Nuevo Bando

Capítulo 68

¡Hola, mis queridos!

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Septiembre.
Hogwarts.
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-- Es una pena que este año no se pueda jugar ni practicar quidditch, ¿verdad, Harry?

Ron se sentó al lado del niño que vivió, no importándole interrumpir la charla que Harry sostenía con los otros tres Gryffindor.   Él era el mejor amigo de Harry, era más importante que estos roba amigos.

Fue una suerte que pudo haber encontrado a Harry sin los Slytherin, desde que regresaron a Hogwarts hace dos días siempre ha visto a Harry estar con Malfoy o con alguno del círculo de serpientes. Ron nunca se acercaría a ellos, a menos que sea para discutir pero ninguna serpiente se ha metido en discusiones desde que Lord Slytherin apareció.

Ron no entiende a nadie en la escuela. De la noche a la mañana parecía que la mayoría se olvidó de lo malvados, crueles y oscuros que eran las serpientes. Nadie se daba cuenta que este era un engaño, seguramente queriendo hacer que todos bajen la guardia y luego entregar a todos los alumnos al Que No Debe Ser Nombrado.

Al menos él, Ginny, Hermione y otros pocos saben desconfiar de los Slytherin. Ron se siente algo orgulloso de haber podido evitar caer en los colmillos de las serpientes, no como los gemelos y Percy. Sus padres lo felicitaron por eso, aunque su madre señaló que debían de intentar alejar a Harry de la oscuridad.

Ron veía eso difícil. Claro, él era el mejor amigo de Harry pero está molesto de que éste lo haya ignorado y tirado como si su amistad no valiera nada. Cosa que lo enfurecía cada vez que lo recordaba.

Sin embargo, necesitaba a Harry. Ron quería ser Auror y que mejor camino para facilitar su carrera que ayudar al niño que vivió al derrotar al Lord Oscuro.

-- No es una pena, aunque extrañaré animar al equipo -- Respondió el oji verde con calma, sus puños apretados con fuerza --.

Todavía no lo admitirá en voz alta, pero la tración seguía doliendo. Ron y Hermione fueron sus primeros amigos, personas en las cuales confío sin dudar desde el primer momento. Saber que todo fue una treta para seguir manipulandolo se sintió como una daga al corazón - no era que Harry lo haya experimentado, pero es una expresión explico lo que sentía -.

Estar cerca de alguno de los dos - tres, si se cuenta a Ginny - le era insoportable. Le entraban ganas de gritar de dolor y exigir respuestas, exigir saber el porque aunque intuía que sería una respuesta vacía y superficial.

Quería decir que ya no importaba, que no dolía porque ya tenía amigos que en realidad son leales y sinceros con su amistad.

-- Podrás animar al campeón delante los retos -- Seamus se metió en la conversación, enviándole una mirada molesta al Weasley --.

-- Cierto, debemos de animar al campeón para que Hogwarts se lleve la victoria -- Asintió Dean --.

-- Pensé que te gustaría ser el campeón.

-- ¿Porque tendría que gustarme ser el campeón, Weasley? -- Su voz estaba llena de reproche --.

-- No lo sé -- Se encogió de hombros --. En lo personal, me gustaría estar dentro del torneo para ser famoso y reconocido.

-- El torneo no es un juego de niños -- Señaló Neville, colocando los ojos en blanco --. Hay una razón por la cual el torneo dejo de realizarse y eso se debe a la tragedia del último torneo, donde los tres participantes murieron en la segunda tarea.