La decepción.
Nunca en mi vida me he sentido tan decepcionada con una persona. De verdad que pensaba que podría cambiarle, qué ingenua fui. Hay personas que les importa más la fama que las relaciones. Pensé que Eros, era diferente, pensé que iba a ser todo color de rosas, pensé tantas cosas. Pero me he dado cuenta, de que si una persona no quiere cambiar y no le das motivos para ello, esa persona sigue siendo una mierda, fría y sin corazón. Me daba impotencia el no poder hacer que cambie. Pero bueno así es la vida. Llena de injusticias. Va a ser un matrimonio de conveniencia, él no desea casarse conmigo, ni siquiera me ama. Si me llegan a decir que me voy a casar en estas condiciones, me hubiera reído en su cara.
Siento en mi pecho, un sentimiento que nunca había experimentado con Eros: decepción. No se lo recomiendo a nadie. La gente a lo largo de nuestra vida, nos va decepcionando, no puedes ilusionarte y tienes que hacer las cosas sin recibir nada a cambio. Si esperas algo de las personas, solo te acabas llevando decepciones.
*Flasback*
Entro en el instituto, buscando a Dos, para contarle todo lo que había pasado. Tengo una sonrisa en la cara, no creo que nada me pueda borrar esta sonrisa. Estoy tan distraída pensando en lo genial que fue la tarde de ayer, que me choco contra alguien, levanto la cabeza y automáticamente borro mi sonrisa. Eros está mirándome, con una sonrisa de superioridad. Todos mis sentidos se ponen en alerta y tengo un mal presentimiento.
— Ten mas cuidado, pobre de mierda. - me lo quedo mirando con el ceño fruncido. — ¿Y esa sonrisa que llevabas?, ¿a caso tu papá recuperó todo el dinero de su empresa?- sabe que es un tema delicado, todo el instituto se dió cuenta, porque la empresa era muy famosa, salió hasta en las noticias. Pasé de llevar la mejor ropa a llevar mi ropa habitual. — Tu padre fue un imbecil al dejarse engañar por un cliente. - estoy dolida y furiosa. ¿Cómo se atreve a hablarme así? Escucho la risa de todos, como si fuera algo divertido. Me acerco a él, levanto mi mano y le pego una bofetada. Todo el mundo se queda en silencio. Se le ve la marca roja de mi mano en su mejilla. Siento pena por él, pero al instante la cambio por una gran decepción que crece un poco más en mi pecho.
Siento mis ojos aguarse y tengo que salir de ahí, antes de ponerme a llorar delante de todos. Me alejo de la multitud y corro hacia los baños. Allí se me escapan algunas lágrimas, pero las seco enseguida. Inspiro hondo y apreto tanto los puños que siento como las uñas se clavan en mi piel. Es un malito imbecil. Voy a pasar tanto de él, que se pensará que es un fantasma, para mí. Estoy intentando calmarme, cuando entra Dos a los baños. Me mira y corre a abrazarme. Dos siempre ha sido un gran apoyo. Le cuento todo, tanto lo de ayer, como lo que ha pasado hace un rato. Al principio decía frases tipo "Ese hombre está loquito por ti". Cuando le conté sobre hace un rato, los comentarios fueron cambiando: "Es un maldito." "Es un jodido cabron" y muchos más insultos.
* fin del flashback*
Mi día empezó mal, pero no iba a dejar, que las demás personas se dieran el lujo de verme mal. Gracias a mis amigos, me estuve riendo y me hicieron olvidar el tema de Eros.
Iba de camino a clase, cuando alguien me coge del brazo y me lleva a una clase. Durante el recorrido me quise soltar, pero era muy fuerte. El sujeto está detrás mío, me giro y no es nada más ni nada menos, que el fantástico Eros. Resoplo y cuando voy a girarme para abrir la puerta, me agarra del brazo y me pega junta a él. Me separo de él rápidamente y le echo una mirada furiosa. En sus ojos veo culpabilidad, pero en estos momentos, no me importa.
— Tengo que hablar contigo sobre lo que pasó esta mañana, princesita. - me mira y sé que está nervioso, porque no para de moverse de un lado para otro. Ruedo los ojos, molesta.
— A ver, lo primero no tienes ningún derecho a llamarme así y lo segundo, ¿por qué voy a querer hablar contigo? - alzo las cejas y me cruzo de brazos. Él solo bufa y se despeina el pelo.
