La culpa.
Definitivamente estaba muerta viva. Estoy caminando por el pasillo y siento que alguien va a gritar "¡Evelyn se ha convertido en un zombie!". De verdad si ocurre eso, no me extrañaría. Tengo unas ojeras que me llegan hasta el suelo. Estoy arrastrando los pies como si me pesaran. Trabajar y estudiar es duro. Pero me encanta.
Y aquí entre todas las personas nos encontramos con Eve una de las personas más masoquistas del mundo, un gran aplauso para ella. Se merece un premio, por lo masoquista que es, enserio.
Oh, cállate Ruperta, sabes bien el porqué de mi trabajo. Alguna gente se me queda mirando, oh no, ¿qué he hecho?, ¿he movido las manos?, ¿lo he dicho en voz alta?, muevo la cabeza hacia todos los lados y me encuentro de frente con las arpías de Eros, sonriéndome. Vale, y a estas ¿qué les pasa? Vale, creo que hay un gas tóxico en el ambiente o algo, esto no es normal. Si hay un gas, yo soy inmune ¿ y si tengo poderes sobrenaturales? Alredor nuestra se ha formado un grupo de espectadores. Esto es muy raro.
Deja de montarte películas en la cabeza, aquí está pasando algo extraño, ellas no te sonreirían así, algo malo está pasando.
Vuelvo a mirar a todo los lados nerviosamente y todo el mundo sigue en la misma posición, murmurando y riéndose. No entiendo nada. Me rasco la cabeza nerviosa e intento salir del círculo. De repente en la parte de atrás del círculo, me encuentro a una silueta conocida, Eros. Esto no me gusta. Repito, no me gusta. Cuando paso por el lado donde se situa él, ni siquiera me mira.
— Espero que te guste como hemos dejado tu pupitre, pobre de mierda. - grita una de las arpías de Eros, se escucha un murmullo, muchas risas y burlas de fondo, pero ya no presto atención, entro en clase y me encuentro con mi pupitre lleno de insultos y de frases despectivas hacia mi persona. Solo me pregunto, ¿por qué coño esto me ocurre a mi? Siento un nudo en mi garganta, solo de pensar que voy a tener que mirar esta mierda, todos los días que me quedan. Los estudiantes van entrando en clase y yo solo agacho la cabeza.
— Señorita, las normas del instituto, dicen claramente que no se puede pintar en los pupitres, va a tener que limpiarlo después de clase. - dice el profesor que entra por la puerta minutos después. ¿Perdón he escuchado bien?, ¿me está culpando de esto? Se escuchan murmullos de los estudiantes y las risas de las arpías. El profesor ni se inmuta.
— ¿Usted cree que yo he hecho esto? si acabo de llegar aquí minutos antes que usted. - el profesor niega con la cabeza y yo alzo las cejas.
— No creo que nadie, salvo usted haya llenado su pupitre de cosas de adolescentes. - me río sarcásticamente, no puedo creer lo que estoy escuchando.
— Claro, yo me voy a llamar... - me inclino hacia delante y leo.- "puta" , "asquerosa", "Eros es mío, sorda"- el profesor me mira sorprendido y echa las gafas hacia atrás. Espero que no me mande limpiar algo que no he hecho. Sería humillante.
— Hay muchas adolescentes que quieren llamar la atención, no te conozco lo suficiente, señorita Olivers. - Dios mío esto no está pasando, ¿me lo está diciendo enserio? A mi que me pellizquen. - Aún que tú no hubieras sido, ¿quién va a limpiar su pupitre mejor que usted? - me mira con una ceja alzada y yo aprieto tanto los puños que mis nudillos se vuelven blancos. No puedo creer que voy a tener que limpiar después de clase una mesa que yo no he ensuciado.
Voy a explotar y no quiero decirle las barbaridades al profesor, que se me están pasando por la cabeza, aún que se lo merece. Necesito salir de este lugar. Ojalá pudiera desaparecer del mundo. Salgo dando un portazo, escucho los gritos del profesor, pero no me apetece escucharlo. Así que empiezo a correr, corro hasta que mis piernas no pueden más. He estado corriendo por una carretera vieja, donde los coches, raramente pasan. Estoy muy cansada para volver andando, me siento en el suelo y cojo mi móvil y empiezo a mirar los números de teléfono. La mitad estarán en clase y no pienso llamar a mis padres. De repente escucho un ruido, me levanto asustada, mirando la carretera por la cual he corrido.
