XXIII

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ARIANNA

Y ahí estaba él.

Cameron Dallas.

El chico que días antes me había gritado, al que yo había mandado a la mierda; e irremediablemente la persona que era causa principal de mi nerviosismo.

-¿Como estás Arianna?-Pregunta de manera extraña. Trago saliva, estoy en mi derecho de decir que me siento demasiado incomoda. Decido no contestar, o más bien no puedo contestar.-Yo genial.-Entonces se ríe, revelando que está borracho.

-Estas borracho.-Afirmo.

El solo me mira. Sus ojos chocolates claros ahora mismo son completamente negros, como pozos oscuros y aterradores. No puedo evitar estremecerme, para luego sentirme estúpida. Esto es tan extraño, tan exasperante. Es como una pequeña tortura, en la que el silencio atrasa el transcurso del tiempo, de una forma aterradora.

-Para ti siempre estoy borracho.-Vuelve a reír, sin gracia alguna. Me alejo de él lentamente, pero acaba dándose cuenta.-No te alejes.-Me dice, y vuelve a explotar en carcajadas. Lo que prosigue ya lo dijo con algo de melancolía:-Desde que te alejaste de mí los otros días me siento muy solo.

Silencio. Otro silencio literal aparece, pero aún se siente la fuerte música, aunque en estos momentos solo parezca música de fondo.

No sé como tomarme esa frase. No sé qué decir. Miro incomoda mi regazo, intentando descifrar lo que dicen sus palabras. ¿Solo sin mí? ¿Desde que me alejé? Suspiro fuertemente. No entiendo nada. Cameron tiene un montón de amigos, nunca se sentiría solo. Y yo no me alejé, los dos lo hicimos.

-Cameron, estás borracho, no sabes de que hablas.-Decido decir eso, intentando creerlo yo también.

-¡No Arianna!-Exclama con furia, y otra risa se escapa de sus labios.-Sin ti me siento solo, eras mi amiga.-Entonces se calla. Levanto mi cabeza, y aprecio que el mira sus manos. Estas tiemblan con nerviosismo, desconcertándome por completo. Sus puño se cierran fuertemente y él me mira con los ojos rojos a causa del alcohol.-Sabes, y ese idiota de Nash te está alejando de mí.

-¿Q-que?

-¡Arianna no lo ves!-Vuelve a exclamar, abalanzándose sobre mí.-Te está mintiendo, te está engañando.-Se aleja lentamente de mí. Siento la sangre correr rápidamente por mis venas.

-E-estas borrach-o...-Balbuceo, intentando no mirarle. Siento la ira de Cameron a mi lado, y no puedo contener las ganas de cerrar los ojos.

-¡No!-Vuelve a exclamar, aún más furioso.-Él es malo, te está comiendo la cabeza.-Dice algo más calmado, pero eso no quita mi hipótesis de que delira, sin contar que está borracho.-Arianna el solo quiere...-No termina la frase ya que de su garganta brota un fuerte gemido cargado de dolor. Me giro rápidamente hacia él, observando alarmada como se retuerce de una lado a otro agarrandose el estomago.-¡Mierda!-Grita, o más bien gime.

Me levanto rápidamente y me acerco a él, examinándolo nerviosamente. Le palpo el rostro y este vuelve a gemir dolorosamente.

-Vamos.-Paso cuidadosa pero rápidamente su brazo por mis hombros y rodeo su cintura con el mío, empujándolo hacia mí, en un intento de levantarlo.-Levanta Cameron.-Le doy palmadas en la cintura. El se levanta a duras penas e intento llevarlo a la puerta medio a rastras. Veo a los Jack's coqueteando con dos rubias.-¡Jack!-Grito y los dos voltean alarmados. Al ver la escena corren hasta nosotros y ellos cargan a Cameron de la misma manera que yo.

-¿Que le pasa?-Pregunta Gilinsky preocupado mirando como el chico sigue soltando gemidos y maldiciones.

-N-no lo sé.-Contesto con nerviosismo, sin saber cómo llevar la situación.-Llevadlo f-fuera, nos vamos.-Ordeno justo antes de irme a buscar a los demás.

