mío;

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Lo siguiente, después de aquellas palabras fue un desastre, ni siquiera era lo que quería decir y su esposo salió de ahí, bajo la lluvia, arriesgándose con esa motocicleta.

Por algo odiaba ese tipo de vehículos y era la ansiedad que le causaban.

Tenía que ir detrás de él, tomó las llaves de la mesita, listo para ir en su búsqueda quería arreglarlo quería buscar una solución remendar la idiotez que acababa de hacer, antes de poder hacer algo, una llamada entrante detuvo su tarea principal.

Jackson.

Sabía que no debía responder, pero aun así atendió el teléfono.

—No debí llamarte lo sé —se oía cómo el menor lloraba a través de la llamada— pero… no puedo, no puedo hacerlo JinYoung, eres la única persona que tengo.

Y decidió ir con Jackson, porque su corazón se lo gritaba; oírlo mal hacía que su corazón se hiciera pequeño, lo ponía en una posición en la cual no se podía negar.

Amaba a Wang, lo amaba con cada parte de sí, e incluso si su propósito era quedarse con JaeBeom todo apuntaba, todo le gritaba que debía seguir su propia instinto, para así poder amar y cuidar a quién era dueño de todas sus emociones.

Sabía que Jackson no tenía a nadie más en su vida, y él simplemente quería cuidarlo.

Cuando salió de aquella casa, supo cuál era su decisión final: iba a arriesgarlo todo por él, por los dos.

Al llegar al apartamento del menor pudo notar que nada estaba bien, lo pudo oir en la oscuridad llorando.

—¿Jackson?— preguntó.

Busco por todo el diminuto apartamento aún si estaba oscuro encontraba la forma de ver. De arriba a abajo entre mesas sofá y no lo encontraba hasta que se adentro al pequeño dormitorio donde pudo escuchar pequeños lamentos e hipos que resonaban en la habitación, todo a oscuras, la ventana abierta, el aire que entraba como si nada y pegaba sobre el cuerpo de Wang, quién se abrazaba con mucha fuerza.

—Jackson ¿Qué sucede? — se colocó al nivel del menor.

Miró preocupado y acarició sus hombros. Lo tomó del rostro y lo obligó a verlo a los ojos.

—JinYoung— susurró el menor, Park frunció el ceño y esperó una explicación ante tales palabras. — no puedo...

—¿A que te refieres?

—No puedo vivir sabiendo que amas más a tu esposo, no puedo— chilló, sintiendose tonto y raro al decirlo por primera vez— yo... Te pedí que lo amaras más, pero no puedo pensar en la idea de que lo amas más, no puedo pensar si quiera en que no eres mío, en que quizá solo soy un estúpido juguete para ti.

—Jackson...

—¡NUNCA SERÁS MÍO!— expresó con dolor.

Park trató de calmarlo, pero no pudo, a cambio este gritó con mayor dolor dentro de su pecho.

—¡NUNCA VAS A DIVORCIARTE, SOLO ESTAS JUGANDO CONMIGO Y YO NO TENGO NADA, NO TENGO NADA! Y lo poco que tengo... ¡LO TIENES TÚ!

Gritó, sacó todo el dolor que lo consumía, las lágrimas recorrían sus mejillas, era la imagen más desgarradora que había visto, no podía verlo así, odiaba verlo así, porque Jackson siempre era sonriente y alegre, era una chispa de vida.

El cielo tronó, en señal de la lluvia se volvería más intensa y JinYoung solo observó como Wang se desmoronaba frente a sus ojos.

Jackson no tenía familia, no tenía muchos amigos, tecnicamente él era todo lo que podía tener, lo entendía, lo entendía perfectamente que en esa situación ni siquiera se podría decir suyo.

Lo atrajo y lo abrazó fuertemente, tanto como pudo y lloró con él, aun sintiendo como las gotas de lluvia comenzaban a caer.

—Yo... me divorciaré, seremos tu y yo— le dijo al menor y este se aferró a él— puedes amarme completamente ¿si?

Se quedaron asi un rato, hasta que sintieron que las gotas caer con mayor magnitud.

JinYoung se levantó para cerrar la ventana y recostó al menor en la cama, sonrió con tranquilidad, para transmitir esa sensación, así podría brindarle paz. Le repitió aquellas palabras de amor y acarició sus cabellos castaños. Estarían juntos, no había dudas.

Su celular comenzó a sonar de forma insistente a mitad del momento, apenas notó que se trataba de un número desconocido, rechazó la llamada sin importarle de dónde provenía.

Prefirió poner en silencio el teléfono y concentrarse en el ahora, en lo que era su nuevo futuro. Una vida a lado de la persona que amaba como a nadie en el mundo.

Sólo lo necesitaba a él y Jackson lo necesitaba de vuelta.

engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora