Eres muy importante para mí.
Pov's Owen.
En cuanto me llega el mensaje de Evelyn, me quedo con el ceño fruncido. He sido un poco seco y frío de más. Ella lo está pasando mal...
Oh, ¿enserio? No puede ser tan egocéntrica. Tú también lo estás pasando mal y sabes también que lo está pasando mal tu mejor amigo.
Tienes razón. Voy a hablar con ella y a ver que pasa. Dentro de dos días iré a ver a Eros. Ese idiota tiene mucho que explicarme, pero antes debo hablar con Eve. De verdad, no quiero que sufra, ni se disguste. No quiero ver a dos personas importantes tan afectadas. Ojalá lo solucionen rápido.
— Owen, ¿en qué piensas? No me estás haciendo caso. - Arlet hace un mohín y se cruza de brazos, indignada. Oh, estoy en problemas...
— Lo siento nena, es que estaba sumido en mis pensamientos.
Se acerca más a mí y dice: — ¿Con pensamientos te refieres a otras chicas?
Su pregunta me deja desconcertado y dolido. ¿Cómo puede desconfiar de mí de esa manera? Sé que parezco un chico mujeriego, pero es solo mi apariencia. Jamás he sido infiel, soy un maldito perro fiel. Me molesta que no me vea como alguien fiel. Con molestia digo:
— Sigues con la misma mierda Arlet. Me gustas tú, pero este tiro y afloja no me mola una mierda y yo me canso muy rápido. Si quieres a alguien para follar, hazte un perfil de Tinder. - abre la boca para decir algo, pero la cierra de inmediato y desvía la mirada. Ahora mismo me siento muy molesto ante su actitud. Quiero a una persona que me quiera y me cuide, no a una persona que me llama para satisfacer sus deseos. Sí, yo accedí a esto. Pero estoy cansado. Le he dado un ultimátum. Ella decide. Se arriesga o pierde. Muchas veces le he demostrado mis sentimientos. No voy a ir a rogarle nada a nadie.Me levanto decidido de la cama. Me pongo el bóxer, los pantalones y camiseta que estaban tirados en el suelo. Necesito irme a algún sitio para relajarme. Voy a ir a boxear para despejarme. Necesito descargar esta molestia que siento en el pecho.
No va a desaparecer, aunque hagas deporte, pero bueno, si así eres feliz.
Cuando estoy medianamente decente, voy hacia la puerta, me giro y digo: — No voy a estar esta noche. Adios. - salgo y cierro la puerta. Voy hacia mi casa para coger el material necesario para poder ir a desestresarme. No voy a luchas ni nada por el estilo, aunque muchos boxeadores me han dicho que valdría para eso. Pero yo solamente lo hago cuando quiero desestresarme.
— Owen hermano, que alegría verte. Pensábamos que estabas muerto y que tendríamos que ir a tu entierro. - escucho la voz de Mike, un boxeador, en cuanto abro la puerta del gimnasio. Ruedo los ojos, es un dramático.
— Si está aquí es por alguna chica. - dice Aarón, es el más callado y misterioso del grupo, tiene a todas las chicas locas. Es un poco rarito, pero muy inteligente y sabe boxear muy bien.
— Oh callaros ya mamones.
— Has acertado, Aarón. -dice Mike dándole una palmada en el hombro.
— Vais a ponernos o ¿qué? Panda de vagos. Dejad ya al pobre chaval. - dice el entrenador con una sonrisa. Su edad debe rondar los 50 años más o menos. Es el entrenador más estricto que conozco, aunque bueno tampoco conozco a muchos. — Mike y Aarón al ring. Tú, Owen al saco.
Me voy al vestuario para cambiar mi ropa y cuando salgo voy directo al saco. Golpeo varias veces en modo de prueba y cuando acabo empiezo como si estuviera en una pelea. Con el boxeo, noto como esa tensión va desapareciendo. Por nuestro aspecto la gente se piensa que nuestros problemas no nos afectan y que pasamos de todo. En mi caso y en la mayoría de estos chicos no es así. El boxeo es como cualquier otro deporte. No puedes boxear solamente con furia, porque no es buena. El boxeo es mucho más que eso. Tienes que aprender una serie de movimientos y si te dejas llevar por la furia, no los vas a hacer y si ganas sin los mismos es por pura suerte. Por eso mismo no puedo pelear, porque me dejo llevar por la ira y el enfado. Una voz me saca de mis pensamientos: — Joder Stuart, llevas tanto tiempo sin entrenar y sigues siendo el mejor de todo el equipo. El boxeo es tu esencia deberías aprovecharla hijo.
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Casada con mi Crush
RomanceUn matrimonio concertado. Un chico rico y una chica pobre. Él, tiene una actitud mala. Ella, no se va a quedar callada. ¿Preparados para llorar, reír, odiar? ¿Serán la mejor pareja o la peor pareja? Eso solo lo sabrás, si te atreves a adentrar...