Él y Él (kong y Arthit)

Parte 43

HOLA, MIS BELLOS LECTORES!

lo sé no tengo perdón, no me arrogen cosas, aunque me las merezco *manos de suplica*

buenos, les dejó leer :3 yo los adoro, los amo *muchos corazones*

Al día siguiente en los rostros de los dos desbordaba la felicidad, Arthit ya era hasta más cursi y no temía en mostrar sus palabras de amor hacía kong, hacían prácticamente todo en pareja; la comida, se repartían lo que iban a hacer cada uno, y como están tan enamorados y esto se lo demuestran a cada momento entre besos, caricias y pequeñas bromas, la comida al final se prepara para que la disfruten sus paladares y en señal de mostrar, es mejor hacer las cosas juntos, sale muy buena, igual con los deberes del hogar, cada quien tiene su deber, uno lava los trastes, otro barre, trapea, lavan la ropa, en sí, hacen repartiendo los deberes, kong estuvo muy terco en querer hacer todo él, pero Arthit eso jamás de los jamases se lo iba a permitir, es por eso que ahí están con sus labores repartidas.

El día esperado se llegó, y salieron en busca de reunirse con su suegro, Arthit seguía con los nervios de punta, pero la tranquilidad vuelve cada que mira a kong, y este lo reconforta con su amor.

-listo? (observa a Arthit)

-más que listo! (muy seguro de él)

Kong arranca el coche y en una atmosfera de tranquilidad es que se van a la casa de sus padres, kong por otro lado esta feliz por dar la noticia pero también feliz de ver a su padre, ya tenía meses de no tenerlo en casa, y si eran una familia unida, cada que había oportunidad salían a pasear; la madre, su padre y él. Pero hasta que se presentaron problemas en su empresa y los dejo por varios meses y hasta hoy ya podrá verlo. su padre le había mandado mensaje de que había cancelado reuniones por ir a verlos, dándole a entender que estará presente en su casa y lo extraña mucho por supuesto.

En la casa de los Sutthilak están de fiesta ya que el señor viene después de algún tiempo, esto da a entender que es muy querido por sus sirvientes, la señora Ria esta de lo más alegre y bien vestida para recibir a su esposo, al entrar el señor Norman en la casa esta de pura felicidad se dirige hacía su esposo para poder recibirlo con un gran abrazo y beso, cuando están juntos demostrando su amor, las feromonas de tranquilidad se desprenden por toda la casa, siguen tan enamorados como la primera vez, los padres de kong son cursis y es por eso que kong es así, tiene de donde sacar su cursilería, porque siempre ha crecido con amor de sus padres.

-querida mía, ya extrañaba tenerte en mis brazos (siguen abrazados)

-señor mío ha sido un demonio, el dejarme tanto tiempo, pero ya estás aquí (abrazándolo y dándole pequeñas caricias en la espalda de su esposo)

Los sirvientes gozan de felicidad el mirar una escena tan linda, por lo mismo de que ven el amor verdadero de sus señores, y siguen haciendo sus deberes, cuando los enamorados se sueltan de aquel abrazo, sus pies los guían a la sala, toman asiento y comienzan a ponerse al día, pero el señor Norman percibe un olor no conocido para él y a lo lejos observa a su hijo con un muchacho agarrado del brazo derecho de kong. Su impresión es neutral y sigue observando a su hijo con un destello de luz, rápido kong se dirige a su padre para darle un enorme abrazo y un merecido beso en la mejilla izquierda.

Siguen saludándose y es cuando la madre pronto corre para saludar a su nuero y atraerlo para que se acerque a la sala, Arthit esta enternecido por la imagen hermosa que ha visto, un padre puede lograr hacer esto, las feromonas de kong están de lo más tranquilas y esto a él le da una paz increíble, que una sonrisa en sus labios se forma.