El vestido color esmeralda corto me quedaba realmente bien. Los complementos dorados parecían ajustarse a la perfección, y el maquillaje que me habían hecho entre las dos Sierras era precioso. Hoy era uno de esos días en los que me sentía como una diosa.
Aaron había venido a prepararse a nuestro apartamento y llevaba un rato jugando a en la PS4 de Cameron, ya que él ya estaba listo. Gina y su hija había venido también a la ciudad y estaban terminando de ayudar a Cameron, que era el único que no había acabado.
La puerta del cuarto de Cam se abrió y salieron su madre y su hermana con sonrisas idénticas (y no sólo porque fueran como dos gotas de agua físicamente). Se apartaron de en medio y unos zapatos se hicieron paso en la sala. El traje le hacía ver sumamente varonil y elegante. La fachada dulce e infantil que suele llevar consigo se ha esfumado y parece más hombre que nunca (aunque no lo haya visto alguna vez afeminado). Sonrió con galantería en mi dirección, admirando mi vestido y las pocas curvas que tengo.
—Vaya, vaya...—Murmuro con una risita juguetona.
—Jo, Cam, siempre vas mejor vestido que yo.—Se quejó Aaron ajustando su camisa.
—Tengo dos increíblemente convincentes asesoras de imagen.—Señaló a su madre y su hermana, luego me apuntó con su cabeza.—Y una doblemente mejor vestida y hermosa acompañante.
Rodé los ojos sonriendo.
—No es momento para tus patéticos coqueteos.—Lo halé de la corbata camino a la salida del apartamento.
—Serán patéticos pero bien que te vuelves loca, eh.—Se burló Christian desde el pasillo, mandándome una mirada divertida.
—¡Tú!—Lo señalé precipitadamente.
La verdad es que tenía ciertas cosas que hablar con él.
Abrió sus brazos y sonrió. Él también iba vestido elegante.
—Sí, yo, tu cuñado postizo.
—Mueve el culo mocoso, se nos hace tarde.—Ordenó Sierra arrastrándolo por la oreja.—Y su única cuñada soy yo.
—Entonces seremos compañeros de asiento en la boda ¿no te parece maravilloso?—Puso voz de "típica chica blanca" y entrelazó sus brazos .
Negué con la cabeza a la par de Gina.
Esto era un revuelto de locos.
Una limusina blanca nos esperaba en la entrada trasera del edificio. No era una película de Hollywood realmente, pero según el número de millones de seguidores que teníamos en las redes, éramos considerados como famosos. O algo así.
El viaje fue todo risas. Algún que otro brindis con el champán y Bryant sacando fotos con su polaroid. Hoy no era por trabajo, solo estaba capturando buenos momentos con sus amigos.
Cam salió primero y recibió a la oleada de flashes. Ayudó a salir a su madre, su hermana y por último a mí. Aaron y Chris quedaron de últimos y carraspearon extendiendo sus manos de una forma fina hacia Cameron. Este se rió y los ayudó a los dos a la vez, provocando que casi cayeran los tres en la alfombra roja.
Mostré mi mejor sonrisa a cada cámara que me enfocaba. Junto a Aaron, recorrí la alfombra hasta dar con un grupito más ruidoso de lo normal que conocía muy bien. Corrí a la espalda de Matthew y lo abracé por atrás. Él detuvo su risa y giró la cabeza para mirarme.
—¿Esta no es la pequeña ladrona de comida?
—Tus Oreos estaban muy buenas.
—¡Ariiiiiiii!—Se giró rápidamente y me abrazó agachándose para estar a mi altura.
Le acaricié la cabeza como si fuera un gato y él sonrió ante mi tacto. Parecía como si me hubiera encontrado con mi hermano menor que no veía desde hace mucho tiempo. Aunque mi hermano era Logan, y Matt tenía la misma edad que yo.
—¿Qué has estado haciendo Espisaurious?
—Comer, dormir, hacer popó y reír, lo mismo de siempre.—Me pellizcó la mejilla.—Carter quiere verte.
Yo también quería ver a mi mejor amigo. Lo busqué con la mirada entre la gente hasta dar con él. Le di un beso en la frente a Matt y le dije que luego nos poníamos al día. Caminé lo más rápido que pude con los tacones hasta llegar a Carter, quien me había visto por el rabillo del ojo y me esperaba con los brazos abiertos. Lo abracé tan fuerte que casi pude sentir crujir sus huesos, pero no se quejó y respondió de la misma manera.
—Buenas noches Arianna Packet Dallas, ¿qué tal está mi mejor amiga y madrina de mi futuro hijo rapero?
—Uno: No me he casado con Cam.—Enumeré.—Dos: ¿Vas a ser papá?—Mi tono fue sorpresivo.— Y tres: Te he echado muchísimo de menos, Carter.
Rió silenciosamente mirando para otro lado. Ahora enumeró él con aire divertido, imitando mi pose.
—Uno: Aún, pero habrá una hermosa boda, el abuelo Carter lo pronostica. Dos: Espera diez años para que tenga un niño. Y tres: Y yo a ti Ari.
Nos volvimos a fundir en un gran abrazo. Saludé a todos y cada uno de mis amigos. Todos nos habíamos reunido para el pre-estreno. Sierra (mi compañera de piso) estaba muy contenta por su novio ya oficial para el mundo. Y yo estaba muy contenta de Cameron.
Una reportera para alguna revista de adolescentes se acercó para entrevistarme. Sus preguntas iniciales eran sobre qué pensaba sobre la carrera de Cameron y lo que esperaba de la película, hasta que pasó a un tema más personal.
—Entonces Arianna...Hay rumores de que Cameron y tú han vuelto, ¿es cierto?—Extendió su grabadora hacia mí, con una enorme sonrisa.
Por el rabillo del ojo observé a Cameron riendo junto a otro periodista. Sin duda, él tenía la sonrisa y la risa más especiales del mundo. Fue inevitable que yo también esbozara una sonrisa. Volví a mirar a la reportera y me encogí de hombros.
En algún momento el mundo tendría que saber que estoy jodidamente enamorada de Cameron Dallas
—La verdad es que sí, estamos juntos y felices.—Contesté sin poder ocultar mi felicidad tras aquellas palabras.
—Oh Dios, ¡es fantástico! En la redacción siempre os hemos shippeado ¡Cari manda!—Manifestó risueña.
Después de alguna que otra entrevista más, pasamos a la sala y presentaron la película. Gina lloró del orgullo. Yo estuve al borde de las lagrimas. Los chicos estaban muy felices de que la película hubiese gustado.
Llegó la hora de la fiesta. Todos estaban dando lo mejor de ellos en un local del centro que se había reservado para el evento.
Tomé la mano de Cameron y salimos a una terraza con luces neón. Besé su mejilla como pude, marcando suavemente mis labios en su piel.
—Estoy muy orgullosa de ti, cariño.—Lo elogié sinceramente.—Eres el mejor hombre del mundo.
Me envolvió con sus brazos cariñosamente, oliendo mi pelo y acariciando mi piel.
—Mi vida solo mejora a cada segundo que pasó contigo.—Susurró en mi oído y seguidamente me besó.
Quería sentir esto el resto de los días de mi vida. Esta sensación de amor incondicional.
Quería amar a Cameron hasta el último de mis segundos.
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The Viner Girl || Magcon
Fanfiction"Aquí nada es lo que parece, querida Arianna. Hasta la persona que pienses que más odio te tiene puede ser la que más te ame, y viceversa. Aquí todos saben ocultar muy bien sus sentimientos, y si no quieres ser herida, será mejor que tu también lo h...