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]

hospital;

Sus ojos se encontraron con los de BamBam, no evitó fruncir el seño y preguntarse qué hacía ese Adonis en la casa de su amigo.

Prefirió no darle la más mínima importancia, igual, hasta el momento tenía un comportamiento aceptable, y no le afectaba de ninguna forma.

Era la fiesta de cumpleaños de la madre de YuGyeom, y era la primera vez que veía a ese susodicho en tal. El ambiente era tranquilo y todos lucían felices, que alguien como Kunpimook estuviera ahí era inherente.

Suspiró y sonrió un poco al integrarse al ambiente familiar de la familia de su mejor amigo.

-Ah que linda fiesta ¿No?- escuchó a sus espaldas.

Mark, supo de inmediato de quién se trataba, no ocultó aquel gesto molesto y mostró una mueca al encontrarse con el rostro sonriente de BamBam.

-¿Que quieres?- preguntó.

-¿Yo? Nada, solo saludo.

-No creí que fueras tan cercano a la familia de YuGyeom.

-Ah, soy amigo íntimo de la familia -aseguró-, no pienses que me la paso detrás tuyo, eso puede ser después.

Kunpimook no sentía ningún tipo de atracción por Mark, no era para nada alguien de su gusto, aun así el chico emitía cierto tipo de vibra que lo incentivaba a molestarlo.

Guiñó su ojo derecho y sonrió lleno de egocentrismo, ganando de vuelta un gesto lleno de asco que lo hizo reír.

-Eres raro- refunfuñó.

-Claro - afirmó con seguridad posando su brazo sobre su hombro.

Mark mostró una mueca en señal de descontento, le parecía increíble cuánta confianza podía poseer alguien como él.

- Te encantará cuando conozcas más de mi-ronroneó.

El castaño, rodó los ojos, no sabía porque se molestaba siquiera en responder, ese tipo era incontrolable. Aun le causaba curiosidad como un tipo como él fuese tan cercano a su profesor si eran como polos opuestos, no tenían nada que ver el uno con el otro.

Pensó que un día tendría que preguntar, porque incluso él podía notar cierto tipo de cansancio que causaba a su profesor.

El teléfono de BamBam sonó, mantuvo su agarre en el hombro del menor y respondió la llamada aún sin conocer el número que iluminaba la pantalla.

-Diga- respondió-.... si... Soy yo...

Mark no lograba escuchar, pero su rostro pasó de mostrar una sonrisa confiada a un gesto lleno de preocupación, incluso alejó su mano y comenzó a hacer una especie de preguntas que lo llenaban de dudas ¿Que sucedía?

El nombre de sus profesor salió de sus labios, no evitó mostrarse sorprendido y espero a que terminara la llamada para preguntar.

-Debo irme- anunció apenas terminó la conversación- fue lindo verte.

Brindó un par de palmadas sobre su espalda y lo detuvo antes de que se diera la vuelta.

-¿Qué le pasó? -cuestionó.

-Nada importante, no te preocupes- aseguró el mayor.

-Te acompaño.

-No tienes por qué hacerlo.

-Pero quiero hacerlo, así que muévete y vamos- demandó, haciendo que BamBam se encogiera de hombros y se resignara a llevarlo consigo.

Aepnas lograron decir adiós, Kunpimook no ahondó en muchos detalles, pero promerió que volvería a festejar como se debía. Mostraba esa imagen despreocupada y alegre que relajaba a los demás invitados, tenía esa simple habilidad de hacer sentir a todos cómodos con sus palabras, Mark quedó impresionado con tales habilidades, porque podía lucir serio y amigable, lleno de carisma, como el adulto que se suponía que era.