Nuevo Bando

Capítulo 49

¡Hola, mis amores!

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Junio 8. 1994.
Hogwarts.
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Un grupo llamaba la atención de todos en la biblioteca, no por ser uno de los más grandes si no por los diferentes colores que adornaban las batas de los alumnos. Eran estudiantes del primer año, los cuales - aunque nerviosos - ignoraban la mirada de los demás.

Si, estos niños comprendían que había un rivalidad/odio entre las casas - sobre todo entre Slytherin y Gryffindor - o un rechazo de los magos sangre puras hacia los mestizos y nacidos de muggles. Sin embargo, eso no les importaba a ese grupo de niños.

Al principio Alex Warren, un Slytherin, pensó en terminar su amistad con Keith Griffin, un Huffepuff, debido a que le habían dicho que la casa de las serpientes era oscura. Él no había deseado que su mejor amigo sea señalado y rechazado por los demás al ser amigo de un Slytherin.

Esos pensamientos se le fueron de la cabeza luego de una charla con Lord Slytherin y un golpe merecido por parte de Keith. Thomas, como pidió Lord Slytherin que lo llamaran, señalo que no deberían romper una amistad por comentarios imprudentes de otras personas.

Así comenzaron sus encuentros en la biblioteca para hacer juntos las tareas. Los Slytherin mayores - sobre todo los sangre puras - en vez de rechazarlo por unirse a un Huffepuff, solo le señalaron que libro podían ayudarlos a entender.

Luego, dos Huffepuff de su año se unieron al igual que un Slytherin. Más tarde una Gryffindor... así hasta formar un grupo de inter-casas para realizar las tareas, trabajos prácticos y/o explicar algún tema que otros no entendieron. Claro que después de esto último, los niños terminaban pidiendo ayuda a sus compañeros mayores una explicación más concisa.

A Thomas le gustaba saber que había un grupo tan unido. Había otros pero eran pequeños y solo eran de dos o de tres casas, siempre dejando una de lado por prejuicios. Que niños pequeños ignoraran la rivalidad de las casas le hacia sentir feliz y esperanzado que ya no haya prejuicios hacia la casa de verde y plata.

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San Mungo.
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-- ¡Papá! -- Un alegre y feliz Altair ingreso corriendo a la habitación, subiendo a la cama para abrazar a su padre y besarle las mejillas --. ¡Te extrañe, papá!

-- Mi niño -- Renato... ¿o era Regulus? correspondió al abrazo y río encantado al recibir los besos --.

Los ojos del mayor miraron a la persona que ingreso silenciosamente a la habitación. Estaba seguro que nunca lo había visto, sin embargo, una parte de él sentía nostalgia y un extraño cariño. ¿Cómo podía sentirse así debido a un extraño?

-- Hola, Reg- Eh, Renato -- Se corrigió Sirius algo vacilante --. Soy Sirius Black, Lord de la Antigua y Noble casa Black.

-- ¡Es tu hermano, papá! -- Canturreo Altair, con ojos brillantes y sonrisa inocente --. ¿Sabías que tu nombre era Regulus Black? Además me mostro una foto tuya de joven y ¡tu cabello tenía más bucles cuando eras pequeño! Tío Sirius dice que herede tus bucles. Me hacen adorable a sus ojos. ¡Ah, cierto! Incumplió una te tus reglas.

Renato arqueo una ceja ante el entusiasmo de su hijo y miro a Lord Black, quien sonreía más vacilante que antes. ¿Su nombre era Regulus? Se sentía correcto reconocerse como Regulus. Siempre se sintió incomodo presentarse como Renato. Con su apellido no sucedía lo mismo, aunque considerando que Noir era negro en francés y su apellido real era Black...

-- ¿Qué regla incumplió? -- Pregunto, interesado --.

-- ¡Me dio chocolate después de la cena! ¡Cierto! ¡Me dejo dormir más tarde!

Sirius paso saliva ante la mirada de su hermano. Parecía que la conversación importante - donde le explicaría que su verdadero nombre era Regulus Black, que era un mago que se pensó muerto y que alguien borro su memoria sellado también su magia, entre otras cosas más - iba a tener que esperar. Regulus se veía completamente enojado ante la mención del chocolate.

¡No era su culpa! Altair tenía unos adorables ojos de cachorro abandonado que ablandaron su corazón. No solo eso, pareció casi llorar cuando se lo negó. Además, Lucius y los demás lo habían abandonado a su suerte.

¡Él era inocente de todo cargo!

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Junio 10. 1994.
Hogwarts.
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Harry chillo cuando fue lanzado contra la pared, con una mano contra su boca y un cuerpo cubriéndolo. Se tenso cuando escucho la voz de Hermione cerca de ese lugar. La castaña había estado siguiéndolo para conversar/reprocharle sobre su conducta. Seguramente ella terminaría arrastrándolo hacía donde estaba Ron, para regañarlo entre los dos por juntarse con los Slytherin.

-- Shh -- Silenció la persona que lo cubría --.

El Gryffindor escucho la voz de Hermione pasar al lado de ellos, la pudo observar bien desde el escondite. Apreció como ella se quejaba en voz baja, llamándolo con voz mandona y alejándose del pasillo.

-- ¿Blaise? -- Susurro Harry cuando su salvador lo libero --.

-- Lamento el susto -- Se disculpo el mitad italiano dándole una sonrisa algo avergonzada --. Solo te vi alejándote de Granger y pensé que necesitarías ayuda.

-- ¡Gracias, en verdad gracias! -- Le sonrió --.

Blaise negó abriendo la boca para decir algo pero sus palabras quedaron atrapadas cuando el de lentes lo abrazo de forma inesperada. Por un instante, el mitad italiano quedo congelado. Parpadeo, sonrió y correspondió al abrazo. Le agrado sentir la calidez del menor.

El siseo molesto de Hades los hizo separarse. La serpiente sacó su cabeza de la túnica de su mago y volvió a sisear. Blaise se sintió curioso al ver como el niño-que-vivió se sonrojo ante las... palabras del familiar. Más curiosidad nació en él cuando mago y familiar comenzaron lo que parecía una discusión amigable.

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Continuara
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Sirius deberá aprender a resistir a los ojos de cachorro 😂😂 De lo contrario tendrá varios problemas.

Altair, cariño, así no se dan las noticas

¡Espero que les haya gustado el capítulo! Y si hay algún error me lo notifican para corregirlo 🤗🤗

¡Los quiere,

Nat💖Maru💗!