Delante de mi, me encuentro a Eros sudoroso, enfadado y nervioso. Me lo quedo mirando, sorprendida, ¿qué cojines hace él aquí?
Estás sola en una carretera solitaria y de repente aparece él, te va a violar, corre perra corre.
— Joder Evelyn, estaba muy preocupado, salí corriendo detrás tuya, como corres cabrona. - me mira preocupado, pero una sonrisa se encuentra en su cara, lo miro con el ceño fruncido - Por aquí no deberías correr idiota y si pasa algún loco.
¿Por qué se describe? ¿Por qué no corres? Yo no entiendo nada, enserio. No sé cuál de los dos está peor.
— Em... ¿qué haces aquí? y no me digas que estabas preocupado por qué no me sirve - lo miro desconfiada y el se ríe.
— Siempre tan desconfiada, princesita. A ver si te hubiera pasado algo, ¿quién se tomaría el gusto de conocerme? - me mira divertido y yo solo bufo. - Estoy esperando con ansias el reto que me vas a poner. - me guiña el ojo divertido. Yo solo lo miro de brazos cruzados.
— Pudiste haberme defendido y no lo hiciste, ¿Como sé que no me voy arrepentir al conocerte realmente? -le pregunto y se pone serio ya no hay pizca de humor en su rostro. Desvío la mirada hacia el suelo.
— Ya te he dicho, que podías arrepentirte del monstro que vas a conocer, no se si querrás arriesgarte y conocerlo. - cuando fijo mi vista al frente veo a Eros muy cerca, mi corazón late loco y mis hormonas están gritando de alegría. Observo sus labios y me quedo mirándolos. Desvío la vista de sus labios, la llevo a sus ojos y veo que Eros está mirando mis labios, mi corazón late tan rápido que me da miedo que lo pueda escuchar, cierro los ojos e intento controlar mi respiración, no lo consigo. - de verdad, te lo juro, que estoy esperando con ansias el reto que me vas a poner. - siento como se acerca aún más y sus labios rozan los míos. Cuando abro la boca para recibirlos se separa dejándome con las ganas. Suelto un bufido y empiezo a caminar.
— Espera princesita, enfadada, ¿tú crees que vamos a caminar?, no, no, no, voy a llamar a Owen, él nos vendrá a recoger. No pienso caminar. - saca de su bolsillo el teléfono móvil y marca el número de Owen.
Minutos más tarde llega Owen en su coche, nos montamos y vamos al instituto. La verdad es que no quiero ir al instituto. Me revuelvo incómoda y Eros lo nota.
— Voy a llevar tus cosas al coche es lo único que puedo hacer por ti, princesita. - me sonríe y me guiña el ojo. - Aún que vas a tener que venir a la tarde y parece que yo también. - me mira pícaramente y baja del coche.
— Eros es un idiota cuando hay gente delante. Pero se ve que te tiene cariño y eso la gente lo nota. Por eso se volvieron rabiosas. - me dice Owen por el mini espejo que está dentro del coche. Me mira divertido y yo solo asiento mirando por la ventanilla.
Me quedo observando a mi crush, como se dirige al instituto y solo hay una pregunta que ronda en mi cabeza, ahora mismo: ¿Eros me tiene cariño?
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Bueno, bueno aquí tenéis nuevo capítulo, lo primero, muchas gracias por leerme jj. ❤️🥺
Hacéis que quiera seguir actualizando, hemos llegado a los 2k de leídos y me hace mucha ilusión enserio.❤️
Espero que os haya gustado, no os olvidéis de votar y de comentar, muchas gracias corazonesss ❤️
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Casada con mi Crush
RomanceUn matrimonio concertado. Un chico rico y una chica pobre. Él, tiene una actitud mala. Ella, no se va a quedar callada. ¿Preparados para llorar, reír, odiar? ¿Serán la mejor pareja o la peor pareja? Eso solo lo sabrás, si te atreves a adentrar...