JaeBeom no creía con facilidad en las palabras de otros, siempre se mantenía neutro y no saltaba a conclusiones de forma apresurada, por ende pensó que era idiota la idea de BamBam, pero aun así se dirigió al restaurante favorito de JinYoung, pidió su platillo preferido y se aseguró de llegar a su trabajo en hora de descanso.
Se sentía nervioso, no entendía porque emergía una sensación de ansiedad, que recorría todo su cuerpo, como si fuese una alarma en su cuerpo que pedía a gritos no seguir el comentario de Kunpimook.
Bajó del auto una vez llegado a la empresa donde laboraba su pareja, por primera vez una idea inconsciente se cruzó con velocidad por su mente y observó su atuendo. A su consideración el conjunto combinaba bien y llevaba a la perfección su función, aunque, si era riguroso con un código de vestimenta, era claro que Lim JaeBeom no tenía sentido de la moda.
Un par de pantalones desgastados de mezclilla, una camisa un poco descuidada sin ser fajada, un abrigo que no parecía ser de su talla y unos tenis un tanto sucios. No era el estilo más adecuado pero Lim creía que no era malo, se sentía cómodo y para él eso era más que suficiente.
Caminó por los pasillos y cubículos, saludando algunos rostros familiares que se cruzaban por su camino, con una amable sonrisa y algunos comentarios casuales que brindaban una imagen accesible.
JaeBeom no era ajeno a las personas con las que trabajaba JinYoung, de hecho lo conocían a la perfección por ser el esposo de Park, cualquier reunión o cena donde se involucran familiares de los trabajadores Lim siempre aparecía ahí con un peinado pulcro y vestimenta de etiqueta, así como le gustaba a su pareja.
Cuando su nariz se asomó en la casi nueva oficina de su esposo no pudo evitar soltar una pequeña expresión de asombro. Era la primera vez que visitaba su nueva oficina, observó con cuidado el lugar, el piso de azulejos blancos, las paredes de un color hueso, los muebles en un tono caoba que combinaban a la perfección y creaban un ambiente más equilibrado y minimalista.
Tomó asiento con una ligera sonrisa llena de orgullo en la pequeña sala de espera. Hace un par de años ninguno de los dos hubiese esperado que JinYoung tendría la oportunidad de volverse director ejecutivo de aquel lugar donde apenas había comenzado a laborar.
Espero un par de minutos, mirando a los lados, esperando a Jackson, aquel asistente que según palabras de su esposo detestaba. Le era un poco cómico la relación que sostenían, ya que JinYoung no dejaba de qyevatsr de él, mientras Jackdon emanaba con claridad cierta admiración por su jefe, al menos lo percibía así.
Frunció el ceño y se animó a tocar la puerta de madera que separaba la sala de la oficina. Antes de oír respuesta escuchó un par de ruidos, no podía especificar de que se trataba, pero era interesante cómo de la nada de habían hecho presentes con su simple acto.
—Pase —escuchó la voz de su esposo.
Al entrar se encontró con la imagen de su esposo, mirándole con cierta molestia, mezclando la sorpresa, pero mantenía un gesto recto y neutral, como era su costumbre.
JaeBeom podía ser muy audaz para leer los gestos de otros, pero cuando se trataba de su esposo era como si le colocarán una venda sobre los ojos y solo pudiese sonreír ante cualquier situación.
—¿Qué te trae por aquí? —una pregunta directa, seca que Lim omitió por completo.
Elevó la bolsa de comida con una sonrisa, notando el gesto rendido de su pareja, por un momento causando un malestar en su estómago.
—Ah… —un tono vacío de emociones —, ya veo.
—Bien —por primera vez notó la presencia de su acompañante.
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engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]
FanficLa relación de JaeBeom está en picada. Aún si lo niega constantemente sabe que su relación de más de cinco años se está viendo amenazada. Se casó con la ilusión de un final de cuento de hadas, pero ahora está envuelto en una lucha para mantener su...