fermer;

877 119 38
                                    

"La vida consiste en pequeños ciclos, donde conocemos gente, donde nos unimos a ellas por un momento, para después despedirnos y encontrar a más gente que nos ayuda a recorer este camino llamado vida".

.

.

.

Mark estaba oyendo hablar por teléfono a su novio, o intentando hacerlo, porque simplemente no podía dejar de mirarlo.

JaeBum lo miró a los ojos, con una sonrisa, para después despegar la vista y continuar con sus actividades, pensó que Mark se quedaría quieto en lugar y no le daría problemas. Últimamente solo usaban su hora de asesorías para pasarlo juntos, seguramente Mark no recordaba gran parte de lo enseñado, seguramente después se lo repetiría, y estaba bien con ello.

Dio la vuelta con su silla giratoria, dándole la espalda al menor y continuando escuchando algunas especificaciones del doctor de su madre, sus pensamientos estaba sumidos en tener que recordarle que debía tomar cada cierta hora lo que le habían recetado, planeando cada tanto debía llamarle, o ir a visitarla, que ni siquiera se percató de cuando Tuan dejo su lugar y se acercó para sentarse ahorcajadas de él, tomando su rostro con una sonrisita traviesa. Puso toda su atención en él, dejando de atender debidamente a la llamada y notando como Mark se acercaba, comenzando a dejar dulces besos alrededor de su rostro, sintiendo como las manos escurridizas del castaño se metían cautelosamente por debajo de su ropa.

-Oye...- trato de decir algo, inmediatamente quedándose callado, por el mover de su trasero sobre su miembro.

Mark soltó una risa, luego mirándolo juguetonamente.

-Sigue con tu llamada.- susurró en su oído, JaeBum se quedó paralizado, tratando de no hacerle caso y darse la vuelta para seguir con sus asuntos.

Se sintió aliviado cuando el menor se bajó de su regazo, pensando que este ya lo dejaría acabar con su llamada, pero no contó con que el menos se hincaría, comenzando a masajear sus muslos y pasando sus manos descaradamente sobre su miembro.

-¿Podemos dejar esto para después?- preguntó por la línea, tratando de sonar razonable.- debo atender una clase ahora mismo.

Mark trató de no soltarse a reír ahí mismo.

-clase de anatomía.- se mofó el menor apenas vio que colgó.

-Mark estamos en el salón de clases, ¿podrías...?- traro de decir, pero fue cambiado por un jadeo.

-Vamos, será divertido, la adrenalina recorriendo tu cuerpo...- una mirada, su voz sonando de manera seductora y un apretón en su miembro.

-¿Por qué siento que no es la primera vez que lo haces?- su novio se burló.- ¿No es la primera vez?- su voz parecía sería, Tuan se limitó a mirarlo

-Lo es.- admitió.- pero desde que me gustas no puedo evitar pensar en lo interesante que sería, ahora déjame seguir.

Antes de poder colocar una mano sobre la cremallera de su novio, escucharon que alguien tocaba la puerta, el pánico invadió a JaeBum, aun sin quitarse ni una prenda obligo al menor meterse debajo de su escritorio, el castaño ni siquiera pudo quejarse, pero le pareció graciosa la manera en que actuó, añadiendo su acto a cosas adorables que amaba de él.

El mayor frunció el ceño, en cuanto vio la imagen de Jinyoung cruzar la puerta.

-Hola.- saludó.

-¿Sucede algo?- su rostro pedía piedad, cosa que sorprendió al maestro.

-Yo... ¿Tienes tiempo de que hablemos, Bummie?- Tanto el chico que estaba escondido como él se quedaron en shock por sus palabras, sobre todo por aquel sobre nombre, hace mucho que no lo oía decir eso.

-Yo... ahora no puedo, tengo clases ¿Sabes?- JinYoung parecía decepcionado por sus palabras pero aun así sonriéndole de vuelta, de una manera nostálgica.

-Está bien, ¿puede ser otro día?- asintió como respuesta.- Entonces supongo que me debo de ir.- haciendo que JaeBum se sintiese mal con lo que acaba de decir, en ese momento se odio, porque a pesar de todo aún seguía siendo demasiado receptivo en cuanto se trataba de él, podía notar la desesperación en sus ojos, casi podía escuchar sus gritos desesperados, se odiaba a si mismo, porque pensó en ir detrás de él, sin importarle al chico que estaba debajo de su escritorio.

Afortunadamente se quedó, pero haciendo que cuando el menor saliese de su lugar lo mirase preocupado, por aquel gesto aflijido.

-Jae...- apenas logró pronunciar.

-no es nada, después hablaré con él, ¿Si? Confía en mí, sólo veré que es lo que le pasa.

Mark lo observó, y asintió tímidamente, depositando toda su confianza en él.

-Te amo.- dijo de la nada.- solo estoy preocupado por él.

-Entiendo.- asintió, sin preocuparle en realidad ello, sino pensando más en la seriedad que estaba adquiriendo, como si sobre-pensara las cosas.

No tenía porque temer a algo así, no iba a desconfiar de él solo por su ex, era mejor permanecer a su lado y brindarle todo el apoyo.

[...]

engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora