Capítulo 17

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El amigo.

Después de la llamada, he estado ignorando a Eros, todo lo que he podido, parece que no se acuerda de nada o simplemente no quiere luchar por mí.

Entiendo su situación, no me ama y aun así por culpa de sus padres tiene que casarse conmigo. Pero no puede pagar la culpa de sus acciones a otras personas.

Desde siempre, he pensado que Eros, es buena persona, a pesar de que toda la gente se niegue a verlo. Creo que detrás del "chico sin sentimientos", hay alguien que le dá miedo expresar sus sentimientos, porque sabe algo que nadie más sabe.

También está esa tristeza que acarrea con él, no tengo ni idea si es por eso, que le da miedo, expresar sus sentimientos. Si tan solo me contara. Pero sé que hasta no se sienta seguro no lo va a hacer.

Duele, tener que alejarte de una persona que te gusta, pero si la otra persona no siente lo mismo, es lo mejor. Si esto sigue así, dentro de unos meses estaré casada y después de eso me divorciaré y me iré lejos a empezar una nueva vida. Él tiene derecho a rehacer su vida y yo también. No quiero vivir una farsa, no quiero que sufra por no poder ser libre. Si yo no quiero que me aten, yo no puedo atar a una persona. Aun que me duela, voy a tener que dejarlo ir. Tal vez sea lo mejor.

Desde la llamada ha pasado una semana. Estamos a lunes y es como si no hubiera sucedido nada. No quería ilusionarme, pero había una pequeña parte que creía que se iba a acordar e iba a cambiar, pero no sucedió.

La suerte está de lado de Evelyn, como siempre, nótese el sarcasmo.

Dos y los chicos, no han tocado el tema desde que se lo conté y la verdad que se lo agradezco, no es agradable intentar olvidar a una persona y que te la recuerden. Cuando pasaba Eros, intentaban que no lo mirara, hacían miles de artimañas. De verdad que los amo. Me hacen reír como nadie. No se que haría sin ellos. Espero que ninguno me falle.

Las clases siguen como siempre y los profesores no paran de repetir la dichosa palabra "selectividad". Yo creo que les suben el sueldo si lo dicen muchas veces. Porqué si no, no tiene sentido.

Estoy segura que mucha gente, tiene miedo por no poder entrar en la carrera que desean. Yo tengo miedo, pero no por no entrar, si no por los exámenes. Bueno, también tengo miedo, porque no sé que voy a hacer con mi vida. Ahora mismo no tengo las ideas claras.

Y después de eso, por lo que han comentado los profesores, hay que hacer mucho papeleo. Cosa que me angustia aun más, porque viendo como están las cosas. Va a ser todo vía Internet y voy a tener que pasarme horas en la biblioteca, ya que no tengo ordenador ni portátil.

La universidad es un mundo a parte, dios mío, estoy segura de que me voy a perder. Mi madre me ha dicho que me va a poner un localizador, por si a caso.

Suena el timbre de la última clase y soy feliz, por fin me voy a ir a mi casa, enserio ha sido un día muy lento. Cuando recojo mis cosas y salgo, alguien me agarra del brazo y no me deja avanzar, me giro.

— Owen, ¿qué haces aquí? ¿Por qué me agarras? ¿Qué quieres? - lo miro con el ceño fruncido y él se le echa a reír. Me lo quedo mirando desconfiada.

— Tranquila gatita, esto no es un interrogatorio, ¿eh? - se vuelve a reír y ruedo los ojos. — Vengo a hablarte sobre Eros. - al escuchar su nombre me tenso y mi expresión se vuelve fría, me suelto de su agarre.

— No tengo nada que hablar sobre él, contigo, si él tiene algo que hablar conmigo, que me lo diga, no quiero enterarme por otras personas. - lo miro fría y Owen enarca una ceja.

— Wow, tranquila, por poco me comes, no quiero morir virgeen. - me mira y hace un gesto de suplica y me hace reír. — No ha hecho nada, ¿verdad? Estoy seguro que mi bro se ha dado un golpe al nacer, porque si no, no lo entiendo. - se hace un facepalm y yo lo miro alzando las cejas.

— No te crees ni tú, lo de ser virgen. - abre la boca ofendido y con una mano se toca el pecho. Parece una diva. Niego con la cabeza con una sonrisa. Owen, es la típica persona, que puedes tener un día de mierda, pero te va a hacer sonreír igual. — Lo raro es que se acordara, iba muy borracho. -me echa mirada de lástima, solo ruedo los ojos.

— A lo mejor si hablas con él se acuerde. - se acerca a mi y agarra sus dos manos y me hace ojitos. Arrugo los labios y niego.

— No voy a hablar con él, a lo mejor gracias a Dios, se acuerde y si no pues nada. - me encojo de hombros desinteresada.

— Yo sé que te gustaría más que se acordara por el Diablo, muñeca. - me guiña y yo me sonrojo. Puede que una vez, me pillara viendo " Lucifer" en la biblioteca. Obviamente no la estaba viendo desde Netflix. Estaba en una parte picarona y se burló de mi cara. Pasé la mayor vergüenza de mi vida. Admítenlo el actor está muy bien, me encanta su personalidad en la serie. Si Eros fuera tan mono como él, estaba todo arreglado.

— Dios, olvídate de eso ya, pesado. - le pego en el brazo y me echa la lengua como si de un niño pequeño se tratara, que maduro.

— Te lo voy a restregar toda la vida, gatita. - frunzo el ceño y me cruzo de brazos. Él tiene una sonrisa en la cara. Como le encanta molestarme.

— Me tengo que ir, si me echas de menos, llámame, admirador secreto. -le guiño y le doy una sonrisa traviesa. Él asiente y voy hacia el coche de mamá.

En la tarde Owen me llamó y después de burlarme de él por no poder vivir sin mi, estuvimos hablando de diferentes temas. Y eso que soy malísima hablando por teléfono, pero Owen saca tema de conversación rápido. Puede hablarte del cielo está azul, como que acaba de ver un perro meando en su jardín. Las risas con él son aseguradas.

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Esperemos que Eros recuerde lo que le ha dicho a Eve, ¿no?

¿ #teamOwen o #teamEros ?

Owen es súper adorable, ¿no creéis?

¿Sabéis?, me pone muy nerviosa no llegar a "1000" palabras, siempre intento superar esa cifra, es que si los hago más cortos siento que no está bien :(

Espero que os haya gustado, muchas gracias y si os ha gustado, no os olvidéis de votar y de comentar. ❤️

Lovvv uuu. 🥰

Casada con mi CrushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora