Capítulo 57

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¡Hola, mis queridos!

Quería preguntarles si querían una breve descripción - nombre, nacionalidad, apariencia, edad, estado civil - de los nuevos profesores y los asistentes antes de su presentación en el fic. Lo pregunto porque la mayoría serán personajes nuevos... Además de que no todos se mencionaron/presentarán en el mismo tiempo.

Ni mencionar que como todos estarán en el caos debido al Torneo... digamos que los profesores - tanto nuevos como antiguos - no estarán felices...

El papeleo es el peor enemigo de los grandes, queridos~

¡A leer!

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Hogwarts.
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Minerva arqueo una ceja ante el destrozo de la dirección. Con movimientos de muñeca y hechizos correctos, ella arreglo los trofeos rotos, levanto los caramelos de limón y los coloco en un tazón, ordeno lo libros que cayeron al suelo. Con otro movimiento levanto y arreglo las sillas, sentándose frente al escritorio.

Ella llamo a un elfo domestico, pidió cortésmente una taza de te valeriana. El elfo asintió, desapareciendo y volviendo casi a los dos minutos. Minerva agradeció, tomando la taza entre sus manos. Ella no presto atención a la mirada fulminante del director, con los años de conocerlo ha visto más que todos.

Maldición, ella estaba segura que era una de tres personas que más lo conocía. Las otras eran el hermano menor de Albus, Aberforth Dumbledore, y su ex amante, Gellert Grindelwald. Porque si, ella no era estúpida ni ciega, noto que había más que amistad entre ellos y no quería dudar de su amigo pero había muchas lagunas en el enfrentamiento de los dos.

Ni mencionemos que ella sabe que él a veces visita a Gellert durante sus vacaciones o desapariciones esporádicas.

Son en esas situaciones que Minerva desea matarlo o desmembrarlo... bueno, todos los días en general. Ella es quien debe organizar todo el papeleo de dirección porque Albus no desea hacerlo. Si hablaba con la verdad, estaba bastante feliz de tener dos asistentes para ayudarla con el papeleo.

-- ¿Deseabas algo, querida Minerva? -- Pregunto Dumbledore, colocando sus codos sobre la mesa y apoyo su mentón sobre sus palmas --.

-- ¿Por qué destrozaste el lugar? -- Eligió cuestionar en vez de preguntar, noto distraídamente sonrisas en los rostros de los retratos --.

-- Solo un pequeño desacuerdo en mis planes -- Responde el director con una mueca de labios --.

Albus sabía bien que ella era leal a él pero que no compartía sus mismos ideales. A Minerva solo le interesaba que los niños recibieran una buena educación, sin importarle si era magia de luz, oscura o negra. Si bien se había unido a la Orden del Fénix, dejo en claro que solo lo hizo para proteger a los alumnos de las amenazas.

Muchos dirían que es un tonto por confiar en una mujer que no lo seguía ciegamente, que sabía demasiado para destruirlo, pero por algo existían los rituales. Apenas la contrato como profesora de Tranfiguraciones, realizo un ritual de privacidad que se utilizaba en la antigüedad - durante los tiempos donde los egipcios aún reinaban - para evitar que los sirvientes divulgaran información de sus dueños.

Minerva tenía su libre albedrío, podría hacer lo que deseara menos atacarlo con magia o físicamente. No podía decirle a otras personas sobre sus planes, sobre sus secretos. Si lo intentaba hacer recibiría una potente descarga eléctrica. Aunque eso no significara que no hiciera nada para desafiarlo.

La mujer había estado tan furiosa en ese entonces, buscando una y otra vez como deshacer el ritual sin lograrlo. Con el tiempo era furia ha sido reemplazada por un resentimiento escondido detrás de cortesía y amistad. Él sabe que ella ha tratado de evitar que lograra algunos de sus planes - como el haber evitado que Potter se quedara durante las vacaciones, ella no debió haber intervenido -.

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