engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]

sucio secreto;

Mark estaba ansioso por su cita, su corazón latía cómo loco, a esto se le podía sumar la prisa con la que se movía para llegar al café dónde acordaron verse.

Aún no podía creer que iba a tener una cita con la persona que le gustaba, la felicidad no cabía en su ser, ni siquiera pudo dormir la noche anterior por la emoción, es decir ¿Quién no estaría al borde de la felicidad cuando tienes la posibilidad de salir con alguien como YoungJae?

Sus ojos viajaron de lado a lado, a la espera de poder pasar la calle, visualizó con cuidado las calles grises que contrastaban con esos tonos amarillos de señalamientos y verdes de los arboles que combinaban con el concreto. Antes de poder hacer algo sus ojos se detuvieron en alguien que le pareció conocido.

¿Era el esposo del profesor Lim? No, no podía ser posible, seguro estaba loco, no podía ser ese tipo de persona.

Elevó más su cabeza para ver con mejor amplitud y quitarse esa absurda idea de la cabeza. Toda duda desapareció, cuando vio su rostro con mayor precisión.

Park JinYoung, la pareja sentimental de su maestro de música estaba tomado de la mano con un hombre que parecía tan solo un poco más joven.

Por primera instancia pensó que no debía preocuparse por ello y debía seguir su camino, es decir, tomarse de la mano es algo que todos podemos hacer, podían ser amigos, no tenía sentido alguno empezar a hacer un alboroto, es decir, a veces YuGyeom y él se tomaban de la mano, y eso no significaba nada.

Aun así sus instintos lo obligaron a seguir al par que iba del otro lado de la calle, olvidándose por completo de su cita ansiada.

Pensar que la persona que más amas no te ama de vuelta era un tema sensible, algo que a Mark le dolía más de lo que podía aceptar, y saber que alguien que quizá no era cercano para él, pero al menos alguien que le tenía cierto aprecio y respeto podía pasar por una situación así lo hizo seguir a ese par sin pensar un poco en las consecuencias.

Si era sincero, no le daba buena espina, a sus ojos ellos parecían una pareja, tenían ese tipo de imagen, esa que suele ser acaramelada, dónde se sonríen el uno al otro con esos ojos brillantes, como cuando se está enamorado, pero no quería admitirlo, no deseaba tener que ocultarle algo al.profesor o tener que contarle algo así a él.

Toda duda desapareció al ver cómo Park besaba con tanto deseo y amor al hombre que lo acompañaba.

De pronto a Mark le dolió el estómago, porque tenía un problema encima, no solo lo asqueroso que le resultaba eso, pero el solo pensar en que tendría que afrontar la situación de una u otra forma, porque ahora estaba involucrado en un problema que incluía a su profesor.

Olvidó por completo a YoungJae y ahora estaba en su cuarto dando vueltas en círculos respecto a la situación en la que se encontraba.

Tenía que puntualizar todos los pros y contras de la situación, y en primera entraba la credibilidad de su persona, ¿su profesor podría creerle?

Era como tener un sucio secreto, como si necesitara escupirlo y luego solo lavarse la boca un millón de veces, pero ni lavándose la boca de manera energética funcionaría, porque era un hecho que ya lo había intentado y su madre le regañó alegando que se lastimaría por ser tan agresivo.

Ver a JaeBeom se convertiría en un verdadero martirio para el menor, porque hasta no saber qué debía hacer tendría que guardar ese secreto.

Si tan solo supiera qué hacer con tan terrible verdad.

Gruñó molesto y pateó una botella vacía de refresco que dejó botada por alguna u otra razón.

Estaba en un problema, porqué recordaba con exactitud esos ojos llenos de amor y orgullo que tenía cada que hablaba de su esposo. Estaba seguro que JaeBeom lo amaba con cada parte de su ser y sabía que incluso el intentar decirlo no sería posible, ya que las palabras no saldrían de sus labios, porque con solo enunciar el nombre del infiel no podría continuar con la oración.

Desde ese momento supo que iba a repeler con todo su ser a ese hombre que se hacía llamar el esposo de Lim JaeBeom, de la misma forma que repudiaba a su padre y su nueva esposa.

Los odiaba tanto por lastimar a la gente que formaba parte de su vida.