bon voyage;

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'Tan dulce, tan fresco, como un amor de verano'

-Buenos días.- saludo el mayor con una sonrisa, Mark alzó un poco el rostro, sintiendo como su mayor lo rodeaba con sus brazos.

-Hola.- saludó, sus ojos brillaban, completamente perdidos en aquella imagen mañanera.

Se miraron el uno al otro, mientras se abrazaban, pensando en la idea de quedare otro rato más, pero el mayor de ambos se animó a moverse para poder lograr todo el itinerario que tenían programado.

Mark nunca pensó tener una imagen tan nítida de amanecer a su lado como en aquel momento, claro, había pasado una vez, pero no en el contexto que tenía ahora frente a sus ojos, de viaje con su novio, se sentía tan bobo por emocionarse por aquello, pero esto se sentía como si fuese su primera vez enamorándose de alguien. Como si nunca hubiese tenido una relación.

Amar.

El menor no estaba seguro de ello, pero la palabra sonaba a encajar a lo que sentía, miró como JaeBum se movía de lado a lado mientras se arreglaba para poder salir, casi memorizando cada movimiento, preguntándose si sería así verlo el resto de sus días.

-Sé que estas ansioso por besarme, pero deberías dejar de mirarme así, se puede malinterpretar.- bromeó al notar la mirada de su novio.

-¿Y qué si te quiero besar?- preguntó, su novio lo observó, dejando de buscar en la maleta sus calcetines.

-¿Y por qué no lo haces?- cuestionó, sonriendo ampliamente.

-Acaba de hacer lo que haces, no me molesta esperar.- JaeBum entrecerró sus ojos mientras negaba y volvía posar su vista en su búsqueda, Mark se quedó paciente esperando, con la pequeña tentativa de molestarlo de vuelta.

-Escuche que si había habitaciones dobles.- comentó de pronto haciendo que el mayor se quedase quieto.- los botones hablan mucho.- bromeó, pensando en hacerlo reír, aunque no espero ver la reacción, dónde se coloreaba todo, avergonzado.

-¿Nos vamos?- cuestionó evadiendo lo que dijo el menor.

-Espera, espera, reservaste una habitación para los dos apropósito.- una sonrisa estaba en sus labios y corrió hasta él tomándolo de los hombros. JaeBum no lo miró a los ojos, elevando su vista al techo.

-Vamonos.- quitó sus manos de él, y entrelazo sus dedos, para simplemente irse y no hablar de aquello.

Una sonrisa se dibujo en los labios del menor, no podía creer que había hecho eso, le mintió con el simple propósito de pasarlo junto a él, realmente estaba feliz, de cualquier modo si lo decía accedería fácilmente, aun así, pensó que era la cosa más adorable, al menos en cuanto su reacción se refería.

Su primera parada fue Bangkok, la capital de Tailandia, dónde encontraron miles de lugares que visitar y olvidaron por mucho los planes que habían llegado a hacer, visitando lo que quedaba a su alcance comenzando en la gran calle Khaosan road, llena de colores y gente, de puestos locales, pasando por gran palacio de Bangkok y terminando en alguno de los tantos templos de la capital.

-Estoy cansado.- se quejó el mayor, mientra Mark aun revoloteaba de un lado a otro a pesar de las horas.

-¿Quieres regresar al hotel?- preguntó el menor, observándolo, y viendo el cansancio de JaeBum, este asintió, sintiéndose feliz de que Mark por lo menos fingiese caer en la excusa de regresar al hotel.

El cuarto estaba cálido y perfecto para recibir al par, ambos desfallecieron en la cama, extendiéndose un poco y sintiendo el ligero cansancio del día.

Mark cerró los ojos, respirando tranquilamente, pensando en lo increíble que había sido el día, cuando sintió un pesó sobre él.

-¿No estabas cansado?- cuestionó cuando sintió los labios de JaeBum sobre los suyos.

-No realmente.- respondió, regalándole una mirada traviesa

-¿Entonces me engañaste?- lo tomó por los hombros, pensando en que era la segunda vez que lo hacía.

-Un poco, quizá, sí.- ladeó un poco su rostro y sus ojos se pasearon por la habitación, haciendo reír al menor, sosteniendo su agarre en la cintura del menor.

-Engáñame todas las veces que necesites.- respondió con una débil risa, sintiendo los labios de JaeBum besarlo una y otra vez.

Los besos siguieron su curso, volviéndose cada vez más necesitados, ligeros movimientos entre ellos, denotando el deseo y necesidad existente en el ambiente.

Mark sin despegarse de él comenzó a mover sus manos en busca de deshacerse de la ropa del mayor, batallando inútilmente con aquella playera, para entonces mejor optar por moverse a sus pantalones. Sintió la risa de JaeBum sobre sus labios y luego vio cómo se separaba ligeramente para deshacerse de su ropa, invitándolo con la mirada a hacer lo mismo. Las prendas volaron, sus ansias entre ambos aumentaron, sus pieles se rozaron infinidad de veces y el calor de sus cuerpos iba en manera ascendente.

JaeBum comenzó a dar ligeros toques sobre su miembro, provocando que el menor soltase un par de gemidos.

Mark se separó un poco, inclinándose lo suficiente para tener la vista directa a su miembro, sin titubeos tomó su falo entre sus manos y acercó sus labios para dar un par de lamidas, mirándose directamente a los ojos, llenos de lujuria, y pasión.

Su novio se dejó llevar un poco, esperando también poder probar un poco más del otro, provocando que de alguna manera el menor terminase recostado en la cama completamente, y él sobre este de manera contraria, saboreando cada uno de la misma manera el falo del otro. Ambos llegando a su punto máximo.

Sintiéndose completos el uno con él otro.

[...]

engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora