The Viner Girl || Magcon

VIII

ARIANNA

-¿Qué te pasa, Dallas?-Soy directa en preguntar y el gira la cabeza algo sorprendido. Al instante frunce el ceño y me mira a los ojos como sí quisiera atravesarme con la mirada.

-Largate.-Espeta de una manera fría, que hace que se me erice la espalda. Parece que haya oído su voz en años, y es una sensación extraña. Hago caso omiso y me siento a su lado.- He dicho que te vayas, Packet.

-No.-Espeto.-No hasta que me digas que coño te pasa.-Me vuelvo seria. El me mira durante unos segundos y suelta una risa amarga.

-¿En serio que estas preguntando eso?-Dice casi incrédulo. Enarco un ceja, sin saber a lo que se refiere.

-Hablo en serio.

-No te hagas la idiota.-Vuelve a ponerse serio.-Sabes perfectamente que tienes la culpa de todo.

Las palabras de alguna forma me golpean con fuerza. ¿Culpa de qué? Mi cara es de completo asombro. ¿Que tengo que ver yo con todo esto?

-Cameron, no se de que estas hablando, pero yo no tengo la culpa de nada.- Le aclaro con una extraña voz serena.

-¿No?-Su sarcasmo aparece.- Entonces, ¿Quien es la que se pasa haciéndome la vida imposible? ¿Quien es la que se pasa el día riendo con mis amigos? ¿Quien es la que me ha alejado completamente de ellos?-Dice furioso, y me estremezco. Me está empezando a dar miedo.

-¿Q-que dices?- Tartamudeo. Se ha vuelto paranoico. Las cosas no se han ido tan a pique como el dice. Se ha vuelto loco, yo no he intentado hacerle daño.- Las cosas no son así.

-No me jodas, Arianna.- Casi grita lleno de ira.- Cada vez que te miro estas rodeada de mis amigos. Nash y tú os pasáis el día riendo, y se que lo estas poniendo en mi contra.- ¿Qué?.

-Cameron, no está pasando nada de eso, yo no los he puesto en tu contra.- Hablo con voz dura.- En todo caso, será tu culpa.- Soy consciente de mi tono duro, pero me da igual utilizarlo contra él.

-Mira, perra.- Se acerca peligrosamente y me estampa contra el tronco, a lo que me hago daño en la espalda.- Sólo eres una niñita de papá, que ha venido aquí sólo por su cara bonita.- Dice con desprecio.- Así que te quede bien claro.- Dice acercándose a mi oído.- Ni tú ni nadie, escúchame bien, ni tú ni nadie, me quita mi puesto aquí, y mucho menos mi orgullo. Susurra de una manera escalofriante sobre mi oreja.

Y sé que tengo miedo. Quiero reclamarle que se está volviendo loco, pero no puedo. No tengo las fuerzas suficientes para hacerlo. Con un fuerte empujón lo aparto de mi espacio vital y huyo corriendo de ahí. Obviamente no me sigue. Se que he herido su orgullo, y que me odia más que nunca. A mi me ha dolido su desprecio, pero no quiero mostrarlo. No lloro por él, simplemente porque él no me importa. <<O eso me intento hacer creer>> pienso. Una nueva faceta de Cameron aparece, una que nunca he visto. Esta da miedo, sí. Pero aún así siento que algo en él no es inestable, que por mucho que me odie no me quiere hacer daño, o que no va a intentar hacerlo.

Llego a la habitación. No tengo ganas de nada, ni de hablar con nadie. Los chicos quieren que vaya con ellos de fiesta, pero me quedo, sola. Estoy acostada en mi cama, escuchando música en completo silencio. Siento el sonido de la puerta, y se que Cameron a llegado.

No quiero mirarlo, pero me puede la curiosidad. Él, parece más calmado que antes, y simplemente se acuesta en su cama y apaga la luz.

Pasa el rato, y estoy apunto de quedarme dormida cuando habla.

-Lo siento.