Una lluvia torrencial, los pocos estudiantes y maestros que quedaban en las instalaciones salían despavoridos, algunos subiendo a sus autos y otros tomando algún transporte disponible, mientras JaeBum y su alumno estaban en la entrada mirando como todos corrían. La escuela estaba a punto de cerrar por completo, así que no se podían quedar mirando a la nada, debían tomar algún plan de acción. Mark maldijo por debajo , porque su madre en la mañana le había advertido que llevara una sombrilla, pero como cualquier hijo de veinte años lo ignoro por completo, así que definitivamente estaba jodido, no pensó en que su maestro le ofreciese ayuda o parecido, porque simplemente no necesitaba estarse jodiendo la cabeza un poco esperanzado con la idea, aunque dentro de si rogaba que se apiadase de él.
JaeBum en tanto miraba su maletín, pensando en las probabilidades y que tan usable era para ese momento, recordó que en dado caso que se mojase algún documento no era un pérdida total, así que se dispuso a salir disparado hacía su auto, pero antes de salir miró a Mark, el cual lucía nervioso y ansioso, sin darle muchas vueltas, sólo lo tomó del hombro atrayéndolo hacía sí mismo y comenzó su carrera, tratando de cubrirlos a ambos, porque no era alguien terriblemente insensible para dejarlo solo.
El tacto firme de su maestro lo hacía sentir extraño, cálido, feliz, de una manera que no podía explicar, era una sensación que le gusto, no le importaba si el maletín con el que trataba de cubrirlos a ambos era inservible y terminaba mojado de cualquier modo, estaría totalmente feliz de amanecer enfermo al día siguiente.
Entraron al auto de su docente, ambos de cualquier manera mojados, ya que su maletín había sido una terrible idea, pero al menos ahora estaban dentro del coche.
Arrancó, la música clara acompañada del ruido del motor, el parabrisas y la lluvia cayendo, era una mezcla increíblemente bella, ambos lo sabían, y a ambos les gustaba.
-Te llevo a mi casa, necesitas cambiarte.- Mark no dijo nada, no sabía cómo decirle de cualquier modo que no vivía demasiado lejos de la escuela, de hecho, vivía lo suficientemente cerca como para ir caminando de ida y vuelta.
-Gracias.- pronunció débilmente, sintiendo sus mejillas arder, aumentando su color de sólo pensar que posiblemente le podría prestar ropa, JaeBum no lo pasó desapercibido, pero con la lluvia cayendo sobre ellos obtuvo como respuesta que el menor se enfermaría.
Aceleró solo un poco, no quería tener un accidente, pero tampoco iba a terminar permitiendo que se enfermase, así como consecuencia acortando un poco el tiempo de llegada.
-Toma la ducha de arriba.- le indicó apenas apagó el motor del auto.- Esta en mi habitación, arriba a la derecha, ¿si?
Mark asintió, captando esa pizca de preocupación en sus ojos, de inmediato pensó que luciendo así se le asemejaba mucho más atractivo, apenas bajo y siguió las indicaciones, observó por primera vez la habitación donde dormía, su lugar personal, no quiso verlo demasiado, así que sólo siguió las indicaciones que le brindó. La ducha era bastante amplia, los colores eran tranquilos y hogareños como el resto del lugar, un tanto rústicos, casi se sentía en casa estando ahí. Se adentró a la ducha, dejando todas sus ropas mojadas a un lado, dejo que el agua caliente bajara delicadamente por todo su cuerpo que aún estaba un tanto frio por la temperatura fría, era relajante sentir como sus músculos se mojaban con aquella sensación cálida que le proporcionaba la ducha.
-Mark.- escuchó desde afuera, sintiéndose de pronto apenado, aunque ni siquiera haya entrado al baño.- te he dejado un par de prendas, el jabón y todo lo que necesites está en la ventana, si necesitas algo más me dices.
Luego silencio, y después sus ojos mirando fijamente los productos de limpieza personal, Mark no solía tomarle mucha importancia a esas cosas, hasta ese momento, mirando la esponja, el jabón y shampo que su maestro usaba, estaba totalmente loco, pensando en la idea que era como tocarlo de manera indirecta, sus mejillas de inmediato se volvieron rojas y pensamientos comenzaron a invadir su mente, pensamientos indebidos, así que sólo negó energéticamente y lavo su cabello omitiendo los demás pasos de tomar una ducha, porque siquiera los tocaba seguramente iba a explotar de la vergüenza.
Notó el par de prendas que le había brindado, apenas había salido de la ducha con una toalla sobre la cintura, parecía conocer perfectamente sus medidas, al menos eso pensó, ya que le quedaron adecuadamente. En el proceso no pudo evitar olfatear la ropa solo un poco, sintiendo el suave aroma que aún estaba impregnado, tan perteneciente a su maestro, le gustaba, quería grabárselo para siempre en su memoria.
Cuando se animó a bajar lo atrapó preparando un poco de comida, también había tomado una ducha, seguro en su casa había otro lugar apto para que se duchara, observó sus cabellos mojados y como la camiseta que tenía encima se pegaba un poco a sus músculos gracias a la humedad de su propio cuerpo. Se movía de lado a lado, tratando de cocinar debidamente. El menor tomó asiento en el comedor y se quedó admirando cada movimiento, imaginando que aquello era una dulce escena de ambos como pareja.
-Espero no te hayas enfermado.- habló notando el ligero color en su rostro.
-No se preocupe.- regreso, dejando de lado sus ideas tontas y enamoradas, tratando de concentrarse en lo que estaba haciendo.
Minutos después tuvo frente a él un plato de comida, y sin negar se dispuso a saborearlo, halagando las aptitudes que poseía. JaeBum simplemente negaba, pero ese día decidió observar un poco más a su alumno, sonriendo ligeramente al verlo devorar su comida, pensó de la nada que Mark lucía bien así, lucía lindo.
Y no le molesto para nada la idea.
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engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]
FanfictionLa relación de JaeBeom está en picada. Aún si lo niega constantemente sabe que su relación de más de cinco años se está viendo amenazada. Se casó con la ilusión de un final de cuento de hadas, pero ahora está envuelto en una lucha para mantener su...