Camino entre la gente con desespero. Encuentro a mi hermano bailando con una chica, corro a él, olvidando a la pelinegra junto él.

-¡Logan!-Grito aún nerviosa. Él me mira alarmado.-Nos tenemos que ir, ha ha-habido un incidente.-Este asiente inseguro y sale corriendo si despedirme de la chica. Carter pasa por mi lado y me tiende una bebida.-¡Carter! Necesito que le avises a los chicos que nos vamos.-El no pregunta y sale corriendo en la dirección contraria a la mía.

Salgo fuera del lugar, la brisa fresca de finales de primavera me azota la cara al estar en el exterior. Los Jack's sujetan a Cameron y le dan palmadas en la espaldas. Logan llega corriendo desde un 7-Eleven con botellas de agua y algún que otro snack. Me acerco a ellos, donde Logan le da agua a Cameron, el cual está rojo y no puede parar de quejarse. Poco después llega el resto de chicos y llaman un taxi. Pasan minutos, llenos de tensión. Cameron se levanta bruscamente y vomita al borde de la acera, expulsando toda la comida de la semana. Los chicos lo vuelven agarrar, ya que este no se puede mantener prácticamente de pie y sufre fuertes mareos, aunque (por suerte) ya no tiene esos intensos dolores de estomago. Yo por mi parte me muerdo las uñas e intento hacer algo productivo o que por lo menos quite la preocupación y esa extraño sentimiento de culpa de mi cuerpo.

El taxi se estaciona frente a nosotros. Los chicos abre la puerta de los asiento traseros y recuestan a Cameron en ellos estoy a punto de abrir la puerta del copiloto, como voluntaria, pero Nash me detiene.

-Espera Arianna.-Se acerca a mí.-Tú sola no podrás cargarlo hasta la habitación, yo voy contigo.- Sugiere firmemente y asiento, sentándome en los asientos traseros.

Levanto la cabeza de Cameron suavemente y la recuesto en mi regazo, mientras el chico da suspiros y algún que otro pequeño gemido. Nash se sienta como copiloto y le indica la dirección al conductor, empezando a movernos.

Examino otra vez su rostro. Tiene los ojos cerrados y sus labios entre abiertos y agrietados. Sus mejillas están notablemente rojas y su cabello totalmente desaliñado. Acaricio su pómulo con la yema de mis dedos suavemente; su piel está caliente. Trazo pequeños círculos con mi índice, y con mi otra mano peino su cabello. Se ve tan débil, tan impotente. Parece una persona totalmente diferente, alguien a quien no conociera. Todavía no han desaparecido las palabras obscenas hacia el chico del asiento delantero. Aún ronda en mi cabeza la razón por la que se acercó a mí, por la que me habló. Él decía que se sentía solo sin mí, desde que yo me alejé ¿Que significa eso? Yo no me había dando cuenta, pero se suele decir que los borrachos no mienten ¿Y si fuera verdad? ¿Porque se sentiría así?

Pero la pregunta más aterradora era: ¿Porque yo tenía tanto miedo de que fuera verdad?

Removí mi cabeza, intentando alejar todos esos pensamiento que solo conseguían confundirme la cabeza.

Minutos después llegamos al hotel, y Nash como prometió cargó a Cameron hasta la habitación. Lo tendió sobre una cama y se marchó, diciendo que tenía que buscar a los chicos.

Sintiéndome incapaz me levanté y busque un cubo o algo, por si Cameron volvía a vomitar. Finalmente me senté a su lado, y volví a proporcionarle caricias.

-Arianna...-Susurra con dificultad.

-Shh...-Le callo.-Te pondrás bien.-Susurro en su oído. El mueve su brazo a tientas hasta que encuentra mi mano y tira de ella hacia él, invitándome a dormir.-Estarás bien...-Susurro en su oído cuando esto acostada a su lado.-Te lo prometo.

Después de eso nadie habló, nadie se movió. Solo se oían nuestras respiraciones acompasadas. Entonces me dormí, poco antes de que la luz del amanecer apareciera en la habitación.

The Viner Girl || MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora