engáñame; jjp; markbeom [reescribiendo]

intruso;

La noche cayó, ninguno se percató del tiempo que pasó, todo ese rato lo pasaron bien, como un par de amigos, conociendo un poco mejor del otro. Eso, por supuesto que no era su estilo, de hecho, sentía extraño empezar a tenerle confianza a ese chico, no era común de su parte preocuparse de la vida de un estudiante, pero a sus ojos lucía tan patético cada que miraba a Choi que no le quedaba otra opción más que compadecerse.

Soltaron una risa, era tan absurdo hablar de sus días de universidad con él, pero de una forma extraña eso le regresaba un poco de vida, de chispa, algo que pensó que jamás volvería a su vida, esa sensación de jovialidad.

De un momento a otro la puerta se abrió y apareció JinYoung. Con gritos y reclamos, corrió al chico quién ni siquiera tuvo un segundo para explicar lo que pasaba, parecía una escena de alguna película, como sí los hubiese atrapado desnudos en la cama, pero Mark no era el tipo de chico que seguía la discusión, solo prefirió salir de ahí lo más pronto posible con la idea en su cabeza que aquel hombre estaba un poco loco, quizá por eso le gustaba tanto a su maestro.

JaeBeom no podía creerlo, no sabía si debía reír o gritarle, pero en definitiva era el escenario más bizarro, nunca lo imaginó, Jinyoung no era un tipo que salía de si en esa forma tan escandalosa.

Debía admitirlo, era la primera vez que lucía como si le importara, y eso, le agradaba, excepto si se armaba un problema más grande.

—¿Estás bien?

Soltó una risa, sin tener la más mínima intención de ocultar lo divertido que le pareció la situación, exceptuando el hecho de su alumno, quién podría estar muerto del miedo.

—¿Qué si estoy bien?— su pareja no estaba para nada contento, y se podía notar en ese tono sarcástico que uso al hablar—, pues resulta que he trabajado todo el maldito día, estoy cansado de tanta mierda y cuando llego a mi casa para descansar ¡MI ESPOSO ESTA QUIEN SABE QUE HACIENDO CON UN ALUMNO!

Incrédulo de su respuesta soltó una gran risa, no podía creer que JinYoung pensara algo así, menos de un tipo como su estudiante, nada en contra pero no era su tipo alguien como Mark, con el cabello desordenado, ropas anchas y descuidadas, no era para nada su estilo.

—Amor, —lo sostuvo de los hombros— ¿Crees que si estuviese haciendo algo malo tendría nuestros álbumes afuera?

Jinyoung frunció su entrecejo.

—¿Nuestros qué?

—Resulta que le gusta alguien— soltó una risa— así que a cambio de que no me haga perder mi tiempo durante clase le daré consejos para que se acerque a él.

Su esposo se mofó, miró a su alrededor y los libros llenos de fotos entre ellos estaban en la mesa, no podía creer que alguien como Lim se atreviera a aconsejar a otra persona en el tema del amor.

—¿Te recuerdo que fuiste un desastre?

—No fui un desastre, bueno...—observó a su esposo el cual elevaba una ceja expectante— bien, lo fui, pero ese niño no lo sabe, así que al menos podré dar clases en calma.

—Creo... Dios... Creo que le debo unas disculpas a ese chico.

Ambos se miraron y después rieron, como en los viejos tiempos, como si los años no hubiesen pasado sobre ellos, tan vividas risas que era algo imposible de creer.

JaeBeom sonrió al verlo más tranquilo, se sintió feliz de verlo compartir un momento así con él, y pensó que todo estaría bien en su relación y no debía preocuparse de ninguna forma.