The Viner Girl || Magcon

XIII

ARIANNA

-¡Ya estoy en casa! - Anuncio nada más entrar por la puerta de la que ha sido mi casa durante todos estos años. No se oye nada, como es de esperar; no hay nadie. Mis padres deben estar trabajando y mi hermano en clase.

Tiro la maleta a un lado de el sofá y me acuesto en este. El silencio se me hace raro, me he acostumbrado al ruido de los chicos. Alargo mi brazo para encender la televisión, en la que están pasando un programa de cotilleos de los que le gustan a mi madre. Me fijo en lo que están hablando y abro mucho los ojos.

-Pues estos son los chicos del momento, las estrellas de todo Internet. - Dice la presentadora de cara operada. Pasan una imagen de los chicos, y luego una mía y de Ashley.- Y estas parecen ser las nuevas integrantes de Magcon.

-Dicen que Ashley Parker y Nash Grier están saliendo.- Me llevo los dedos a la boca, en expresión de vomitar cuando una rubia de labios llenos de botox comenta.

- El chico no lo ha declarado, pero al parecer sí. - Vuelve a hablar la presentadora y achino los ojos.

-Hacen una pareja estupenda. - Comenta una morena llena de piercings. - Es una chica preciosa, y muy dulce.

-REALLY NIGGA?! - Grito a la televisión, como si eso las hiciera cambiar de opinión.

-¿Y habéis visto a Arianna Packet? - Vuele la de labios prominentes. - ¡Por Dios! ¡Que horror! ¡Parece un Oompa Loompa! - OH no, rubia se bote, no has dicho eso. - Y mirad su cara, ¡Es amorfa! - Esa es la gota que colma el vaso e indignada me levanto y empiezo a gritar cosas sobre esa tía que no pienso escribir ya que sería dañino para vuestros ojos.

-Wow, te están poniendo verde en la tele. - Dice una voz masculina a mis espaldas. Volteo rápidamente y me encuentro a mi hermano pequeño, Logan. Me levanto rápidamente y le abrazo. - Vale vale, yo también te he echado de menos, pero no me aplaste. - Dice intentando respirar.

-¿No deberías estar en clase? - Le regaño y él se encoge de hombros. Me cruzo de brazos y empiezo a dar pataditas en el suelo.

-Sabía que venías, y quería venir a verte. - Sonríe inocentemente mientras me abraza.

Logan es una año menor que yo, pero aún así parece mayor, en todos los sentidos. El tiene el mismo color de pelo que yo, después sus piel es más clara, pero los dos heredamos los mismos ojos verdes de mi padre.

Recuerdo cuando empecé hacer vines. Logan y yo nos pasábamos el día gastando bromas entre nosotros y a nuestra vecina Mrs. Finnigang. Como odiamos a esa vieja. Siempre que nos ve nos grita "bastardos" y cosas por el estilo. Me acuerdo cuando Logan y yo le teñimos el pelo rosa a su perro, nos echó a escobazos. Que bonitos días de verano.

Ahora que lo pienso, he echado de menos a este idiota. Nosotros no tenemos las típicas relaciones de hermanos de las películas. No queremos, nos mostramos nuestro afecto, pero tenemos nuestras peleas y nuestras bromas. Por otra parte, somos unos celosos a más no poder, también culpa de nuestro padre. Logan nunca a tolerado verme con ningún chico, y siempre anda vigilando a mis amigos; parece un policía o algo.

-¿La señora Finnigang sigue haciendo esas tartas tan malas? - Le pregunto con la emoción en mi voz. Cruzamos miradas y salimos corriendo por la puerta. Hasta aquí llega el hedor que desprenden esas asquerosas tartas.

-Creo que hoy es de mora. - Arruga la nariz mientras mira la ventana en donde se encuentra la tarta, que como ha dicho, es de mora. - ¿Que hacemos con ella?

-Mmmmm... - Me llevo una mano a la barbilla y de momento sonrío *insertar foto de Ari con una bombilla sobre la cabeza*. - Vamos a pintar.

Agarro un trozo de tarta con las manos y la estrompo en la pared de la cocina. Mi hermano imita mi acción y deja toda una silla morada. Empezamos ha reírnos con una risa que a nuestro parecer es malvada, y seguimos pintando la ortera cocina de nuestra vecina de un morado putrefacto. Estamos manchados de tarta por todo el cuerpo y los trozos van y vienen de aquí para allí. Un agudo y chirriante grito se escucha por el lugar y los dos alarmados miramos hacia la puerta del pasillo, donde está la vieja señora con la cara llena de moras.