— Hoy a la tarde quedamos en el parque y te lo explico todo. - me mira suplicante, pero no voy a ceder, ¿para qué malgastar el tiempo en él? Si al final me acabo ilusionando y es a mí solo la que le duelen las cosas.
— No tengo nada que hablar contigo, ya me lo has dicho todo, esta mañana. - me encojo de hombros, salgo por la puerta y lo dejo ahí. Hubiera sido la yo del pasado y hubiera aceptado. Pero lo siento, tengo mi orgullo. Las clases se pasan lento y solo quiero volver a casa. Cuando suena el timbre de la última clase, todo el mundo se levanta y deja al profesor hablando solo. Salgo de clase acompañada de Dos, llegamos a la puerta y minutos después, se despide. Frunzo el ceño, siempre me voy antes que ella. Se van yendo todos mis compañeros y mi madre aún no llega. Me siento en las escaleras del instituto, hasta que me quedo sola. De repente escucho pasos, me giro y veo a Eros caminando hacia mi. Nunca se cansa. ¿Dónde está mi madre cuando la necesito?
— No va a venir, le llamé diciendo que no te viniera a buscar, ya que tenía cosas que hablar contigo, tu madre es agradable, tú también deberías serlo. - me guiña el ojo y mi furia se va expandiendo. ¿Cómo tiene la cara de comportarse así? Me levanto y empiezo a caminar, a lo mejor llego a mi casa andando o hasta a alguna parada de bus. Me alcanza en muy pocos minutos y yo empiezo a caminar más rápido. Vuelve a alcanzarme y camino aún más rápido si se puede. Esto parece un campeonato de esos de caminar rápido, hay un juego olímpico así, creo. Yo no ganaría, eso seguro. Eros me coge del brazo y me apega a él, intento separarme pero no lo consigo.
— Evelyn, tenemos que hablar, no seas una cría. - me mira serio y yo me lo quedo mirando asombrada, o sea ¿me dice eso por la mañana y espera que me comporte bien?, pero ¿se cree que no tengo sentimientos y que con tal de unas cuantas palabras lo va a poder arreglar? Es un completo engreído. — Antes de reprocharme nada, escúchame. Tuve que hacer eso, porque una de las señoras de la limpieza, se fue de la boca y se lo contó a una de las chicas con las que me llevo. No podía arruinar mi reputación y me dijo que si no te decía eso, se lo contaría a todo el mundo. - me mira culpable y yo solo lo miro.
— Vamos, que te avergüenzas de mí, por eso no quieres que se lo cuente a nadie, ¿verdad?, porque soy diferente a todas esas "populares". Me has decepcionado, Eros, de verdad que no te esperaba así de gilipollas, pero me equivocaba. Pensé que eras diferente y que la fama te la sudaba. ¿Te puedes creer que llegue a pensar que cambiarías por mí? Que estupidos somos, yo porque pensé que cambiarías y tú porque das todo por un poco de fama. Como bien dijiste una vez, nuestro matrimonio es una farsa, muy bien. A partir de ahora te voy a ignorar, quiero que dejes de venir e ilusionarme, porque al final la única, que sufro, aquí soy yo. - empiezo a caminar y lo dejo atrás. La verdad que me hubiera gustado, que corriera y me dijera que va a cambiar y que no se avergüenza de mi, pero lo único que pasó es que llegué a la parada de bus, vino el bus y llegué a casa, sola. No todas las personas, están hechas para amar y sin duda Eros era una de ellas.
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Ahora mismo estaréis odiando a Eros, por ser tan imbecil, ¿verdad?Yo tambien lo estoy odiando. 😭
En el próximo capítulo, descubriremos nuevas cositas jj.
¿Logrará Eve, ignorar a Eros?
¿Será verdad eso que dice Eve de que Eros, no está hecho para amar?
¿A vosotros también, os han decepcionado por esto?💔
Estamos en una sociedad en lo que lo más importante, es la fama y la popularidad y la gente se olvida, de que lo más importante son las personas reales. :(
Nos leemos en el próximo capítulo, si os ha gustado, no os olvidéis de votar y de comentar. ❤️
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Casada con mi Crush
RomanceUn matrimonio concertado. Un chico rico y una chica pobre. Él, tiene una actitud mala. Ella, no se va a quedar callada. ¿Preparados para llorar, reír, odiar? ¿Serán la mejor pareja o la peor pareja? Eso solo lo sabrás, si te atreves a adentrar...